A partir de febrero, comenzará a aplicarse por primera vez la nueva fórmula de incremento de las cuotas de las empresas de medicina prepaga, que contempla subas diferenciales según el nivel de ingreso de los afiliados. Para todos los usuarios, el porcentaje de aumento en las cuotas será igual al índice de costos de salud, que contempla la evolución de medicamentos, insumos y salarios del sector. En este caso, el aumento será de 8,21% en febrero y 7,66% en marzo, de acuerdo a los datos publicados por la Superintendencia de Servicios de Salud.
Sin embargo, los afiliados con ingresos netos por debajo de $392.562 -seis salarios mínimos- podrán solicitar que se les aplique un porcentaje de incremento menor en las cuotas. Para esos usuarios, la fórmula de ajuste equivale al 90% de la evolución de los salarios (que se mide por el índice Ripte). Y las subas entonces serán de 4,91% en febrero y 5,04% en marzo.
Se estima que en la Argentina, las empresas de medicina privada cuentan con unos 6 millones de afiliados, de los cuales 4,5 millones derivan sus aportes a través de obras sociales sindicales. Hasta el momento, según datos de las empresas, cerca de 350.000 usuarios completaron el formulario habilitado por la Superintendencia para solicitar una reducción en los aumentos de acuerdo a los ingresos. El número es bajo y se estima que es apenas el 6% de los usuarios que estarían en condiciones de solicitarlo, según una fuente del sector.
“Creo que se anotaron pocos porque el beneficio es muy bajo. Un plan de $50.000 puede dar una bonificación de $1.650 este mes que hay un costo de salud mas alto por la incidencia de los aumentos paritarios. Y en prepagas con cuotas más bajas, de $25.000 o $30.000 son unos $1.000 por mes”, estimaron desde una de las empresas.
El índice de costos de salud como referencia para autorizar aumentos para las empresas del sector se comenzó a usar a mediados del año pasado, con subas cada dos meses. Pero el Gobierno decidió aplicar cambios a la modalidad de ajuste luego de que el índice pegara un salto y alcanzara los 13,8% para noviembre del año pasado. “Es francamente inaceptable”, dijo la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en sus redes sobre el porcentaje de aumento autorizado.
Entonces, se optó por desdoblar esa suba en dos tramos: 6,9% en diciembre y 6,9% en enero pasado, el último aumento en las cuotas. También se definió una segmentación de usuarios, con un aumento atado a la evolución de los salarios -y no del índice de costos de salud- para los afiliados de menor poder adquisitivo, con ingresos netos equivalentes a 6 salarios mínimos. Esta medida estará vigente por un año y medio.
Para poder contar con el beneficio, los afiliados a las prepagas deben completar una declaración jurada en un formulario oficial online que se habilita del día 1 al 20 de cada mes en el sitio web institucional de la Superintendencia de Servicios de Salud. Para realizar el trámite, los usuarios -tanto en relación de dependencia como por cuenta propia- de las prepagas deberán ingresar su CUIT o CUIL y la clave fiscal 3, que es certificada a través de AFIP.
Durante 2022, el aumento anual acumulado cerró en alrededor de 100%, con aumentos a las cuotas de 9% en enero; 6% en marzo; 6% en abril; 8% en mayo; 10% en junio; 4% en julio; 11,34% en agosto; 11,53% en octubre y finalmente 6,9% en diciembre. Hasta ahora, en 2023, hubo una suba de 6,9% en enero pasado.
Según los datos del Indec, durante 2022, para la zona del Gran Buenos Aires, los gastos de prepagas se incrementaron en un 100,9%, por encima del índice general de inflación que fue de 94,8%. En tanto, los gastos en productos medicinales, artefactos y equipos para la salud para esa zona del país crecieron un 90 por ciento.
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