Informes oficiales y privados coinciden en que la industria manufacturera terminó el 2022 con un freno, medido en términos mensuales y anuales, pero que el balance de btodo el año dejó ver un avance de la actividad fabril cercana al 4 por ciento.
Así lo dejaron entrever estudios que elaboraron indicadores anticipados de producción industrial, ya que los últimos datos oficiales de Indec son de noviembre y recién el 8 de febrero se dará a conocer la cifra final del año pasado. Uno de esos informes corresponde al Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), que depende de la Secretaría de Industria.
En ese reporte, los cálculos oficiales hablan de una caída a nivel interanual, un escenario poco común en los últimos años que solo sucedió en 2 de los últimos 27 meses según la medición del Indec: en enero del 2022 (-1,3%) y en octubre de 2020 (-2,8 por ciento). La industria había tenido una fortísima caída en 2020 por el impacto de la pandemia y la cuarentena y recuperó terreno desde el 2021, aunque también remontó en términos de actividad en comparación con la prepandemia.
“En diciembre, el índice adelantado de actividad industrial elaborado por el CEP-XXI (que toma el consumo de energía sobre la base de Cammesa) cayó 0,6% intermensual. Frente a diciembre de 2021 cayó 2,7% y respecto al mismo mes de 2019 creció 13,7% (un día hábil menos que en diciembre 2021 y el sector automotriz, uno de los sectores que tracciona a la baja, reportó 3 días hábiles menos). En 2022, acumuló un crecimiento para el total del año de 4,5% versus 2021 y de 12,1% versus 2019″, estimó el organismo oficial.
El informe citó datos de Adefa, la cámara de fabricantes de autos, que reflejaron que en diciembre la producción automotriz fue de 37.119 unidades, 6,9% menos que en el mismo mes de 2021 y 155% más que igual mes de 2019. En la medición desestacionalizada cayó 9,3% respecto a noviembre. Para el sector alimenticio, el Gobierno previó un incremento de 4,8% anual y de 0,2% en comparación con el mes anterior.
Respecto a la refinación de petróleo, las estimaciones propias de CEP XXI mostraron que la medición desestacionalizada creció 1,3% respecto al mes anterior y que los datos de consumo de energía reflejaron una caída de 5,6% en comparación con diciembre del año pasado y una mejora de 1,6% intermensual.
Siguiendo con el análisis sector por sector, el informe oficial postuló que Datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) referidos a los despachos de cemento de diciembre sugieren una caída del 7,3% respecto al mes anterior en la medición desestacionalizada y 9,4% contra el mismo mes del año pasado.
Los datos de Cammesa en los que se apoya el CEP XXI dieron cuenta de que el consumo de energía en las plantas de minerales no metálicos se expandió en diciembre 3,2% en comparación con el mismo mes del año pasado y a su vez, un 4,1% en relación con noviembre. Para el caso de los químicos, la caída fue de 2,5% interanual y 1,9% mensual. Otro sector como caucho y plástico registró una contracción de 4,9% anual y de 2,5% versus noviembre. En maquinaria y equipo hubo un desplome de 10% anual y 0,9% intermensual.
Un informe privado también detectó un freno en el último mes del 2022. “En el mes de diciembre la producción industrial cayó 1,3% al comparar con igual mes del año pasado, acumulando para el total de 2022 un avance de 4,8 por ciento. Por su parte, la medición desestacionalizada registró una contracción de 0,3% respecto de noviembre”, indicó la consultora Orlando J. Ferreres.
“Entre los sectores, la baja se explica principalmente por las contracciones que se registraron en la producción de automotores (-6,9% interanual), en la industria de minerales no metálicos (-10,4% interanual) y en el complejo oleaginoso (-8,7% interanual)”, continuó.
“Para el año que comenzó las perspectivas para la industria son muy modestas; la falta de divisas impactará en los sectores manufactureros que dependen de importaciones de bienes de capital, bienes intermedios o insumos para su actividad, y la falta de recuperación de los ingresos de las familias en un escenario de alta inflación impedirá que el consumo contribuya a motorizar el avance del sector”, concluyó el informe.
El director de ese centro de estudios económicos Fausto Spotorno mencionó en diálogo con Infobae que “a pesar de que la industria creció anualmente, lo hizo por arrastre estadístico y un poco de crecimiento en la primera parte del año. En los últimos meses se había estancando además por el tema de los insumos”, explicó.
“En noviembre había tenido en repunte porque con el dólar soja se habilitaron dólares para la compra de insumos adicionales y eso permitió un último saltito. Pero es un sector muy exigido por el tema insumos importados y que como toda la economía argentina, tiene un falta de inversión histórica. No ha logrado sobrepasar los niveles que tenía hace diez años en actividad”, apuntó el economista.
Un informe de LCG, por su lado, señaló que “de cara a 2023, esperamos que la actividad se vea resentida por la actual sequía que afecta la campaña 2022/23 por la que se espera una pérdida en torno a los USD 10 millones, de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires”, publicaron en un reporte reciente.
“Consecuentemente, con una menor oferta de divisas, esperamos que se pronuncien los esquemas de control de importaciones, lo cual tendrá su correlato en la disponibilidad de insumos para el normal funcionamiento de la industria. Esto, en conjunto con un poder adquisitivo que no esperamos se recupere, traería aparejado una contracción de la actividad que la proyectamos en el 0,5% anual promedio”, agregaron.
Un informe mensual de la Unión Industrial Argentina (UIA) dado a conocer en los últimos días había considerado que en diciembre había datos “dispares” en su muestreo preliminar del último mes del año. “Si bien algunos indicadores de producción evidenciaron cierta estabilidad, como el caso de la demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales, que registró una leve suba interanual de 0,3% interanual, los sectores vinculados con la construcción mostraron caídas interanuales”, señaló la UIA. Solo con los números hasta noviembre, la mejora fabril global en 2022 era de 7,3% en comparación con 2021.
Entre las conclusiones, señalaron que “todo este panorama generó menores expectativas entre las empresas. De acuerdo al último relevamiento UIA, sólo un 28% de las empresas esperan que su situación económica se encuentre mejor en los próximos meses. El devenir de la actividad industrial en los próximos meses estará condicionado por la evolución del contexto macroeconómico y las restricciones de oferta de insumos”, concluyó la entidad.
Seguir leyendo: