La semana financiera transcurrió con sesgo negativo para los bonos -y parcialmente para las acciones-, así como para las reservas del Banco Central, que tuvo que vender divisas en el mercado durante las cinco ruedas. Dentro del balance general, destacó como índice positivo la estabilización de las cotizaciones del dólar alternativas, que quedaron muy por debajo del dólar “turista”, ya sobre los 400 pesos.
Los bonos del canje de 2020, en dólares con ley argentina y extranjera, retrocedieron un 7,4% en promedio en la semana, para ampliar a un rango del 10% al 15% las pérdidas de febrero, una caída profunda en general aunque algo más marcada para los títulos con ley local.
En consecuencia, el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, creció en unos 160 puntos para la Argentina, a 2.123 puntos básicos, la cifra más alta desde el 3 de enero.
“Con el dato de inflación de esta semana, 6% para el mes de enero se confirma lo que veníamos viendo: La economía entra en una fase de aumento en la nominalidad, caída de la actividad y drenaje constante de reservas. Es un escenario complicado, sobre todo por ser 2023 un año electoral. De sostenerse el incremento de la nominalidad y dado el objetivo del Gobierno de controlar la ‘brecha’ cambiaria es posible que en los próximos meses la autoridad monetaria se vea forzada a una suba de tasas. Podemos imaginar lo que significa esto en una economía en franca desaceleración, con importaciones pisadas y en un año electoral en el que un salario real aún más deprimido es lo último que quiere el oficialismo. De esta manera creemos que las tensiones políticas se irán incrementando repercutiendo directamente en la coyuntura macro”, describieron los analistas del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).
Mauro Natalucci, ejecutivo de Cuentas de Rava Bursátil, comentó que “las paridades llegaron a su máximo de 32 dólares por bono a fines de enero, lo cual ubicó las tasas de interés por debajo del 35%, en el caso del AL30. El bono con vencimiento en julio de 2030 y emitido bajo legislación local, arrastra una caída superior al 45% desde septiembre de 2020, cuando se reestructuró toda la curva de deuda en dólares. Sin embargo, hoy las paridades de este bono se ubican nuevamente en torno al 27% o un precio de 27 dólares por bono”.
“Con relación al GD30, un bono similar al anterior pero emitido bajo legislación extranjera, llegó a niveles máximos de 37 dólares por bono a finales de enero. La caída en los rendimientos logró subir los precios que impulsaron el mercado de renta fija en moneda extranjera. Sin embargo, los precios comenzaron a retroceder ubicando a las paridades en torno al 32% o 32 dólares por bono”, recordó Natalucci.
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires concluyó en los 249.081 puntos, con una baja marginal de 0,3% en pesos en la semana. Medido en dólar “contado con liqui”, el panel de acciones líderes terminó sin variantes respecto del viernes anterior, en los 673,4 puntos.
Se estabilizó el dólar libre
El dólar libre terminó sin variantes en el cotejo semanal, a $377 para la venta, lo que deja a esta cotización marginal unos cuatro pesos por debajo del cierre de enero.
Con un dólar mayorista que ganó 2,68 pesos o 1,4%, a $193,19, la brecha cambiaria se ajustó al 95,1%, después de haber tocado el 108% a fines de enero.
Los analistas del Grupo IEB recalcaron “los dólares paralelos se han mantenido nuevamente estable en la última semana, beneficiando a aquellos inversores que tomaron la decisión de hacer carry con instrumentos en pesos. Mantenemos nuestro view de que en el corto plazo, este va a seguir siendo el caso, ya que una brecha del 91% todavía nos da confianza para mantener el carry. Sin lugar a dudas las presiones alcistas cada vez son mayores. Por un lado la poca liquidación del sector agroexportador se refleja en recurrentes saldos vendedores por parte del BCRA en su participación en el MULC”.
El BCRA vendió USD 470 millones en la última semana, un resultado que acentuó el saldo negativo de febrero, que alcanzó los 918 millones de dólares. Hay que recordar que dentro de estas posturas vendedoras hay que incluir el pago del cargamento completo de un buque de Gas Natural Licuado (GNL) por USD 262 millones. Dada la caída del precio internacional del fluido que Argentina importa, el pago por adelantado del envío reportó un importante ahorro fiscal.
En las últimas 18 ruedas operativas, desde el pasado 25 de enero –inclusive–, el saldo vendedor del BCRA acumuló USD 1.192 millones en el MULC.
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