Aunque públicamente nadie en el Gobierno admite por el momento la aplicación de una nueva edición del dólar soja, incluso el secretario de Agricultura, José Bahillo atribuyó la posibilidad a “versiones y especulaciones” del mercado la semana pasada en diálogo con Infobae, lo cierto es que la expectativa está cada vez más instalada. Esa cuasi certeza de los operadores financieros y también agropecuarios se basa en el contexto de la pérdida de reservas netas por parte del Banco Central desde que se inició el año, a pesar de que ayer, por primera vez en el mes, la entidad logró cortar la racha de ruedas negativas y logró acumular al menos USD 3 millones. La cifra es simbólica tanto respecto de la caída acumulada como del stock que los analistas proyectan hacia fines de marzo, cuando según el acuerdo con el FMI, debería totalizar al menos USD 7.500 millones.
En una sesión mayorista con negocios por USD 244,6 millones en el segmento de contado (spot) el banco central se alzó con una compra mínima de 4 millones de dólares.
Así, el saldo negativo de febrero se redujo a USD 911 millones, mientras que en el balance desde el arranque del año alcanza ventas netas de 1.103 millones de dólares.
Después de haber finalizado a $377 en las pasadas tres ruedas de negocios el dólar libre retoma la tendencia alcista este jueves, con una ganancia de dos pesos, a $379 para la venta. La divisa ajusta así a solo dos pesos la pérdida en el mes de febrero.
El Intercambio Comercial Argentino (ICA) alcanzó un saldo negativo de USD 484 millones en el primer mes del 2023, luego de registrar un superávit de USD 1.102 millones en diciembre.
El dólar en el mercado mayorista comenzó la jornada operado a $195,35 por unidad, unos 40 centavos por encima del cierre anterior. El tipo de cambio oficial anota un incremento de 18,19 pesos o un 10,3% en lo que va de 2023.
Son múltiples los desafíos que le esperan a la economía argentina en el año que recién comienza. Sin embargo, la crónica escasez de dólares o su contracara, la sobreabundancia de pesos, es el factor que se evidencia con mayor inmediatez en las varias cotizaciones de la divisa; siendo esto a su vez síntoma de los múltiples desequilibrios subyacentes. A lo largo de enero los tipos de cambio alternativos tuvieron una variación entorno del 10% en el caso del informal y del 8% en el caso de los financieros.
El impacto de la sequía ya comenzó a sentirse en la economía, incluso con más dureza y mayor anticipación de lo previsto. Los recientes números oficiales difundidos ayer reflejan en enero un fuerte golpe para la recaudación y también para el nivel de importaciones, que difícilmente se revierta en los meses siguientes. Los datos revelan que el problema que enfrenta la Argentina en este 2023 va mucho más allá de las dificultades para sostener el nivel de reservas y el compromiso de acumulación en el acuerdo con el FMI.
Fue un día de cautela y lo sobresaliente fue el rebote de los bonos de la deuda tras varias ruedas de fuertes caídas. El escenario económico no acompañó a esta recuperación. El gasto público del sector no financiero fue en enero el más alto de los últimos 8 años. Lo grave es que el primer mes del año, estacionalmente, es el de mejor comportamiento de esta variable. Para el Gobierno fue un golpe porque prometió bajar el gasto público y el esfuerzo pareció infructuoso.
El precio del dólar en el mercado paralelo quedó inamovible ayer miércoles, a $377 para la venta, el mismo valor que el viernes 17 y también del 10 de febrero. En lo que va del segundo mes del año, el dólar libre recorta cuatro pesos.
Con un dólar mayorista que ganó 1,76 peso a $194,95, la brecha cambiaria se redujo a 93,4 por ciento. Ahora, en lo que va de 2023 es el tipo de cambio oficial es el que más sube, un 10%, frente al un “blue”, que avanza un 9%, desde los $346 del cierre del 2022.
El dólar contado con liquidación bajó un peso a $369 mientras que el dólar MEP subió dos pesos a 359 pesos.
El Banco Central cortó una racha de 18 jornadas de ventas y termina con un saldo neto positivo de USD 3 millones en el mercado.
El S&P Merval cae 1,7% mientras que el riesgo país se mantiene casi sin cambios en 2.086 puntos básicos.