El derrumbe de los bonos argentinos esterilizó todos los esfuerzos del Banco Central para mantener calmos a los dólares financieros. El Global 2030 (GD30D) que se utiliza para mantener estable al MEP, bajó 3,38% y la versión cable (GD30C), que apunta al contado liquidación, cedió 3,34%.
Estos derrumbes y los del resto de los bonos en dólares con legislación Nueva York que alcanzaron hasta 5,1% como fue el caso del Global 2046, hicieron que el riesgo país perfore el techo de los 2.000 puntos. El aumento fue de 78 unidades (+4%) a 2.036 puntos básicos.
Pero no fue una caída en soledad. También bajaron los bonos de la región porque la suba del rendimiento de los títulos del Tesoro de Estados Unidos a casi 4%, fueron una esponja que absorbió los dólares de los países emergentes.
Todo nació de las declaraciones de dos integrantes de la Reserva Federal -el Banco Central de Estados Unidos- que hablaron y coincidieron en una política agresiva de suba de tasas para controlar la inflación norteamericana. No se dejaron seducir por los últimos malos números de la economía que anunciaron bajas en el consumo y la producción. Saben que la inflación es traicionera y que hay que cortarla de raíz, aunque aparezcan señales de que se está frenando.
Lo cierto es que el dólar MEP subió $2,31 (+0,6%) a $359,78 y el contado con liquidación, $2,56 (+0,7%) a $368,88. El “blue” se mantuvo en $375.
En la plaza mayorista, el dólar subió 40 centavos y cerró a $197,57. Si bien es la primera operación, el aumento marca una aceleración de la devaluación a 6,6% mensual contra 5,8% de febrero.
El Banco Central tuvo que vender USD 40 millones y las reservas subieron 4 millones a USD 38.720 millones ayudadas por caída del dólar frente a las seis principales monedas del mundo, la suba del yuan y del oro.
El problema de fondo es que el Banco Central perdió desde el 18 de enero, cuando comenzó la recompra de bonos para contener al dólar alternativo, poco más de USD 300 millones, es decir casi el 10% de las reservas líquidas de libre disponibilidad.
Por otra parte, la caída de 0,32% del dólar en el mundo, hizo que suban la soja y el maíz en el mercado de Chicago. En la Argentina no sucedió lo mismo. Salvador Vitelli, analista financiero y experto en agronegocios, observó que “en los precios de maíz disponible hubo una depresión y los valores pasaron de USD 265 a USD 250 propiciado por el rumor de que se pueden postergar los embarques. Por eso se retiró la demanda y bajaron los precios; pero atención tampoco los productores salieron a vender su producto a estos valores. Dudo que vayan a aceptar estos precios”.
“Los precios relativos están alterados -agregó Vitelli-. La nafta super medida por el dólar oficial tiene los valores históricos más bajos. Pero el poder de compra de la población ha mermado y le parece que es cara. Cuando haya ajustes para llevarla a su valor real, va a haber inconvenientes en toda la economía”.
En tanto, la Bolsa tuvo un moderado monto de negocios de $3.234 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 0,86% en pesos y 0,20% en dólares.
Los ADRs -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron un elevado monto de $8.147 millones. En el cierre hubo un leve predominio de alzas donde se destacaron Ternium (+3,4%) e YPF (+2,8%) influidas por el aumento del petróleo.
Para hoy se espera una respuesta del mercado al rumor de que los Bonos del Tesoro podrían ser canjeados para postergar los vencimientos a 2024 y 2025 con una opción de venta.
Uno de los pocos bonos en pesos exitosos, que está al margen de este canje, es el TV24, atado a la evolución del dólar oficial, que ayer sumó una suba de 1,02% y en el año aumentó 20%. Los rumores de canje potenciaron el alza. En tres días, este bono subió 5%.
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