El Bitcoin rebotó y superó los USD 23.000, su precio más alto en cinco meses

Después de un año 2022 muy negativo, las monedas virtuales comenzaron el 2023 con tendencia alcista, alentadas por las expectativas de recuperación de los índices bursátiles en Wall Street

Guardar
Las "cripto" escalan fuerte en enero.
Las "cripto" escalan fuerte en enero.

Las criptomonedas han experimentado un sube y baja en los últimos meses, pues ciertos personajes multimillonarios -como Elon Musk- y ciertos gobiernos han optado por darles un empujón como moneda de curso legal, pero también han registrado algunos tropiezos como el “criptocrash”, ocurrido a principios de mayo de 2022 que puso en jaque a muchas monedas digitales.

Pese a este panorama, cada vez son más las personas que han decidido comprar criptomonedas con la esperanza de tener una inversión a mediano y largo plazo, a pesar de la volatilidad que las caracteriza. De hecho, las “cripto” guardan una estrecha correlación con el índice Nasdaq de Wall Street, que el año pasado se hundió 33 por ciento. Las mejores expectativas acerca de la evolución de las acciones en Wall Street para 2023 moviliza también la demanda de las monedas virtuales, que podrían montarse a esa “ola alcista”.

El precio de Bitcoin llegó esta semana a los niveles más altos desde principios de agosto de 2022

Este jueves, el Bitcoin se sostiene como la “cripto”más importante, con una suba de 1,4%, en los USD 23.000, su precio más alto en cinco meses y una capitalización de mercado por encima de los 443.000 millones de dólares. Ethereum, la segunda criptodivisa en importancia, avanzaba un 2,6% en el día, a 1.591 dólares.

En este aspecto, hay que destacar las apreciables ganancias que en el breve tramo transcurrido de 2023 dejaron las criptomonedas, luego de haber atravesado un engañoso 2022 con ostensibles pérdidas para los inversores. En enero el Bitcoin escala un 39%; Ethereum, un 33%, y el Dogecoin, un 22 por ciento.

Fuente: Yahoo Finance (actualizado a las 13:30 horas)
Fuente: Yahoo Finance (actualizado a las 13:30 horas)

Coletazos del “criptoinvierno”

En las primeras semanas de mayo de 2022 las monedas virtuales dejaron al descubierto que, por más que lo intenten, no pueden escapar del apetito especulador, luego de que el llamado “criptoinvierno” o “criptocrash” hundiera en los valores mínimos a varias monedas digitales como el bitcoin, Ethereum y Luna -de Terra-, situación que dejó en la ruina a muchos inversores.

Se le nombra “criptoinvierno” cuando los precios caen sorpresivamente y no se ve o pronostica ninguna mejoría en los próximos seis meses. Este último episodio fue impulsado por varios elementos: la inflación en el mundo y la propuesta de prohibir el uso y la extracción de éstas en Rusia, actualmente en conflicto con Ucrania.

Según un proyecto oficial, en Argentina la tenencia de criptoactivos podrá ser incluida dentro de las declaraciones de exteriorización que hagan los contribuyentes

Este inquietante término además alude no sólo a la fuerte caída de las criptomonedas, sino también a la disminución del volumen de operaciones y meses de estancamiento del mercado, un fenómeno que tampoco es nuevo, pues apenas en el 2018 se vivió un hecho similar.

Sin embargo, el sabor amargo que ha dejado la más reciente crisis difiere de lo vivido hace cuatro años, pues este criptocrash afectó a todas las monedas digitales en un efecto dominó y no sólo unas cuantas, por lo que el miedo de que los efectos negativos puedan persistir por más tiempo son latentes.

Elon Musk es un reconocido promotor de las criptomonedas.
Elon Musk es un reconocido promotor de las criptomonedas.

La última crisis llevó al Bitcoin a caer sorpresivamente un 77% de su valor -desde su récord cercano a USD 69.000-, hasta llegar al umbral de los 15.000 dólares. El efecto dominó también afectó a la “stablecoin” de Terra, Luna, que cayó casi 100% al pasar de los 118 dólares a valer 9 centavos de dólar, golpe del cual aún no se puede recuperar.

Pese al actual panorama, aún hay quienes guardan la esperanza de que las monedas digitales se recuperen, mientras que otros, con esa misma fe, han invertido en ellas aprovechando el reciente descalabro que también ha dejado sin ahorros a otros.

¿Se viene un blanqueo “cripto”?

Pese a que en Argentina las divisas digitales no han sido legalizadas, su popularidad viene en aumento tras las décadas de inestabilidad financiera a la que los ciudadanos han tenido que enfrentarse, convirtiéndose en una de las naciones latinoamericanas con mayor presencia de criptomonedas. Sobre esta línea, el presidente Alberto Fernández ha sugerido su uso para combatir la inflación.

La atención puesta en la normativa de los activos digitales se ha incrementado en los últimos años, en los que el crecimiento de la venta minorista y su aprobación institucional condujo a un rápido aumento de la capitalización del mercado y a una extrema volatilidad entre los operadores.

La regulación global de los activos digitales ha crecido rápidamente y está cada vez más interconectada con el ecosistema financiero tradicional

Hay que recordar que el proyecto de Ley de Blanqueo de Capitales que el Ministerio de Economía enviará al Congreso para su discusión durante las sesiones extraordinarias en las próximas semanas incluirá un capítulo para las criptomonedas.

La tenencia de criptoactivos podrá ser incluida dentro de las declaraciones de exteriorización que hagan los contribuyentes que ingresen al régimen de blanqueo, en caso de que sea sancionado por el parlamento. Para completar el trámite, el Gobierno deberá establecer una reglamentación especial por parte de los organismos reguladores.

“En los últimos tiempos hemos sido testigos de la pérdida de confianza que experimentaron los consumidores, tras una serie de fracasos de empresas de criptomonedas y una mala gestión de los fondos de los clientes”, afirmaron los expertos de PwC Argentina.

“Las empresas que trabajan con activos digitales deben estar preparadas para normas más estrictas que las actuales”, afirma Juan Manuel Magadán, de PwC Argentina

En ese sentido, el “PwC Global Crypto Regulation Report 2023″ presentó las perspectivas sobre cómo se están desarrollando los marcos regulatorios alrededor del mundo, al mismo tiempo que busca identificar cómo ello puede afectar a los participantes y a los proveedores de servicios virtuales en el sector de servicios financieros.

El informe explicó que el riesgo que implica mantener la integridad del mercado demuestra la necesidad de aplicar una política reguladora que sea de enfoque global y rápido y un marco de supervisión para garantizar una mayor protección de los consumidores.

La regulación global de los activos digitales ha crecido rápidamente y está cada vez más interconectada con el ecosistema financiero tradicional, incrementando también el impacto en la estabilidad de este sector. Los riesgos se agudizan al ritmo de la innovación y de la falta de enfoque en la gestión de riesgos.

Los marcos nacionales de regulación y supervisión deben basarse en el principio de “misma actividad, mismo riesgo, misma regulación”

La Unión Europea se encuentra en una etapa avanzada de regulación de este mercado. En los Emiratos Árabes Unidos, Dubái está estableciendo la primera autoridad centrada en activos virtuales. Por su parte, Suiza ha integrado uno de los marcos regulatorios más maduros que permite a los participantes del mercado obtener certeza sobre el tratamiento legal y regulatorio de sus proyectos y actividades previstas.

Varios países están investigando, definiendo, consultando, negociando y legislando para incluir los activos digitales en el marco de los servicios financieros existentes, aun así, la velocidad de la acción, los enfoques adoptados, la cobertura de productos y servicios e incluso las definiciones y terminología utilizadas, todavía permanecen fragmentados.

“Aunque no en todos los casos los plazos reglamentarios están fijados, el rumbo está claro. Las empresas que trabajan con activos digitales deben estar preparadas para normas más estrictas que las actuales. Por más que este cambio no sucederá en el corto plazo, la vara está subiendo para equiparar las obligaciones de las empresas de activos digitales con las de servicios financieros tradicionales”, comentó Juan Manuel Magadán, socio de PwC Argentina, de la práctica de asesoramiento impositivo y legal.

Qué deben hacer las empresas

Estas son las recomendaciones de la consultora PwC:

1) El ecosistema de los activos digitales ha llegado a un punto de inflexión. Mientras que las instituciones financieras tradicionales han experimentado, de una forma u otra, con la Tecnología de Contabilidad Distribuida (DLT por sus siglas en inglés), las empresas nativas de criptomonedas son las que definen y transforman el sector a través de la innovación. A medida que crezca el uso de la tecnología en ambos casos, en algún punto se encontrarán.

2) Con la entrada en vigor de los marcos regulatorios de los activos digitales, las organizaciones nativas de criptomonedas se enfrentan cada vez más a adoptar enfoques más “tradicionales” en materia de gobierno corporativo, compliance y gestión de riesgos.

3) Cualquiera que sea el origen de la organización –nativa de criptomonedas o de finanzas tradicionales- con la llegada de la regulación cripto, las preguntas son las mismas: ¿Qué tipo de servicios de activos se quiere ofrecer? ¿Cuál es el derecho a participar y en qué puede diferenciarse?, y todo ello debería estar contemplado en la estrategia de riesgos.

Los organismos reguladores a nivel mundial han levantado la voz respecto de las amenazas que el mercado de activos digitales podría significar para la estabilidad financiera mundial. La escala, vulnerabilidades estructurales y la creciente interconexión con el sistema financiero tradicional son hechos imposibles de ignorar.

“El mensaje central sigue siendo el mismo: los marcos nacionales de regulación y supervisión deben basarse en el principio de ‘misma actividad, mismo riesgo, misma regulación’. Y aunque las recomendaciones y orientaciones pueden no tener un carácter jurídico, está claro que brindan una dirección certera a las autoridades nacionales y a los distintos stakeholders que integran el mercado del mundo crypto”, finalizó Juan Manuel Magadán de PwC Argentina.

Seguir leyendo:

Guardar