En el corto plazo las inversiones en títulos en el mercado financiero pueden dar un rédito útil en momentos de inflación cercana al 100% anual sin poner en riesgo de manera excesiva el capital.
Un esquema sencillo para invertir los pesos excedentes en títulos públicos por un monto que puede representar un salario neto promedio, unos $300.000, permite hacerse un sobresueldo de $18.000 al mes, unos 48 dólares al tipo de cambio libre.
Además de los bonos del Tesoro, en el mercado hay una serie de bonos “subsoberanos” que se ofrecen como alternativa razonable para los inversores
El tuitero Alan T. (@DonAlanTe) dio, a través de su cuenta en esa red social, ejemplos de cómo aplicar este esquema. Se define como “Trader independiente, más sesgado al AT (análisis técnico) que al AF (análisis fundamental)” y aclara que “los tuits sólo reflejan mi opinión y no deben ser tomados como recomendación de compra ni de venta”.
Explicó que “con $300 lucas te hacés un sobresueldo de 18 lucas por mes, jugando con los vencimientos de tres bonillos a tasa variable que justo calzan uno cada mes”.
Alan T. señaló que la Tasa Interna de Retorno (TIR) ronda el 100% anual a través de un menú integrado por títulos públicos emitidos por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y bonos de la Provincia de Buenos Aires.
El especialista precisó que la deuda del gobierno porteño rinde unos cinco puntos porcentuales menos que el promedio, mientras que la bonaerense rinde diez puntos más, de forma que en el balance se alcanza ese rendimiento. También consideró que los inversores en estos bonos en pesos pueden estar expuestos a riesgo de devaluación y de una escalada inflacionaria. Por eso, enfatizó: “En fin, yo jamás hago recomendaciones, insisto”.
Pero en el mismo sentido subrayó que con $3.000.000 ahorrados y colocados en esta deuda provincial se puede obtener un apreciable “sobresueldo” de $180.000 mensual, un recorrido que permite “doblar” la inversión en una año -siempre en términos nominales-.
Los rendimientos de los bonos en pesos compiten “palmo a palmo” con el plazo fijo
Hay que tener en cuenta que para el inverso minorista este tipo de apuestas financieras compite con el plazo fijo, un clásico de los ahorristas argentinos. En ese contexto, las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo se mantienen en el 75% nominal anual al que llegaron en septiembre pasado y pelean mano a mano con el ritmo de inflación.
Esa cifra que pagan los depósitos a plazo fijo a 30 días para personas físicas y por menos de $10 millones implica un rendimiento directo del 6,16% en 30 días. Es decir, más que el dato de inflación de diciembre del 5,1%y por encima de las expectativas que surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercados (REM) que elabora el Banco Central, al menos hasta marzo (para cuando se espera que el indicador vuelva a 6,2%). Mediciones privadas que ubican la cifra de enero en el 6,4%, como la de C&T, indican que el resultado de armar un plazo fijo se quedaría corto frente a los precios.
Así, mientras que con el menú de bonos de provinciales se pueden ganar $18.000 con la inversión de $300.000, un plazo fijo a 30 días por ese monto deja un plus de 18.480 pesos.
De esa manera, en la actualidad la tasa de interés de los depósitos a plazo fijo tiene alguna posibilidad de ser positiva en términos reales al menos respecto de la inflación esperada. Las expectativas pueden quedarse cortas y la inflación mensual en el futuro cercano ser mayor a lo previsto. Pero esta posible ventaja, a priori, de la tasa por sobre la expectativa de inflación es toda una novedad para los ahorristas. Con un avance del dólar libre del 10% en lo que va del mes, en cambio, la estrategia viene siendo perdedora en comparación con el desempeño de la divisa.
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