Jornada financiera: el dólar libre cayó seis pesos a $373 y la brecha con el oficial quedó debajo del 100%

Este lunes se dio un reacomodamiento de precios en todos los órdenes, con una brusca caída del dólar libre, que quedó más cerca de las paridades bursátiles y una leve reacción alcista para la Bolsa que intenta ponerle un piso a la reciente toma de ganancias.

Del lado negativo de la ecuación, los bonos en dólares, que venían como la mejor alternativa inversora de 2023, cayeron fuerte por segundo día, y el Banco Central encadenó la novena sesión con ventas en el mercado.

El dólar libre terminó ofrecido a $373, su precio más bajo desde el 16 de enero pasado. Así acumuló una fuerte baja de seis pesos o un 1,6% en el día, desde los $376 del cierre del viernes pasado.

En lo que va de febrero el dólar “blue” cae ocho pesos o un 2,1%, para perder claramente contra la inflación, después de tres meses por encima de la suba general de los precios. Asimismo, en lo que va de 2023 el billete informal mantiene una ganancia de 27 pesos o un 7,8 por ciento.

El “blue” reforzó la tendencia bajista de corto plazo que se inició hace una semana, luego de anotar un récord intradiario de $387 para la venta el lunes pasado. Desde entonces el billete en el mercado informal resignó 14 pesos o un 3,6 por ciento.

Entre los motivos de la baja se da una mayor oferta en el mercado paralelo para hacerse de pesos y saldar gastos con tarjeta por las vacaciones. También la liquidez que provee en cada inicio de mes la ganancia del “puré”, es decir la reventa del cupo de USD 200 mensuales que se compra en bancos a un promedio $324,24 -con una carga tributaria del 65%- en la plaza informal. Esta maniobra permite aún una ganancia inmediata de casi $9.000 con a un precio de venta que hoy quedó en $369 en el segmento “blue”.

Además, pasado el mes de enero que es el que más dólares demanda para gastos por turismo emisivo, el dólar libre quedó más cerca de sus cotizaciones alternativas en la Bolsa. Los dólares financieros estuvieron operados al cierre a $362,96 en el “contado con liqui”, y a $357,25 para el dólar MEP. Hay que recordar que hasta hace una semana se hablaba del “rulo” para ganarse la brecha de 7% -por el arbitraje entre el MEP y el “blue”- que tarde o temprano debería achicarse.

El analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano también encuentra una razón coyuntural en la caída del dólar libre, “la necesidad de pesos para solventar gastos de la estructura productiva, pero no para invertir. Es oferta y demanda, cuando hay ventas ‘flacas’ se venden dólares para cubrir gastos. Pero en breve el blue comenzará a aumentar nuevamente porque la tendencia de fondo es alcista”.

Después de la suba reciente del dólar libre, que ganó 10% en enero, es más práctico vender dólares que endeudarse en pesos. Di Stefano señaló que “el aumento de los plazos fijos no se tradujo en un mayor financiamiento al sector privado. Los créditos al sector privado crecen a una tasa del 74% anual, cuando la inflación de los últimos doce meses se ubica en el 98% anual. Los bancos están financiando al Estado y dejan de lado al sector privado, de esta forma la actividad económica no tiene espacio para crecer”.

Para el economista Gustavo Ber, “aún frente al actual panorama cambiario y monetario, los dólares financieros -y libre- siguen intercalando idas y vueltas en una etapa de mayor lateralización al ritmo de las intervenciones, más allá de que se descuenta una inminente reanudación del gradual reacomodamiento alcista al ya no haber espacio para mayor atraso”.

Con un dólar mayorista que subió 1,09 peso en el día, a $189,11, la brecha cambiaria se redujo al 97,2%, después de haber tocado el 108% a fines de enero.

En una sesión con negocios por USD 227 millones en el segmento de contado (spot) el BCRA finalizó con ventas por USD 45 millones, en la novena rueda consecutiva con saldo negativo en el MULC. Desde el pasado 25 de enero -inclusive- ese saldo acumuló 475 millones de dólares.

Tras haber concluido el mes de enero con ventas netas en el MULC por USD 192 millones, según datos consolidados, la entidad monetaria mantiene en febrero un resultado negativo similar, de USD 192 millones por su intervención cambiaria en solo cuatro ruedas operativas.

“Crece la preocupación respecto a la sangría de reservas, toda vez que dicho escenario se extendería en los próximos meses ante la eventual demora y merma en las liquidaciones por los efectos climáticos, por lo cual se esperan nuevas medidas sobre la demanda y oferta de divisas a corto plazo”, acotó Gustavo Ber.

Las acciones y los bonos de Argentina operaron de forma dispar, con movimientos selectivos después de las ganancias acumuladas en el arranque del año, en momentos en que los mercados externos presentaron una mayor aversión al riesgo ante señales de que las tasas de interés podrían subir más y mantenerse altas por más tiempo.

Los principales indicadores de Wall Street recortaron en un rango de 0,1 al 1 por ciento.

El índice accionario líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cotizó al cierre con una ganancia de 1,8% en el día, a 243.607 puntos, luego de caer un 5,9% en pesos durante la semana pasada.

Frente a un nivel máximo histórico de 267.244 unidades anotado en la mañana del 18 del mes pasado, el panel de acciones líderes acumuló un ajuste bajista de 11% en pesos en dos semanas, previo al rebote que se dio a partir de la media rueda de este lunes.

En Wall Street las acciones y ADR de compañías argentinas que son operados en dólares finalizaron con cifras mixtas. Destacaron las subas para Grupo Financiero Galicia (+3%) e YPF (+2,6%, a USD 11,47).

“Será obligatorio seguir el desarrollo de los últimos datos en Estados Unidos y su impacto en las pantallas emergentes. En las primeras horas de la mañana, persiste el mal clima en el exterior con la tasa a diez años en EEUU avanzando hasta 3,61% y los bonos emergentes en terreno negativo”, precisó Portfolio Personal Inversiones.

En el plano local la fuerte presión inflacionaria que afecta la economía, la sangría de reservas que sufre el banco central (BCRA), el alto gasto fiscal y una larga sequía que golpea al sector agroexportador, son los principales temas que preocupan a los inversores en un año electoral.

Por otra parte, los bonos en dólares de Argentina fueron negociados con amplias bajas, por el arrastre de una mayor aversión al riesgo en los mercados internacionales. Los títulos Globales del canje -en dólares con ley extranjera- cedieron un 3,2% en promedio en Wall Street, tras haberse desplomado 3,7% el viernes.

Recientemente el Gobierno encaró la recompra de bonos reestructurados por unos 1.000 millones de dólares para mejorar el perfil de la deuda, al tiempo que el Banco Central modificó tasas de pases pasivos para calmar el mercado del dólar.

“El clima internacional adverso sumado a un programa de recompra con dudosos beneficios podría profundizar la rotación (...) pasando de bonos cortos a títulos más largos. Por ejemplo, el ‘AE38′ frente al ‘GD30′ luce bastante atractivo en términos de ‘pricing’ histórico, pero lo mismo se puede trazar frente a otros instrumentos como el ‘GD38′ o ‘GD35′”, indicó el análisis de Portfolio Personal.

Operadores y analistas afirman que la recompra de deuda externa tiene como objetivo que los bonos en dólares suban más que los de pesos para así descomprimir el mercado de cambios en momentos de reducida liquidación de divisas por parte del sector agropecuario.

Seguir leyendo: