La noticia de que la inflación mayorista de Estados Unidos fue mayor a la estimada: impacto fuerte en los bonos de países emergentes y a los de Argentina, ante la fuerte alza del rendimiento de los bonos del Tesoro norteamericano. El título a 10 años ahora rinde 3,84 por ciento. Esa tasa se transforma en una aspiradora de dólares del mundo.
La baja de los títulos locales llegó a 3,55% en el caso del GD35D, pero los Globales 2030 (GD30D), con el que se busca hacer la operación de conseguir USD 1.000 millones poniéndolos de garantía (Repo o acuerdo de recompra), perdieron 2,8% y ahora su paridad esta en 32,63 por ciento. Cuando se inició la operación, el valor estaba en 36,82% y se encaminaba a 40 por ciento.
Las reservas líquidas están en solo USD 90 millones si no se computa el Sedesa, un fondo que garantiza depósitos, que suma USD 1.790 millones. La situación de las reservas hoy es tan delicada como en 2015.
El riesgo país, en estas circunstancias, perforó los 2.000 puntos. Subió 59 unidades (+3%) a 2.056 puntos básicos.
“El derrumbe de los bonos de países emergentes por la mala cifra de la inflación mayorista norteamericana, se debe a que la jefa de la Reserva Federal de Cleveland dijo que no se descarta que, en la próxima reunión de marzo, la tasa de interés suba 50 puntos básicos. Esta postura fue apoyada y ampliada por el jefe del organismo en Saint Louis que propuso un alza de 53,75 puntos. Hasta este dato de inflación, todos estimaban un alza de 25 puntos. Con esta suba se diluyó totalmente el efecto de recompra de bonos” señaló el trader Esteban Monte.
Lo cierto es que el Banco Central siguió con sus intervenciones habituales, pero la baja del GD30D le impidió que bajen los dólares alternativos. El MEP subió $1,31, a $357,61, y el contado con liquidación $1,50, a $370,02. De todas maneras, estos valores están dentro del rango que tolera el Banco Central.
El libre tuvo una leve caída de $1 a $377 y quedó muy lejos del dólar turista que está en $399,40 y es referencia de este mercado porque los viajeros prefieren comprar dólares en el mercado alternativo para cancelar sus tarjetas.
El dólar mayorista aumentó 45 centavos a $192,83 y fue una aceleración del ritmo de devaluación a 5,9% mensual. El Central siguió vendiendo en este mercado. En esta oportunidad se deshizo de USD 46 millones que hicieron bajar las reservas en USD 43 millones a 39.512 millones.
Lo que preocupa es la inflación de febrero. La consultora Ecolatina estimó la inflación de la primera quincena del mes en 7,3% que “estaría consolidando el rebote de enero”.
Para Salvador Vitelli, analista financiero y experto en agronegocios, “llamó la atención que en la licitación de bonos del Tesoro se demanden más LECER (indexados por inflación) que Letras de Descuento porque el mercado estaba teniendo una posición interesante en cuanto a tasa fija, pero el fogonazo de inflación de enero, cuando la demanda de pesos es mayor, hizo ver que vamos a tener un trimestre bastante ajetreado y que la suba de precios del mes pasado fue el piso”.
Otro dato que resaltó Vitelli fue el comportamiento del mercado de futuros del dólar donde hubo subas “más que modestas y hay que seguir este tema porque el mercado se está poniendo nervioso y el ritmo devaluatorio de diciembre y enero próximo crece a más de 8% mensual”. El dólar a fin de enero de 2023 cotizó a $430, 5% por encima del día anterior.
Las acciones, si se observa la caída de las Bolsas de Nueva York, tuvieron una rueda aceptable. Con negocios por $4.613 millones el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 0,89% en pesos y 0,50% en dólares. Lo mejor pasó por Mirgor (+3,75%), BBVA (+3,62%) y Edenor (+3,44%). En dos ruedas, el papel de la empresa eléctrica aumentó 7 por ciento.
Los negocios en ADRs –certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York– alcanzaron a $6.952 millones. Predominaron los papeles con alzas. Tenaris, lejos, fue el ganador con un aumento de 6,4%, seguido de Banco Supervielle con 5,3% y BBVA con 4,3 por ciento.
Con la consolidación de la inflación en febrero, la tasa de referencia, que el Banco Central mantuvo sin cambios, pierde fuerza y favorece al dólar porque ante el menor margen serán pocos los que se atrevan al “carry trade” (apostar a inversiones en pesos para luego volver al dólar).
La tasa actual rinde 6% mensual y esto puede hacer que más inversores busquen dolarizar carteras.
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