La demanda no sólo se conforma con poder comprar una vivienda con balcón o terraza propia, con terminaciones agradables, pisos de calidad, mesadas resistentes en cocinas y baños confortables. Hoy, en muchos casos, reinan los amenities.
El éxito de venta de las viviendas modernas depende así del buen diseño y gusto del desarrollador o constructor. Antes se privilegiaban las edificaciones de bases sólidas y buena vista desde las habitaciones. Hoy con eso no alcanza. Quienes se interesan en comprar o alquilar consultan por los espacios de uso común y los amenities se vuelven claves a la hora de definir la operación inmobiliaria.
“Nos gusta pensar en posibilidades y experiencias más que en amenities, creemos que un complejo, un edificio, es algo orgánico y que el entorno se integra con lo particular. A través de los espacios comunes y las funcionalidades les damos un carácter vivo a nuestros proyectos; dinamizan la comodidad, el encuentro social y el servicio. Se trata de crear comunidades a través de los espacios comunes”, destacó Mercedes Ginevra, del GNV Group, a Infobae.
“A través de los espacios comunes y las funcionalidades les damos un carácter vivo a nuestros proyectos; dinamizan la comodidad, el encuentro social y el servicio” (Ginevra)
Para asociarse con los amenities en la Argentina hay que remitirse al prestigioso Le Corbusier, arquitecto suizo nacionalizado francés que marcó época hace un siglo. En el edificio Los Eucaliptos, también conocido como Casa del Árbol, sobre Virrey del Pino al 2400, edificado entre 1941 y 1943 por diseño y obra de los arquitectos Jorge Ferrari Hardoy y Juan Kurchan, discípulos de Le Corbusier, los profesionales resolvieron en ese inmueble los por entonces llamado “servicios comunes”. Fue el primer edificio del país en tenerlos. Allí se estructuró un parque y un salón con juegos para chicos, otro de lectura, un restaurante, un lavadero de uso común, estacionamiento, sala de máquinas, portería y departamento para la administración, todo en la planta baja.
Desde entonces evolucionaron gimnasios, piscinas, salas de cine y Salones de Usos Múltiples (SUMs). Pero también hubo que implementar nuevos amenities post pandemia: los edificios que se están inaugurando actualmente deben disponer de amplias terrazas con parrillas, sector de coworking (para teletrabajar), espacios guarda bicicletas y casillas para recibir a los mensajeros que llevan pedidos de comidas o bebidas (salas de guardado de compras refrigeradas de supermercado) a los vecinos que habiten en el complejo.
También en los edificios premium creció el uso del arte en pasillos, toda una novedad que se afianzó en los últimos 10 años.
Entre las novedades recientes, se inauguró Donna Reggia (demandó una inversión de USD 20 millones) entre Parque Chacabuco y Caballito, con 13 pisos de los cuales en los últimos tres niveles se ubicaron todos los amenities. “Allí están la terraza con espacios verdes, pileta, solárium, sector con parrillas, pérgola y áreas de estar que ofrecen un ambiente de relax y privacidad, salón de eventos, gimnasio, spa, sala de yoga y espacio de coworking”, detalló a Infobae Gerardo Azcuy, socio fundador y director general de la desarrolladora.
También entre las áreas comunes se edifican cavas de vinos, guarderías, spa y hasta salas de cine.
Darío Erlich, socio de CEK, comentó “cuando pensamos en el término amenitie nos imaginamos calidad de vida, áreas verdes, esparcimiento, comodidad, entretenimiento, equipamiento, utilidad y todo aquello que aporte beneficios de cara al usuario. Jerarquizan la propiedad y la vuelven aún más valiosa”.
Cómo influyen y precios
Desde el segmento confirmaron que los amenities influyen como herramienta de venta. Es más seductor un edificio con áreas comunes que sin ellas.
“La pandemia cambió los intereses, hoy se busca la diversidad de propuestas. En Madero Harbour, por caso, que privilegia el tiempo, el espacio y el placer de la vida se ofrece la posibilidad de vivir, trabajar, tener atención médica, pasear, hacer compras, disfrutar de la mejor gastronomía y coctelería. Tiene supermercado, lavadero de autos y helipuerto”, amplió Ginevra.
En la actualidad se edifica Harbour Tower con proyección del arquitecto Carlos Ott (a razón de USD 6.500 por metro cuadrado en pozo y con viviendas super premium) y Osten (entre USD 4.000 y USD 4.500 por m2). Mientras que en Donna Reggia, las viviendas tienen un valor del m2 de USD 2.800 con departamentos de 65 m2 a 350 m2.
Los amenities suelen estar en los primeros pisos del complejo o en el remate. “Generalmente se encuentran entre la planta baja y los primeros 3 pisos del edificio ya que estos tiene el valor por m2 más bajo, en Osten Tower los proyectamos en el último piso de la torre, donde se encontrará la pileta de borde infinito con vistas al río y la ciudad, el bar & lounge con la coctelería y servicio de restaurant y un wellness center con espacio para yoga y meditación, entre otras áreas”, contó Ginevra.
Hoy avanzó el uso de piscinas infinitas en el último nivel del edificio acompañada por blindex y deck de maderas como lapacho.
Azcuy, agregó que los gimnasios se equipan con maquinarias importadas y de tecnología de avanzada.
“Luego de la pandemia nos resultó fundamental incorporar coworkings. Espacios luminosos y equipados con escritorios y sillones, un office y una sala de reuniones. Además, otro amenitie a destacar es la sala de yoga para que todos los propietarios tengan un espacio de relajación”, destacó.
Que el inmueble disponga de amenities influye en un gran porcentaje a la hora de decidir la compra de un departamento.
Como mantenerlos
Se mantienen a través del costo de las expensas, por lo general entre un 20 y 30% de lo que se recauda mensualmente se destina para el cuidado de los amenities.
“Cuando se reserva el SUM o la parrilla se abona un alquiler simbólico. Una parte del monto se destina a la limpieza y el resto va a una caja de previsión. Las piscinas las mantiene el encargado. El equipamiento de los gimnasios suele tener garantía por varios años y para el propietario o inquilino le permiten tener un ahorro mensual al no tener que abonar costos fuera del edificio. Además, estamos ofreciendo salones gourmet con cocinas industriales y cavas privadas, entre otros”, concluyó Erlich.
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