Alquilar, cada vez más complicado: un monoambiente en CABA ya cuesta casi $80.000 por mes

Más allá de la disputa y los reclamos por parte de los inquilinos, propietarios e inmobiliarias hay una coincidencia incontrastable: desde la sanción de la nueva ley de alquileres, vigente desde julio de 2020, los precios tuvieron aumentos récord.

En la Ciudad de Buenos Aires, por caso, el valor de un monoambiente oscila en $78.000 mensuales. Se estima que los precios de este tipo de departamentos subieron un 122,9% interanual.

Así lo reveló un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), que vislumbró que alquilar un monoambiente en CABA resultó, en febrero, un 13% más castoso comparado con el mes anterior.

La mediana de las ofertas de departamentos de 2 ambientes es de $85.000 (un 6,3% más que en enero último) y de los de 3 ambientes $130.000 (un 8,3% más que en enero).

En cada categoría, los precios varían en función de otras características propias (tales como antigüedad y si posee cochera, por ejemplo) y de su entorno (infraestructura, transporte y cercanía a centros comerciales, entre otras). Estos valores no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 15,9% del costo del precio de oferta de un alquiler.

Aldana Montano, del CESO, dijo a Infobae que la situación no cambió mucho en los últimos meses.

“Siguen los aumentos y la situación empeoró: los porcentuales mensuales e interanuales superan la última cifra de inflación, que mostró un incremento interanual del 98,8% en los precios según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. Y por ahora no hay anuncios en particular si se llegaría a tratar la reforma de la Ley de Alquileres en el Congreso nacional, todo es incertidumbre”.

En los últimos doce meses, el precio de oferta de los departamentos de 2 ambientes tuvo una suba del 112,5% y de 102,3% en los de 3 ambientes.

Crece la inquietud en el sector, porque además de los aumentos que vienen sucediendo en el segmento de los alquileres también está la gran escasez de oferta de propiedades en locación. A un inquilino le cuesta tanto encontrar una vivienda como pagarla.

“Tampoco se sabe si la posible reforma de la normativa impactaría rápidamente en favor de que aumente la oferta. Pero es vital que haya un buen debate para que la ley sea equitativa para todas las partes y también se regule la vivienda ociosa. Sería necesario que se impulsen mecanismos y se incluyan incentivos en las tasas municipales o que haya algún sistema que promueva que las viviendas tanto usadas como nuevas sean destinadas al mercado de los alquileres. También flexibilizar opciones para que a los inquilinos les sea más ágil su acceso al alquiler”, amplió Montano.

También hay disparidad de los valores según los barrios e incluso hay gente que alquila lo que puede encontrar cuando ya no puede renovar el contrato que se culmina o porque el dueño no quiere seguir alquilando la propiedad y debe mudarse.

Por ejemplo, en la Avenida de la Frontera al 5400, en Villa Lugano, un departamento de 2 ambientes se consigue en $61.000, “pero por las fotos que se ven en la publicación, no es una vivienda en buen estado. Pero hay tanta necesidad que es probable que este departamento se alquile en 48 horas como mucho”, dijo a Infobae Gustavo Lovalvo, un experto del mercado inmobiliario de la zona oeste porteña.

En Bahía Blanca y Santo Tomé, en el barrio de Monte Castro, un 3 ambientes en un edificio de más de 60 años se ofrece por $75.000 y la inmobiliaria que lo comercializa calcula que puede alquilarse en sólo 24 horas porque las viviendas que más escasean son las que tienen dos o tres dormitorios, las que buscan las familias con uno o más hijos.

El Índice para Contratos de Locación (ICL), que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente por el Banco Central de la República Argentina muestra un incremento interanual de 85,9% a febrero y se estima que estaría en el orden del 90% en los próximos días.

“No sabemos como podría solucionarse este problema, pero lo cierto es que los aumentos siguen y cada vez hay menos propietarios interesados en destinar su vivienda en alquiler tradicional. Muchos optaron por los temporarios o prefieren prestar su vivienda a un conocido o familiar para que mantenga sus gastos fijos. También hay mucha gente que no consigue alquilar un departamento de acuerdo con sus necesidades y opta por alejarse de CABA o se acomoda donde puede, aún resignando espacio y confort”, concluyó Lovalvo.

Patricia Bullrich y el diputado bonaerense Daniel Lipovetzky expresaron su rechazo a la nueva iniciativa que regula los alquileres porque “trajo muchas controversias a nivel nacional”.

“Como dijo Patricia, esta ley no fue sólo mía, nosotros como Gobierno la impulsamos, pero fue votada en el Congreso por muchos partidos, sin ningún voto negativo. Hoy la ley no funciona y cuando algo no funciona hay que cambiarlo. Los políticos debemos hacer autocrítica. Tenemos que reconocer nuestros errores. Es que fue pensada para otra economía. Una economía creciente, con una inflación mínima y con un país estable. Hoy no se puede alquilar, pero tampoco comer ni vestirse. La inflación está en los niveles más altos de los últimos 30 años y no hay salario que aguante. El gobierno nacional destruyó la economía de todos los argentinos. Por eso es muy importante que el Congreso trate la derogación de la ley de alquileres”, afirmó Lipovetzky.

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