Entre el discurso presidencial de apertura de sesiones ordinarias del Congreso y el gigantesco apagón que dejó sin luz a la mitad del país, los bonos soberanos profundizaron las bajas, en una rueda que dejó sabor a poco ante la ausencia de anuncios económicos de parte del presidente Alberto Fernández, durante la Asamblea Legislativa.
Los bonos en dólares sufrieron por otra rueda vendedora para el Banco Central en el mercado de cambios, con reservas internacionales que acumulan una cuantiosa pérdida de casi USD 6.000 millones en 2023 y ante la expectativa de los detalles sobre la flexibilización de la exigente meta de acumulación dispuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- se desplomaron un 3% en Wall Street, con un riesgo país de JP Morgan que subía 76 unidades, a 2.036 puntos básicos a las 18:10 horas. estos títulos venían de recortar un 7% durante febrero.
“Respecto a los bonos soberanos en dólares, y en contexto de suba de tasas de interés, los mismos tuvieron un desempeño negativo luego de lo que fue subas del 50% entre octubre del año pasado y enero de este año”, resumió Maximiliano Donzelli, Head of Research en IOL InvertirOnline.
Walter Morales, presidente de Wise Capital, explicó que “el aumento de la tasa de interés por parte de la Fed (Reserva Federal de EEUU) tiene un doble efecto sobre las inversiones pensando en Argentina. La compra de Cedears hay que descartarla porque está el potencial de que el aumento de la tasa termine echando por tierra el crecimiento de la economía que uno empezaba a avizorar en los Estados Unidos. Si este luchar contra la inflación creciente mata ese crecimiento que se veía venir -que lo estábamos viendo a través del mercado laboral- la evolución positiva que se podría, a priori, haber esperado en los Cedears puede no concretarse. Cuando decimos ‘positiva’ lo decimos en términos inflacionarios. No nos olvidemos que en 2023 la Argentina va a tener otro año de inflación en alza”.
“Por el lado de los bonos, no solamente afecta a la Argentina sino a todos los mercados emergentes. La mayor tasa de interés en Estados Unidos, no solamente deriva en un menor precio de los commodities -lo cual termina afectando a las arcas fiscales en países como el nuestro- sino que tiende a ceder el ingreso de capitales positivos que vimos en enero. Sería lógico esperar una reversión o, por lo menos, un estancamiento, lo que terminaría afectando de manera nociva a las cotizaciones de los bonos en dólares. En parte lo estamos viendo también en los bonos en dólares argentinos, aunque buena parte de esa caída que están teniendo acá es porque subieron por cuestiones especulativas y no porque estuviera cambiando de fondo la situación local”, agregó Morales.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó un 0,9%, a 249.580 puntos al cierre. Wall Street inició marzo en rojo para los índices Nasdaq (-0,7%) y S&P 500 (-0,5%). Entre las acciones y ADR de empresas argentinas que cotizan en dólares en Nueva York hubo alzas interesantes para los títulos de Tenaris (+3,8%), YPF (-2,9%) y Cresud (+2,8%).
El Banco Central finalizó su intervención en el mercado mayorista con ventas por USD 40 millones, con negocios en el segmento de contado (spot) por relevantes USD 479,6 millones en el día.
Hay que señalar que las ventas netas de febrero a manos de la entidad monetaria alcanzaron los USD 878 millones, un récord histórico para el segundo mes del año, debido a las menores liquidaciones del agro por la sequía. En el transcurso de 2023 el saldo negativo del Central en el MULC alcanza los 1.110 millones de dólares.
Un informe de Cohen precisó que durante febrero el Banco Central “moderó la devaluación y cayó la brecha cambiaria. Pese al marcado deterioro de las cuentas externas y la falta de reservas internacionales, que seguramente se intensificará en lo que resta del año, el BCRA mantuvo el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial. Concretamente, en febrero subió 5,5% mensual -idéntica suba a la de enero-, y acumula en los últimos doce meses un incremento de 80% -unos 20 puntos menos que la inflación minorista-. Los dólares financieros operaron con una leve baja por lo que la brecha cambiaria cerró en torno al 80% y 85%, unos 10 puntos porcentuales menos que a fines de enero.
Las posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcaron un precio de cierre de $197,57 por unidad, unos 42 centavos por encima del cierre de la sesión anterior. El tipo de cambio oficial acumula un incremento de 11,5% desde los $177,16 del cierre del 2022.
El dólar libre finalizó sin variantes, en los $375 para la venta en el reducido mercado paralelo. En lo que va de 2023 el dólar “blue” sostiene una ganancia de 8,3% o 29 pesos, mientras que la brecha cambiaria quedó en el 89,8%, tras haber alcanzado un pico de 108% en enero.
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