Los salarios llevan muchos años peleando contra la inflación y, salvo por algunos períodos excepcionales, siempre han perdido la carrera. Por eso, no es de extrañar que los aspirantes a nuevos puestos de trabajo busquen tener ingresos que compensen parte del terreno perdido.
Según un índice elaborado por Bumeran, el salario promedio requerido por los postulantes a nuevos empleos fue de $204.090 brutos. Ese valor representa un incremento del 6,1% en relación a noviembre y marca un aumento del 102,5% en comparación a diciembre del 2021 ($100.805).
En ese mismo período, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación del 94,8%. Es decir que en el transcurso de los últimos doce meses la evolución del índice de pretensión salarial tuvo un incremento 7,7 puntos porcentuales superior a la inflación oficial.
Eso no significa, claro está, que los sueldos requeridos se hayan convertido en realidad. Por el contrario, los datos más recientes publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) indican que, al menos hasta octubre, los sueldos venían perdiendo contra la inflación por una diferencia de 7,1 puntos porcentuales.
Diferencias por género
La evolución de los salarios requeridos fue similar entre hombres y mujeres en el último año, pero entre géneros mantuvieron una diferencia del 15,5%.
Según el estudio de Bumeran, en el último mes del 2021 los hombres tenían una pretensión salarial promedio de $108.100 y las mujeres de $93.510. Es decir que ya desde ese entonces había una brecha del 15,5% en el ingreso requerido.
Un año más tarde, en diciembre de 2022, los sueldos solicitados ascendieron a $218.806 y $189.374 respectivamente, de donde se deduce que la distancia entre ambos se mantuvo sin cambios.
Sin embargo, en el camino hubo un pico de brecha del 19,3% (abril de 2022) y un piso de diferencia del 13,5% en agosto de ese mismo año.
En la práctica, la brecha de ingresos entre hombres y mujeres alcanza actualmente el 27%.
La marca de la experiencia
Así como se encuentran diferencias entre el salario pretendido por hombres y mujeres, también hay grandes brechas en los sueldos que se solicitan de acuerdo al nivel de experiencia y al cargo al que se aspira.
El estudio señala que, en diciembre de 2022, los trabajadores de categoría “junior” (principiantes) requirieron un ingreso promedio bruto de $137.291. Dentro de ese segmento, los sueldos más altos fueron los solicitados por aspirantes a puestos de análisis de riesgos ($190.502) y los más bajos por quienes buscaban ocupar un puesto de camarero ($83.186).
En lo que respecta a los demandantes de empleo “semi-senior o senior”, el salario promedio requerido en diciembre del año pasado fue de $204.509. En esa categoría, los sueldos pretendidos más altos fueron los de “liderazgo de proyectos” ($450.618), mientras que los de menor pretensión de ingresos fueron nuevamente los camareros ($105.018).
Por último, en lo que respecta a los aspirantes jefes o supervisores, el sueldo medio solicitado durante diciembre fue de $322.151. El cargo por el que se pidieron salarios más altos fue otra vez el de “liderazgo de proyecto” ($519.589) y el más bajo fue el de “atención al cliente” ($151.516).
En qué sectores se pide más
Más allá de las diferencias de pretensión salarial según el sexo del solicitante y su grado de experiencia, existen también grandes brechas según el sector en el que se desempeñe la empresa oferente.
Tomando como ejemplo las posiciones “junior”, se pueden encontrar hasta $34.078 entre los diferentes sueldos pretendidos.
De acuerdo al estudio, en los sectores de tecnología y sistemas se pretendió un ingreso promedio bruto de $53.366 (junior) en diciembre de 2022. En el otro extremo, los aspirantes a ingresar a empresas del rubro comercial, solicitaron un salario medio de $119.288.
Se debe destacar también el caso del área de “marketing y comunicación”, ya que fue el rubro con mayor incremento del índice de pretensión salarial en los últimos doce meses (105,1%).
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