Tras el dato de inflación, crece la presunción en el mercado de que habrá tasas de interés más altas

El IPC de enero no sorprendió: los títulos públicos que ajustan por CER ni se movieron, al revés de lo que sucedió en ocasiones anteriores

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Los inversores privados podrían pedir
Los inversores privados podrían pedir rendimientos más altos en la licitación de deuda que se realizará hoy

La inflación de 6% de enero no sorprendió, pero reforzó las defensas de los inversores. De hecho, cuando se conoció la cifra oficial del INDEC, las acciones perdieron fuerza y los bonos que indexan por el costo de vida ni se movieron, al revés de lo que sucedía en meses anteriores.

A la merma del ritmo de suba de las acciones contribuyó que en Estados Unidos la inflación de enero fuera más alta de lo que se esperaba al anunciarse 0,5% en vez de 0,4%.

Sorprendieron las opiniones por Twitter del viceministro de Economía Gabriel Rubinstein, quien escribió que “los fundamentos macro (fiscales, monetarios y cambiarios), son consistentes con un IPC de 4% o menos. Los acuerdos de precios, que registran un elevado grado de cumplimiento, nos permitirán seguir combatiendo los altos factores inerciales presentes”.

En Economía deben haberse dado cuenta de que el dólar atrasado no sirvió como herramienta de control de precios y ahora apuestan a los acuerdos con empresas.

Según el informe diario del analista Andrés Reschini, que calcula que la devaluación sería de 5,6% en febrero contra 5,5% de enero, “se confirman las sospechas de que comenzó a profundizarse nuevamente el atraso cambiario que, bajo la gestión de Alberto Fernández, acumula un 34,6%”. Más adelante señala que “se pone en evidencia que la estrategia de anclas cambiarias, montadas por el Ministerio de Economía para que la inflación empiece con 3 para marzo/abril, no ha resultado efectiva pues volvemos a inflación del 100% anualizada, está muy comprometida la meta de reservas y la caída en la actividad. Veremos si en las próximas horas tenemos algún anuncio importante”.

Lo que más impacta a la economía es la inflación en dólares que alcanza a 38% desde que comenzó la gestión del actual Presidente. Y es un alerta porque el agro padece esta situación en sus costos y pretenderá resarcirse cuando se implante el tercer dólar soja en marzo o mayo.

“La inflación fue la esperada, pero consolida una inercia que es peligrosa porque se vienen meses donde cae la demanda de dinero del público. Febrero es estacionalmente el peor mes en ese sentido. La gente quiere sacarse de encima los pesos y buscan cobertura en otros instrumentos y eso se verá reflejado en la cotización de los dólares alternativos y el paralelo. De hecho, la intervención en los dólares financieros mostró volatilidad, pero cerraron estables, lo que no quita que estos dólares están atrasados y son atractivos”, señaló el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli.

En el mercado, tras el anuncio de la inflación, comenzó a tomar firmeza la presunción de que el Banco Central va a subir las tasas de interés y que hoy en la licitación del Tesoro, los inversores pedirán tasas más elevadas que en las anteriores. Es que si la inflación de febrero repite la de enero o la supera, el proyectado anual trepa a tres dígitos, algo que no sucede desde hace 32 años.

La inflación dejó contusos. Lo que más subió durante la actual gestión fue calzado e indumentaria, seguidos de la alimentación. En la punta opuesta está la categoría comunicaciones. El paisaje explica por qué esta inflación afecta más a los salarios más bajos que dedican una gran parte a alimentos e indumentaria y a alquileres.

En estas circunstancias, con la intervención del Banco Central, el dólar MEP quedó en $355 y el contado con liquidación bajó $1,89 (-0,3%). Por su parte, el “blue” revirtió su alza inicial terminó $379, el mismo valor que el día anterior.

Los bonos de la deuda no tuvieron cambios. Pero el GD30D, el título con el que se piensa hacer la REPO para conseguir USD 1.000 millones, sufrió otro traspié y bajó 0,70%. Su paridad está en 34,17%, lejos de 40% que estaba cuando se negoció la operación y era un precio más lógico.

El riesgo país subió tan solo 2 unidades a 1.968 puntos básicos, pero preocupa que esté más cerca de los 2.000 que de los 1.900 puntos.

En la plaza mayorista, el dólar subió 35 centavos a $192 y dio por tierra con la idea de que este mes iba a superar a la inflación. El Banco Central tuvo que vender USD 35 millones y supera los USD 700 millones en lo que va del año. Las reservas, a pesar de la venta y debido a la caída del dólar en el mundo frente a las 6 principales monedas, subieron USD 3 millones a 40.009 millones.

La Bolsa tuvo más negocios que la rueda anterior y la apertura confirmó el optimismo. Se operaron $4.780 millones que hicieron subir todas las acciones, pero a la mitad de la rueda aparecieron vendedores tras los malos índices de inflación de Argentina y Estados Unidos. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, terminó con una leve suba de 0,32% en pesos y 0,6% en dólares.

Los negocios en ADRs -certificados de tenencias de acciones que negocian en las Bolsas de Nueva York- aumentaron a $5.816 millones porque los inversores apostaron a que la inflación norteamericana iba a ser más baja. A pesar del cierre negativo de las Bolsas de Nueva York, en los certificados predominaron las alzas. Lo mejor pasó por IRSA (+6%) y por Banco Supervielle (+4%).

Para hoy se espera el resultado de la licitación de los bonos del Tesoro. Habrá muchas lecturas sobre la licitación, en particular por la tasa de interés que se pague por los títulos.

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