El auditorio del subsuelo del Centro Cultural Kirchner desbordaba de público mientras el ministro de Economía Sergio Massa y el secretario de Comercio Matías Tombolini anunciaban los detalles de la nueva etapa del acuerdo de Precios Justos, con un sendero de aumentos de 3,2% mensual desde ahora y hasta el 30 de junio para cerca de 50.000 productos. Y una canasta de unos 2.000 productos que mantendrán su precio fijo.
También presentaron las nuevas herramientas digitales que les permitirán hacer más controles online y menos inspecciones presenciales. “Para los que no les gusta ver gente con pecheras en los supermercados”, ironizó Massa luego de la polémica por la participación de sindicatos y organizaciones sociales en los controles de precios.
Los funcionarios compartían el escenario con un grupo de unos 25 empresarios y gerentes de empresas de alimentos, bebidas, electrodomésticos y calzados. Varios de ellos contaron, un rato después, que los acuerdos -que son voluntarios como se encargaron de remarcar Massa y Tombolini- se van a firmar recién la semana próxima. Y que los productos que integran la lista aun están en etapa de negociación, pero estiman llegar con el listado completo al 7 de febrero.
Entre los empresarios estaban Lucía Urquía, directora de la aceitera AGD; Julio Freyre, presidente de la empresa de bebidas CCU; Pablo Lemo, CEO de Adidas; Daniel Awada, CEO Cheeky; Mariano Navelli, dueño Don Satur; y Hernán Grimoldi, de la empresa de calzado Grimoldi, entre otros. Esta vez se ausentaron los número uno de las cadenas de supermercados, como Alfredo Coto y Francisco De Narváez, que habían estado en el lanzamiento del programa en noviembre pasado.
El ánimo de los empresarios era de cierta resignación por temas que se repiten. En reserva, señalan que el acuerdo es voluntario “a medias” y muestran sus dudas sobre las posibilidades reales de sostener precios a tan largo plazo -cinco meses desde febrero a fines de junio- en medio de suba de inflación e incertidumbre económica y mientras los corren los aumento de sus propios costos.
¿Por qué voluntario a medias? Porque ser parte del acuerdo les permite acceder a dólares para la importaciones de insumos de forma más rápida que las compañías que no están dentro del programa.
“Son acuerdos efectivos en el corto plazo, pero no más allá. Y este acuerdo ahora se extiende, son 8 meses si contamos desde que se lanzó en noviembre pasado. La sábana siempre es corta”, explicaron. Algunos ejecutivos además sostienen que el costo de su materia prima está impactado por la sequía y eso hace subir sus precios.
También mostraron sorpresa por algunas críticas del ministro de Economía que habló de las empresas que hacen “trampa” al Estado con sobrefacturación o subfacturación para obtener más dólares. “Aprendimos de los errores anteriores. Esta nueva etapa tiene más premios y más castigos. Las empresas que están en el acuerdo tienen un acceso más rápido a los dólares para importar y tasa subsidiada para aumentar su producción”, señaló Massa.
Los empresarios también tuvieron su voz durante la presentación: “Nos son los industriales los que generan factores distorsivos”, se defendió Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Copal, que reúne a las cámaras de empresas productoras de alimentos y bebidas. “En 2022, los precios de salida de fábrica de los productos subieron menos que la inflación”, señaló.
En tono siempre amable, Funes de Rioja destacó la importancia de las negociaciones colectivas y la necesidad de estabilidad y previsibilidad. Pero también lanzó algunas críticas a los intendentes -estaban presentes varios de partidos del conurbano- sobre las tasas municipales que encarecen los costos. La presión fiscal acumulada, según detalló, es de 38% sobre los alimentos y 47% sobre las bebidas.
Massa adelantó que hay voluntad de los intendentes de juntarse con las cadenas de supermercados para ver cómo “dividir el esfuerzo”. Los comercios de grandes superficies tienen pagos de tasas municipales de distinto valor en los municipios de la provincia de Buenos Aires. Entre los intendentes que participaron de la presentación estuvo Mayra Mendoza, de Quilmes -que charló con el secretario de Industria José De Mendiguren-, Federico Achaval, de Pilar, y Andrés Watson, de Florencio Varela.
Con cada anuncio de nuevo acuerdo de precios, aparecen las dudas sobre el abastecimiento: ¿los productos de la lista estarán después en las góndolas? Los datos que maneja la Secretaría de Comercio es que hoy el cumplimiento en stock ronda el 70%. De cada 10 productos, hay 3 que no se encuentran en las góndolas.
Con todo, desde las empresas de consumo masivo también destacaron que los acuerdos se vienen cumpliendo en los últimos meses, cuando la pauta de aumento era de 4% mensual. “Cuando esos precios aumentan más que la pauta, los supermercados no reciben las listas e informan a la Secretaría de Comercio. Así funciona”, dijeron.
En esta nueva etapa, el Gobierno apuesta más el sendero de aumentos del 3,2% y que la canasta de precios fijos, que es muy pequeña frente a la cantidad de productos que existen en el mercado, es menos relevante.
Con todo, el punto débil de los acuerdos de precios sigue siendo la cantidad y los tipos de comercio que abarcan. En el caso de los productos de consumo masivo, solo están disponibles en grandes cadenas de supermercados y no se pueden encontrar en los autoservicios o pequeños comercios de cercanía que suelen ser el lugar donde comprar productos básicos las familias de menores ingresos.
“También se controlan los precios de los mayoristas. A los comercios de proximidad y autoservicios llegamos con los precios de los mayoristas. En un momento si sube demasiado va todo el mundo al supermercado”, dijo Tombolini luego de la presentación.
Massa también destacó que desde que se implementaron los acuerdos, los hipermercados, grandes cadenas y mayoristas incrementaron un 6% la venta de productos de consumo masivo.
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