Este domingo se celebró la final del Super Bowl, en cuyos descansos se emiten anuncios que cuestan cientos de millones de dólares en lo que se considera uno de los eventos de publicidad y márketing más importantes del año.
En ese sentido, la difusión de un comercial anti-Tesla producido por un grupo llamado The Dawn Project dio un golpe de efecto ante la opinión pública, al advertir que el sistema de piloto automático de la automotriz de vanguardia en cuanto a producción de vehículos eléctricos es un riesgo para la seguridad vial, con atropellos de maniquíes de niños y otras imágenes impactantes sobre la circulación de estos autos. Por eso pidió retirar la conducción autónoma de los Tesla.
El Super Bowl es como la gran final del deporte más popular de los Estados Unidos, el fútbol americano. Congrega a la mayoría de los norteamericanos frente a la tele, y los anuncios que se emiten son los más vistos del año. También, los que alcanzan las más alta facturación.
Junto a los típicos comerciales de las principales marcas y empresas, en Estados Unidos suelen emitirse de vez en cuando anuncios en los cuales personas o grupos privados que denuncian una supuesta injusticia o conflicto de importancia social. Normalmente suelen estar enfocados a la política, pero también a cuestiones económicas. En este caso, el foco de las críticas fue la compañía emblema del magnate Elon Musk.
Este lunes, tras la difusión del comercial, las acciones de Tesla caían 4% en Wall Street, a 189 dólares.
Anoche decenas de millones de norteamericanos y también en numerosos países del mundo donde se emitió la final del Súper Bowl, vieron entre jugada y jugada, un anuncio particular, que atacó directamente a Tesla, en especial contra su desarrollo de piloto automático o Full Sell-driving, el modo de conducción autónoma.
Un grupo llamado The Dawn Project quiere que Estados Unidos retire de la circulación la conducción autónoma de los Tesla
El anuncio fue creado por una agrupación denominada The Dawn Project, que solicita “hacer que las computadoras sean seguras para la Humanidad”. El mensaje televisivo de 30 segundos de duración es contundente: muestra a un Tesla Model 3 con el modo Full Self-Driving o conducción autónoma total activado, y en el video se exhibe cómo el Tesla atropella maniquíes de niños y cochecitos de bebé, que aparentemente no son detectados por el sistema.
También el automóvil se salta semáforos y señales de prohibido el paso que no son convencionales. Por ejemplo, cuando un autobús escolar está recogiendo niños, o cuando ha habido un accidente.
Supuestamente, el modo Full Self-Driving permite al coche girar el volante, frenar y acelerar, esquivar obstáculos y seguir la carretera. Ha sido aprobado para usarse en ciudades residenciales, pero es obligatorio que el conductor esté sentando en su asiento listo para tomar el control del volante ante cualquier peligro. Algo que en muchos accidentes registrados no ocurría.
Junto al video se dio una repercusión en las redes sociales, donde proliferaron otros videos con diferentes accidentes del modo de conducción autónoma de la compañía de Elon Musk.
El punto es que el Full-Self Driving es la reciente apuesta más fuerte de Tesla para ganar mercado en la carrera global por los vehículos autónomos. Por esta función los usuarios pagan un “extra” de unos USD 15.000 adicionales sobre el precio de lista de los autos. Se estima que en la actualidad hay unos 400.000 vehículos Tesla en circulación por los Estados Unidos con este piloto automático.
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