El presidente Alberto Fernández dedicó una parte relevante de su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso para hacer un largo repaso sobre los números de la economía del 2022 y dejó una serie de definiciones sobre la coyuntura macroeconómica: que bajar la inflación “no es una tarea sencilla” y que el Gobierno “no necesita” del Fondo Monetario para “saber que debemos lograr el equilibrio fiscal”.
El jefe de Estado realizó una recopilación de los datos oficiales del cierre de 2022 en términos de actividad económica y de cada sector, además de repasar números de empleo, exportaciones, obra pública y energía. Alberto Fernández destacó el crecimiento del PBI el año pasado por 5,4% que informó el Indec y aseguró que las proyecciones oficiales y de organismos internacionales prevén una nueva expansión de la economía en 2023, lo que configuraría por primera vez desde 2008 una seguidilla de tres años de mejora en el Producto Bruto.
No hizo, por su parte, referencias a los proyectos de ley económicos que fueron a sesiones extraordinarias y que no se trataron. Entre ellos, blanqueo, reforma del Indec, ley de GNL e hidrógeno y impulso al sector agroindustrial.
Fernández saludó al ministro de Economía Sergio Massa, quien escuchó el discurso presidencial desde un palco junto a Julián Domínguez y Eduardo Camaño, quienes también presidieron la Cámara Baja. “A pesar de los cataclismos tantas veces anunciados, continuamos ordenando nuestra economía. Lo estamos haciendo con el esfuerzo de todos y todas en el gobierno, pero quiero señalar y agradecer aquí el compromiso de Sergio Massa, quien dejó la Presidencia de esta Cámara para venir a sumarse a la compleja tarea de conducir el Ministro de Economía”, le dedicó.
El Presidente, además, defendió en distintos tramos de su discurso el impuesto a las grandes fortunas que, señaló, aportó los fondos necesarios para la construcción del gasoducto de Vaca Muerta, y otras medidas como el programa de cooperativas de Obras Tempranas en el marco del Ministerio de Desarrollo Social.
Fondo Monetario, inflación y dólar
Fernández hizo una referencia al programa vigente con el Fondo Monetario, que en estas horas tendrá su mayor modificación en el sistema de metas desde que fue anunciado hace casi un año, cuando el organismo oficialice una flexibilización de los objetivos de acumulación de reservas.
“Cumplimos este año con las pautas fiscales que nos propusimos, reduciendo el déficit fiscal que se ubicó en el 2,4% del PBI”, dijo. “No necesitamos al FMI para saber que debemos lograr el equilibrio fiscal. No podemos persistir con políticas que generan déficit en nuestras cuentas públicas. Porque, aunque no sea factible alcanzar ese objetivo de la noche a la mañana, el equilibrio fiscal debe ser nuestro horizonte”, apuntó el mandatario.
“Tampoco necesitamos al FMI para saber que la Argentina debe aumentar sus exportaciones. Si no generamos divisas no vamos a poder sostener nuestra actividad económica y eso va a significar menos trabajo y salarios más bajos. Cuidar el valor de la divisa es fundamental para seguir el camino del crecimiento”, continuó.
Por otra parte, dijo que el Poder Ejecutivo “no pretende negar las dificultades que enfrentamos. No rehuimos los problemas. No recurrimos a neologismos para describirlos”. Y en ese sentido, señaló que “la alta inflación que todos sufrimos es un factor central de desorganización de nuestra economía. Todos sabemos bien que la inflación constituye un problema estructural de la Argentina que se remonta a décadas”.
“Estamos abocados a reducirla sin generar incrementos en los niveles de pobreza o frenos en el proceso de crecimiento que venimos experimentando. No resulta una tarea sencilla. Quienes minimizaron el problema acabaron por profundizarlo”, manifestó.
Y además, respecto a la volatilidad financiera y en el tipo de cambio, Fernández se defendió al asegurar que desde la oposición anuncian “una bomba” futura. “A menudo escuchamos a los que anuncian crisis financieras y devaluaciones bruscas. Intentan sembrar incertidumbre y generar desconfianza. Quienes hicieron estallar la economía argentina hace apenas tres años, son los mismos que ahora anuncian que una bomba explotará en el futuro”.
Lo que viene: la obra central para el Gobierno
Alberto Fernández hizo referencia al gasoducto Néstor Kirchner en Vaca Muerta como una obra decisiva para este año y para los próximos en la economía argentina. “A nivel mundial, vivimos una etapa que al mismo tiempo nos presenta una crisis energética y un proceso de transición energética”, comenzó su alocución al dedicar un tramo específico al área energética.
“Ante este panorama, existen coincidencias en que se abre para la Argentina una extraordinaria posibilidad. Dimos inicio durante 2022 a la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner que estaremos en condiciones de inaugurar a mediados de este año. Se trata de la obra más importante de transporte de gas de las últimas cuatro décadas”, resaltó.
“En los próximos años asistiremos a records de producción de gas y petróleo. Muy probablemente cada año signifique un nuevo récord. Esto significará no solo capacidad de autoabastecimiento sino capacidad de exportación. Solo a manera de ejemplo, y para remarcar una de las causas de la inflación, la Argentina gastó en el 2022 cinco mil millones de dólares más en energía producto de los precios disparados por la guerra. Lo hicimos porque no estábamos dispuestos a frenar la producción y el crecimiento. Argentina es la energía que necesita el mundo”, cerró.
Repaso por la economía del 2022
Alberto Fernández hizo un largo recorrido por los números que evidenciaron la mejora de la economía el año pasado. “En 2022 la actividad industrial creció 4,5% respecto a 2021, y muestra un crecimiento del 12,1% en la comparación con 2019. La industria encadenó 15 meses de subas continuas y el empleo industrial alcanza el nivel más alto desde junio de 2018, acumulando 29 meses consecutivos de expansión, registrando más de 86 mil nuevos puestos de trabajo con relación a diciembre de 2019″, citó el Presidente en base al Indec.
“En la industria automotriz, por ejemplo, se observó en 2022 un incremento del 23,4% en relación al 2021 y de 70,5% respecto al 2019. Es el más alto desde 2015. Las estimaciones del sector proyectan para 2023 un crecimiento del orden de entre el 10 y el 15% en la producción. En el sector de prendas de vestir, cuero y calzado, a noviembre de 2022 se registró la vigésima primera suba interanual consecutiva con una producción 45,8% más alta que en 2019″, continuó.
Respecto a la sequía, dijo que “el año cerró con las preocupaciones que genera una sequía muy severa que en mayor o menor medida viene afectando la producción de trigo, cebada, soja y maíz. Ante estas dificultades climáticas, el Estado ha dispuesto un conjunto de instrumentos para apoyar a los productores más afectados, como lo hacemos con todos los sectores de nuestra economía”.
También dedicó un párrafo al comercio exterior y al control de las importaciones. “Estamos exportando con mayor valor agregado. Estamos exportando más trabajo argentino. Al mismo tiempo tuvimos récord de importaciones. Nosotros llevamos adelante una administración de un bien escaso como son las divisas para que, prioritariamente, se vuelquen a la producción. Repito una vez más. Una política central del Gobierno es cuidar las reservas y continuaremos en esa senda”, dijo Fernández.
Empleo y obra pública
Según mencionó el presidente, desde el 10 de diciembre de 2019 se finalizaron más de 3.000 obras públicas de las 5800 en ejecución. “El presupuesto destinado a la Obra Pública se redujo a menos de la mitad entre 2015 y 2019. En 2020 comenzó su recuperación y para este año proyectamos un incremento presupuestario de 633% con respecto a lo ejecutado en 2019″.
“Más allá de la obra pública realizada, en pocos días estaremos entregando la vivienda 100.000 de esta administración mientras seguimos construyendo otras 140.000. Adicionalmente, ya entregamos cerca de 88.000 créditos para la vivienda propia”, mencionó.
Y respecto al empleo, citó datos oficiales para asegurar que “en 21 provincias se registra pleno empleo”. “Durante 2022 se verificaron más de 13 millones de empleos registrados: el nivel más alto de la serie iniciada en 2012 con las tasas de actividad y empleo femenino más altas y las tasas más bajas de desempleo desde 2004″.
“Durante 2022, trabajadores y empresarios continuaron con las discusiones libres sobre salarios y condiciones de trabajo en el marco de negociaciones colectivas que se desarrollaron con toda normalidad. Funcionó y seguirá funcionando el Consejo del Salario Mínimo. Desde el Gobierno mantenemos un diálogo fluido con las organizaciones de los trabajadores y convocamos permanentemente al diálogo desde el Consejo Económico y Social”, continuó.
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