La plaza accionaria argentina operó con amplia caída por segunda sesión consecutiva, en una tendencia definida ante puntuales tomas de utilidades después de las recientes mejoras. Las fuertes caídas en los índices de Wall Street, donde el tecnológico Nasdaq cedió un 2%, determinaron el sesgo de las plazas internacionales. Entre otros activos, las acciones de Tesla se desplomaron 6,3% y el Bitcoin retrocedió un 4%, a 22.700 dólares.
El índice accionario líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cotizó al cierre a 245.875 unidades con un descenso claro del 3,3%, luego de caer un 2,8% el viernes, con lo que cortó una racha alcista de cinco ruedas en las que había acumulado una mejora del 11,2 por ciento.
El panel S&P Merval conserva una ganancia en pesos del 21,7% en el transcurso de enero, mientras que medido en dólar “contado con liquidación”, en base a la evolución de los ADR de compañías argentinas que son negociadas en Wall Street, la ganancia mensual ronda el 13,4 por ciento.
“El comunicado de la mesa nacional de Juntos por el Cambio emitido durante el fin de semana promete aumentar la volatilidad del mercado. El cuestionamiento sobre la política económica y la descripción de la situación actual como una ‘bomba’ puede impactar en los activos”, indicó en un informe Portfolio Personal Inversiones.
Por su parte, las plazas externas cedieron ante probables subidas de las tasas de interés en Europa y Estados Unidos dadas las presiones inflacionarias.
Los bonos Globales del canje presentaron escasas variantes este lunes, con un riesgo país de JP Morgan que cedía 14 enteros para la Argentina, en los 1.806 puntos básicos a las 18:10 horas. Estos títulos conservan una mejora del 23% en promedio en enero, de la mano del plan oficial de recompra de deuda por unos 1.000 de dólares.
Los bonos soberanos en dólares se mantienen firmes ante una posible ampliación de tal programa, y con la mirada puesta en el exterior donde los mercados observan de cerca las decisiones de política monetaria de los principales bancos centrales para controlar la inflación.
“Más allá que la recompra es una buena noticia, los inversores siguen de cerca el nivel de reservas, la tasa de inflación, el déficit fiscal y la evolución de la economía doméstica, en un año de incertidumbre política frente a las elecciones presidenciales”, comentaron desde Research for Traders.
Asimismo, el Tesoro captó en la licitación del pasado viernes $222.984 millones, a través de la licitación de tres Letras de descuento (Ledes) y un bono dollar linked.
La semana pasada hubo vencimientos por $106.000 millones, pero los mismos fueron cubiertos con fondos extras tomados en la licitación del 18 de enero. Lo obtenido el viernes quedará para cubrir vencimientos de febrero.
Desde el punto de vista externo, “la atención va a estar repartida. Por un lado, continúan los balances y se esperan los números de las principales empresas tecnológicas, lo que podría producir una gran volatilidad en el mercado. Por otro lado, el miércoles se conocerá la confirmación del aumento de las tasas de interés y la posibilidad según las estadísticas es de un incremento de 0,25 porcentuales. Así, el interés del público inversor estará puesto en la conferencia del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Los aumentos de la tasa de interés en Estados Unidos resultan clave ya que de esa forma buscan controlar la inflación que al día de hoy se ubica en 6,5% interanual y su objetivo principal es llevarla a 2%”, puntualizó Ayelen Romero, ejecutiva de Cuentas de Rava Bursátil.
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