El primer proyecto de ley económico que el Poder Ejecutivo envió al Congreso para su tratamiento durante sesiones extraordinarias fue el que creará la figura del monotributo tecnológico que contemplará la actividad de profesionales que facturen su trabajo a clientes o empleadores del exterior y a jugadores profesionales de e-sports, y que los liberará de la obligación de liquidar sus divisas. De esa forma, ese grupo de contribuyentes podrá cobrar dsus honorarios directamente en dólares en una cuenta bancaria personal.
La iniciativa trabajada por la Secretaría de Economía del Conocimiento y la AFIP será presentada este miércoles por la tarde en una reunión informativa en la Cámara de Diputados, a la que acudirá para responder preguntas el titular del organismo tributario, Carlos Castagneto.
La programación, en ese sentido, aparece como el sector estrella para esta figura tributaria nueva. Existe un grupo importante de contribuyentes argentinos que trabajan para el exterior como programadores y que, con una medida de esta naturaleza, tendrían menos dificultades para cobrar sus honorarios en moneda extranjera.
También apuntará a gamers, es decir, a personas que participen en competencias de e-sports a nivel profesional y que cobren una remuneración por esa actividad. Hay jugadores profesionales que participan en torneos internacionales o que compiten para organizaciones extranjeras, incluso desempeñándose dentro de la Argentina.
De acuerdo al proyecto de ley enviado al Congreso, al que Infobae tuvo acceso, la nueva figura tributaria contemplará a quienes “efectúen cualquier tipo de prestación de servicios, siempre que estas actividades sean realizadas en el país pero su utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el exterior (...), incluyendo a las intervenciones que se desarrollen en el ‘metaverso’”, reza el mensaje de texto de ley, firmado por Sergio Massa, el jefe de Gabinete Juan Manzur y el presidente Alberto Fernández.
“También quedan comprendidos en este nuevo Régimen Simplificado los ingresos derivados por el ejercicio de ‘eSports’ o deportes electrónicos, entendiendo por tales a las muy difundidas competiciones organizadas a nivel profesional, multijugador y de diferentes disciplinas de videojuegos con acceso desde diferentes dispositivos y plataformas de forma online u offline, contemplando así el tratamiento tributario integral de dichas prestaciones de vanguardia en nuestro país y en el mundo”, amplía el proyecto.
“El mono tech propiciado facilita la operatoria fiscal de los contribuyentes alcanzados toda vez que sustituye e integra en un solo pago, de corresponder, el Impuesto a las Ganancias, el Impuesto al Valor Agregado y los Recursos de la Seguridad Social; y para el caso en el que el contribuyente se encuentre comprendido por otras actividades en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS), se establecen disposiciones tendientes a la compatibilización de uno con otro”, continuó.
“El objetivo es que los Pequeños Contribuyentes Tecnológicos tengan un esquema ágil y sencillo para tributar en nuestro país y, así, generar un incentivo para que opten por ingresar las divisas y eviten recurrir a mecanismos de opacidad fiscal en el exterior”, asegura la iniciativa.
“Actualmente, los sectores que integran la Economía del Conocimiento se encuentran condicionados para la incorporación de recursos debido a la falta de incentivos que tienen para tributar en el país, en atención a las condiciones que el mercado internacional ofrece; en consecuencia, se considera que la mejor forma de lograr su inscripción en el sistema tributario local es a través de un régimen simplificado y con beneficios cambiarios como el que se propone, mediante el proyecto que se eleva”, mencionó.
El nuevo monotributo: punto por punto
En el artículo 1° especifica qué actividades estarán incluidas, y menciona que “deben tratarse de actividades desarrolladas en el país cuya utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el exterior. También quedan comprendidos en el presente régimen los Pequeños Contribuyentes que participen en competiciones organizadas a nivel profesional”, sigue, en referencia a gamers profesionales.
El siguiente artículo establece que “los ingresos brutos devengados por tales conceptos en los doce meses calendario inmediatos anteriores a la fecha de adhesión al mono tech deberán ser “inferiores o iguales” al equivalente a 30 mil dólares. “Igual condición se deberá cumplir para permanecer en el mono tech con relación a la suma de tales ingresos brutos devengados en los últimos doce meses inmediatos anteriores a la obtención de cada nuevo ingreso bruto, incluido este último”, menciona.
El mono tech tendrá cuatro categorías. Las primeras tres son para quienes no estén además adheridos al monotributo “local”. La primera incluirá aquellos contribuyentes que exporten por hasta USD 10.000 anuales (unos USD 833 por mes). La categoría 2 contemplará a quienes facturen hasta USD 20.000 por año (1.666 dólares por mes). Por último, la categoría más alta será la que tenga habilitada hasta una facturación anual de USD 30.000, es decir 2.500 dólares por mes.
El monto mensual que pagará cada categoría del mono tech tiene su “equivalencia” en las escalas del monotributo doméstico. Para la categoría 1, la que factura hasta USD 10.000 anuales, tendrá que pagar el equivalente al tributo integrado (sin contar aportes al SIPA o de obra social) de la escala D, que desde enero abona $9.245,06 por mes. Para la segunda categoría, con tope de USD 20.000 por año, deberá pagar el monto integrado de los inscriptos a la F, que tras la última actualización pasó a ser de $15.712 mensuales. Por último, quienes queden contemplados en la categoría 3 abonarán el equivalente a la escala H, que según la AFIP es de $31.347.
La ley prevé los casos de contribuyentes que se anoten en el mono tech pero que estén también bajo el monotributo local. Para ellos, al tributo integrado que paga cada una de las tres categorías deberá sumarse el impuesto integrado de la categoría H, es decir, de $20.460, salvo que su inscripción sea en escalas más altas como la I, J o K, que tienen montos más altos.
Los monotributistas tech también podrán agregar a la suma que pagan de manera mensual el monto de la obra social (que oscila entre los $3.638 y $6.615 en las tres categorías creadas para la nueva figura tributaria).
El artículo 9° prevé que “a la finalización de cada semestre calendario (enero/junio y julio/diciembre), el inscripto deberá calcular sus ingresos en los doce meses anteriores. “Cuando ese parámetro supere o sea inferior al límite de su categoría quedará encuadrado en la categoría que le corresponda a partir del segundo mes inmediato siguiente al último mes del semestre respectivo”, apunta el proyecto.
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