En las últimas horas se descubrió que Celsius, una compañía de préstamo de criptomonedas que quebró, habría estafado a sus clientes a través de un presunto esquema Ponzi.
El hecho salió a la luz luego de que la investigadora independiente, Shoba Pillay, quien había sido designada por el tribunal para investigar el caso, revele que la compañía engaño a sus clientes y se estaba comercializando como una empresa diferente a la que operaba, tal como detalló Business Insider.
Celsius se declaró en bancarrota en julio de 2022 luego de haber congelado sus cuentas en medio de una liquidación de criptomonedas que hizo que el valor de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) cayera más del 60 y 70 por ciento desde los máximos que habían alcanzado en noviembre de 2021.
La compañía había llamado la atención de sus clientes bajo la promesa de rendimientos de alto interés y préstamos fácilmente disponibles; en definitiva, se presentaba como una alternativa superadora de los “grandes bancos” tradicionales, tal como escribió Pillay.
“El modelo comercial que Celsius anunciaba y vendía a sus clientes no era el negocio que Celsius realmente operaba”, dijo Pillay en su presentación de 689 páginas que presentó ante el Tribunal de Quiebras del Sur de la ciudad de Nueva York.
Además, la investigadora del caso reveló que Alex Mashinsky, fundador de Celsius, se vio obligado a realizar inversiones cada vez más riesgosas para garantizar que sus clientes disfrutaran de las recompensas de alto interés que habían prometido, haciendo préstamos que no estaban totalmente garantizados e invirtiendo en otras criptomonedas y minería. Este mecanismo le resultó durante el auge de las criptomonedas a nivel mundial, en los años 2021 y 2021.
Finalmente, el colapso de la empresa significó una caída de su token CEL de su máximo de USD 8 en junio de 2021 a los USD 0,59 actuales y es una de los quiebres de más alto perfil, tal como detalló Insider.
Lo que se sabe es que Celsius dedicó una gran parte de sus recursos presuntamente a inflar artificialmente el precio del CEL, su token, sin haberse “esforzado” en definir las tarifas remunerativas ofrecidas en función de su desempeño.
De hecho, Pillay dijo que la empresa gastó 558 millones de dólares comprando su propio token CEL en el mercado, en un intento por apuntalar sus activos en declive.
“En efecto, Celsius compró cada token CEL en el mercado al menos una vez y, en algunos casos, dos veces”, escribió Pillay en su informe.
La misma compañía reconoció que las tasas de interés pagadas a los clientes no tenían ninguna correlación con el rendimiento que generaba la empresa al invertir los activos de los usuarios de su plataforma.
Todo ello podría demostrar que Celsius habría abusado de la confianza de sus clientes y no mostró profesionalismo con respecto al núcleo de su actividad, los préstamos criptográficos.
Para responder a la pregunta, Pillay dio definiciones directas, según ella, “en algunos casos”, entre el 9 y 12 de junio de 2022, Celsius habría utilizado los depósitos de nuevos clientes para poder procesar las solicitudes de retiro de activos de otros.
Tal práctica así definida respondería a un esquema Ponzi, en el que los estafadores que no pueden generar ingresos suficientes para cumplir sus hermosas promesas, utilizan para tranquilizar a sus víctimas y atraer otras nuevas, al menos por un tiempo, tal como detalla el Journal du Coin.
Según el medio francés, el abogado de Celsius propuso un plan de pago a los acreedores que se basaría en la emisión de un nuevo token CEL; habrá que esperar a ver si los clientes vuelven a depositar su confianza en la empresa o si rechazan la propuesta.
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