A partir de febrero, comenzó a aplicarse por primera vez la nueva fórmula de incremento de las cuotas de las empresas de medicina prepaga, que contempla subas diferenciales según el nivel de ingreso de los afiliados. Para todos los usuarios, el porcentaje de aumento en las cuotas es igual al índice de costos de salud, que contempla la evolución de medicamentos, insumos y salarios del sector.
Sin embargo, los afiliados con ingresos netos por debajo de seis salarios mínimos -$406.458 a febrero- pueden anotarse en un registro y pedir que se les aplique un porcentaje de incremento menor en las cuotas. Para esos usuarios, la fórmula de ajuste es diferente y equivale al 90% de la evolución de los salarios (que se mide por el índice Ripte).
Hasta ahora, las fórmulas diferenciadas que se aplicaron dieron aumentos más altos para los usuarios de más ingresos y menores para los que se anotaron en el registro para tener una aumento más bajo, tal como se preveía. Por ejemplo, el aumento de febrero fue de 8,21% para todos los usuarios de más ingresos y de 4,91% para los inscriptos en el registro. En marzo, se aplicará 7,66% a todos los usuarios y 5,04% a los inscriptos.
Sin embargo, según los datos oficiales de la Superintendencia de Servicios de Salud, en abril se dará una situación inversa: el índice de costos de salud -que se aplica a todos los usuarios- fue de 2,36% mientras que el Ripte -que se aplica a los que solicitaron el beneficio- llegó a 5,41 por ciento.
En ese caso, de acuerdo a lo previsto por la normativa, se aplicará el aumento calculado por el índice de costos de salud (2,36%) a todos los usuarios, ya que la fórmula calculada por evolución de los salarios funciona como tope para los aumentos y en este caso el aumento fue menor y quedó por debajo.
Ahora, la Superintendencia de Servicios de Salud deberá definir qué pasará ante esta nueva situación y especialmente qué deben hacer los usuarios que venían registrándose para tener un aumento menor, que ya se anotaron en los meses de febrero y marzo. ¿Deberán hacerlo también en abril para no perder el beneficio? Infobae consultó a la Superintendencia pero aun no obtuvo respuesta.
Fuentes del sector precisaron que la diferencia de este mes se dio porque los aumentos determinados por las paritarias para los empleados de salud ya se otorgaron. Las subas salariales es uno de los componentes principales del índice, que además contempla la evolución de los rubros de medicamentos, insumos médicos y gastos generales que resulten significativos para el sector.
El índice de costos de salud comenzó a publicarse en junio de año pasado y el último índice -publicado este martes y correspondiente al mes de febrero- fue el más bajo desde entonces. En junio de 2022 fue de 11,34%, y luego siguió con 11,53% en agosto y 13,8% en octubre (al comienzo era bimestral). En diciembre fue de 8,21%, en enero de 7,66% y finalmente 2,36% en febrero (que se aplica en las cuotas de abril).
Se estima que en la Argentina, las empresas de medicina privada cuentan con unos 6 millones de afiliados, de los cuales 4,5 millones derivan sus aportes a través de obras sociales sindicales. Hasta el momento, según datos de las empresas, cerca de 350.000 usuarios completaron el formulario habilitado por la Superintendencia para solicitar una reducción en los aumentos de acuerdo a los ingresos. El número es bajo y se estima que es apenas el 6% de los usuarios que estarían en condiciones de solicitarlo, según una fuente del sector.
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