La pérdida de confianza que generó en el usuario de criptomonedas el agitado 2022, con la caída del gigante FTX como corolario de un año con problemas (plataformas en quiebra, caída en los precios, despidos en las empresas, retiro de depósitos) hizo surgir en el mercado argentino propuestas para dar transparencia y certezas al inversor. La billetera digital Lemon Cash lanzó una “prueba de solvencia” que permite desde la misma app chequear que sus reservas alcanzan para responder ante una eventual corrida. De ese modo, cada usuario puede verificar si sus fondos están disponibles cuando los requiera.
La herramienta está lista para usar en el celular de un millón de clientes que la compañía tiene en la Argentina y Brasil pero tiene otros objetivos. Se trata de un proyecto de código abierto y público, disponible para que otras empresas puedan adoptarlo fácilmente. De hecho, Lemon lo compartió con desarrolladores de empresas competidoras para añadirle mejoras antes de lanzarlo. Y abrirá el juego para proponer su uso al resto del ecosistema a través de gestiones con la Cámara Argentina de Fintech.
“Lemon espera que haber presentado su Prueba de Solvencia basada en criptografía sirva como puntapié inicial para que sea adoptada ampliamente por empresas de la industria y se convierta en un estándar de transparencia y solvencia local. Al ser un proyecto de código abierto tiene el potencial de cambiar las reglas del juego y mejorar la confianza de la industria”, explicaron en la empresa.
La iniciativa tiene una dosis de audacia. En Lemon aseguraron que la Prueba de Solvencia podría ser el primer paso de “un estándar regulatorio”, que sirva a modo de colaboración con las autoridades para lograr una regulación adecuada.
Al momento de escribirse esta nota, sobre la noche del jueves 2, las Reservas totales de Lemon informadas en su app ascendían a USD 34.033.914,45. Ese es el dinero que pertenece a los clientes de Lemon y la billetera tiene bajo su custodia. La expansión de este mecanismo de transparencia brindaría además la posibilidad de saber quién es quién en el mercado cripto argentino; así como el BCRA publica un “ranking de depósitos” de los bancos se podría conocer con precisión cuántos fondos maneja cada empresa.
¿Cómo funciona para el usuario la Prueba de Solvencia? Lemon ya había lanzado recientemente una Prueba de Reservas en vivo desde la app, un sistema que permite verificar con actualización cada 10 minutos en blockchain todas las criptomonedas depositadas por los usuarios en custodia y monitorear el pulso cripto del mercado: retiros de fondos, tokens, montos, redes y direcciones. A eso agregó “una Prueba de Pasivos que utiliza el modelo de Merkle-Sum Tree propuesto por Vitalik Buterin, fundador de Ethereum, para consolidar la sumatoria de los fondos de todos los usuarios de la plataforma sin exponer la identidad de ninguno de ellos y sin intermediarios que lo certifiquen”.
De este modo, el usuario puede ingresar a la app y pedir un informe inmediato que le permite verificar que el total de las reservas custodiadas son iguales o superiores a sus pasivos, es decir, al dinero que pertenece a los usuarios. Así, aseguran, los usuarios pueden saber que sus fondos están disponibles para retirar y se evita cualquier manejo indebido de los activos sin que la propia comunidad de usuarios lo detecte.
“Luego de un año agitado en la industria de las criptomonedas, lanzamos una solución para que los usuarios podrán verificar por sí mismos la solvencia de la empresa a la que le están cediendo la custodia de sus fondos”, explicó Francisco Landino, director de Blockchain de Lemon. La idea es que los usuarios no confíen, sino que “verifiquen y chequeen por ellos mismos”, a la vez que la criptografía les permite conocer la solvencia de la empresa “sin comprometer la privacidad de sus datos”.
Landino explicó que “la comunidad fue clave” durante la caída de FTX. Por eso mismo se espera que un mecanismo de esta clase permita que sean los propios usuarios quienes ejerzan el control, por encima de cualquier otra auditoría.
FTX, que llegó a ser una de las plataformas de criptoactivos más importantes a nivel global, había sido uno de los inversores de Lemon en su última ronda para captar capitales. En ese trance, en noviembre pasado, Lemon debió despedir a 100 de sus 260 empleados, y quitarle brillo a su producto: redujo fuerte el cashback o reintegro para las compras con su tarjeta Visa y también los altos rendimientos por mantener las criptomonedas depositadas. Al igual que el resto del mercado, se acerca hacia un nuevo modelo de negocios en el que esos anzuelos ya no serán viables y en el que la confianza estará al tope de las demandas.
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