La secretaria de Energía, Flavia Royón, mantuvo este lunes una reunión en Brasilia con su par Alexandre Silveira a quien le planteó la idea de la Casa Rosada de conseguir financiamiento por USD 820 millones para la fabricación del material con el que se podría extender el gasoducto de Vaca Muerta y que permitirían abastecer al país vecino con fluido para su industria.
El equipo del área energética, además, pidió a Brasil avanzar con la importación de energía eléctrica entre mayo y septiembre y la cesión de parte del gas que Bolivia le vende al país vecino durante el invierno, para que la Argentina pueda asegurarse la provisión energética durante los meses de mayor demanda y necesite acudir menos a la importación de energía, para afectar menos el nivel de reservas en el Banco Central.
Según un comunicado tras la reunión, los funcionarios argentinos hablaron de “la posibilidad de viabilizar ofertas firmes de exportación de energía eléctrica de Brasil hacia la Argentina, en especial en el período invernal del 2023, de mayo a septiembre”. Brasil, al respecto, “solicitó informaciones más detalladas sobre las necesidades energéticas de la Argentina, como montos de energía y plazos contractuales”.
El equipo económico argentino se comprometió a enviar la información de manera inmediata y se reabrirá la instancia de negociación en la primera quincena de marzo.
Por otro lado, la Argentina también oficializó la solicitud para que Brasil pueda ceder parte del gas que importa desde Bolivia hacia la Argentina. Los funcionarios del Planalto aseguraron que por tratarse de un tema que involucra contratos entre agentes de mercado y órganos reguladores necesitará efectuar, primero, una ronda de consultas internas.
La cuestión de la construcción del gasoducto apareció también en la mesa negociadora. La comitiva argentina “mencionó que la materia prima para la construcción de la red de gasoductos argentinos y el eventual suministro futuro de gas argentino al Brasil, configuran una oportunidad mutuamente benéfica”, mencionaron.
“Con la red de infraestructura que está desarrollando Argentina, del plan Transportar, gran parte de esta inversión será de demanda de productos brasileños como la chapa y los caños. Se está trabajando para que se financie la exportación de estos productos hacia Argentina. Esto sería de mutuo beneficio dado que Brasil aumenta sus exportaciones y Argentina pueda tener un financiamiento a largo plazo para la adquisición de los productos y la construcción de los gasoductos”, explicaron a Infobae fuentes oficiales.
El Gobierno espera inaugura para el próximo invierno el primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, que permitiría alcanzar un proceso de abastecimiento del 92% del mercado argentino desde Vaca Muerta. Sin embargo, para poder exportar a Brasil es necesario licitar un segundo tramo -Salliqueló-San Jerónimo- que permite abastecer de gas a parte del litoral argentino. Luego, se requieren obras adicionales como la conexión del gasoducto hacía el gasoducto al norte. El objetivo de estas obras es a preparar el terreno para abastecer a Brasil de gas.
El ministro de Economía, Sergio Massa, destacó que “el desafío es recorrer juntos para que Vaca Muerta llegue a Brasil y que los brasileños puedan acceder al volumen de gas que necesitan para el proceso de desarrollo industrial y para que los argentinos podamos tener la oportunidad de poder exportar parte de lo que es nuestro recurso, nuestra riqueza del subsuelo que hoy se encuentra inexplotado o subexplotado por falta de infraestructura”.
El ministro detalló que esa integración energética necesita de la combinación de recursos. “Contamos con la decisión del gobierno de Brasil de buscar a través del Banco Nacional de Desarrollo del Brasil (Bndes) financiamiento y para aquellos insumos de empresas brasileras que son parte de la obra del gasoducto”, dijo.
Massa explicó que el Bndes puede financiar la compra de caños que se producen en Brasil frente a la competencia de caños chinos y de otros países y esa operación representa unos USD 820 millones y lo que está en discusión es el sistema de garantías entre el Bndes y Enarsa, según información de la agencia de noticias Télam.
La asunción de Lula da Silva en Brasil y su reciente visita oficial a la Argentina incrementaron las expectativas sobre una profundización de la relación bilateral en 2023. De los proyectos anunciados, lo más concreto fue la ampliación de la línea de crédito para el financiamiento de importaciones a 366 días a través del Banco Nación y el Banco do Brasil, según destacó la consultora especializada Abeceb.
El esquema funcionaría de la siguiente forma: una empresa argentina que quiera importar desde Brasil, pero que no pueda acceder a las divisas para hacerlo ni tenga la posibilidad de financiarse en el exterior, recibiría financiamiento indirecto por parte del Banco do Brasil. Este último le pagaría al exportador brasilero -en reales- la deuda que contraiga el importador argentino, y le cobraría luego al Banco Nación una tasa de interés por el uso de la línea de crédito. En paralelo, el Banco Nación financiaría al importador argentino por hasta 366 días, quien deberá cancelar dicha deuda una vez que logre acceder al MULC.
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