El BCRA terminó la última rueda de la semana con ventas por USD 49 millones para atender las necesidades del mercado mayorista, con negocios por USD 276,1 millones en el segmento de contado (spot).
“El prolongado feriado de la semana próxima no tuvo impacto en el volumen negociado, que se mantuvo en el promedio diario del mes”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
En las últimas 18 ruedas operativas, desde el pasado 25 de enero –inclusive–, el saldo vendedor del BCRA acumuló USD 1.192 millones en el MULC. En febrero el saldo vendedor alcanza los USD 918 millones, que se amplían a USD 1.110 millones desde que empezó el año.
“A la espera del REPO, u otras estrategias para mitigar el drenaje de divisas, los operadores a diario contabilizan la ampliación de una sangría que no resulta sustentable, por lo cual se requiere de inmediatas acciones. A pesar de reconocer dicha situación, en medio de una elevada nominalidad de la economía, las intervenciones continúan siendo suficientes para mantener por ahora ‘planchados’ a los dólares financieros –y al libre apenas con acotadas oscilaciones– aún cuando se reconoce que el atraso ya no tiene espacio para ampliarse sin correrse mayores riesgos de activar una mayor cobertura”, describió el economista Gustavo Ber.
Las reservas internacionales brutas disminuyeron el jueves en USD 451 millones y finalizaron en 39.558 millones de dólares. Hay que señalar que las reservas totales o brutas contabilizan además préstamos y depósitos privados, a diferencia de las netas, sobre cuyo monto se fijan las metas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El economista Martín Polo, jefe de Estrategia de Cohen Aliados Financieros, indicó que “las reservas internacionales netas ya se ubican abajo de USD 4.000 millones, el nivel más bajo desde el 20 de septiembre”.
Los expertos del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) afirmaron que “el drenaje de reservas no cesa, lo que ha llevado al nivel de reservas líquidas a niveles en los que es ya imperativo el cierre de un Repo. El inconveniente es que según lo trascendido, el ministro Massa quiere que dichos dólares ingresen al Tesoro para continuar con el programa de recompra de deuda lo cual implicaría que no habría reconstitución de reservas por ese frente. Quedarían solamente ingresos por algún organismo multilateral, jugar la carta de los mayores costos de energía afrontados en 2022 y el lanzamiento del PIE III (Programa de Incremento Exportador o dólar soja). Aún en este escenario se vuelve muy complejo cumplir con la meta acordada con el FMI para el primer trimestre”.
“En este sentido vemos un escenario en el que será más que necesaria la implementación de un Repo para poder sumar reservas y un dólar soja (PIE III), aunque es poco probable que el mismo traccione un volumen interesante de liquidaciones antes de fin de marzo, cuando comience la cosecha gruesa. Aún materializándose dicho escenario, será casi inevitable negociar un waiver con el FMI por las metas de reservas del primer trimestre de 2023. Continuamos sosteniendo que el gobierno no va a enfrentar dificultad en obtener dicho waiver”, agregaron desde el Grupo IEB.
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