Tras el anuncio formal del ministro de Economía, Sergio Massa, del plan de recompra de bonos, su equipo avanzó activamente y sin disimulo en el programa según el cual se dispondrán USD 1.000 millones para el rescate de deuda en dólares. El propio ministro anunció una primera “orden de compra” por USD 300 millones que, en las dos primeras jornadas del plan, fue insumida en gran parte según los operadores del mercado.
Entre las operaciones del día del debut y las detectadas en la jornada siguiente, las estimaciones privadas arrojan un saldo de intervención de USD 227 millones, lo que equivale a casi 23% del monto total previsto programa.
La cifra se reparte en USD 110 millones para el primer día mientras que en el segundo se operaron los USD 117 millones restantes, según datos de Aurum Valores. Sin embargo, tras el fuerte impulso con el que reaccionaron ayer los bonos, que determinó la baja del riesgo país, los títulos registraron una baja generalizada, en particular los bonos más cortos que retrocedieron más de 2% en el día.
Pero la intervención tuvo impacto en el objetivo primordial del equipo económico, orientado a contener la presión sobre la cotización financiera del dólar que ayer registró un leve retroceso en el caso del dólar Bolsa (cerró a $333) y marcó la diferencia. “El Gobierno siguió interviniendo en los mercados pero esta vez se focalizó en el GD30. En mercados donde no opera el BCRA el valor del CCL se ubicó $20 más caro”, advirtieron los analistas de Aurum Valores, que sobre el fin de la jornada calcularon los montos de intervención oficial. “Estimamos que la venta de dólares del BCRA por cuenta del Tesoro entre ayer y hoy habría sumado unos USD 227 millones. En la medida que la operación implique compra de bonos contra dólares y venta contra pesos, el stock de bonos no cambiará y las paridades no se modificarían por esta operatoria, aunque podían subir o bajar por otros motivos. De hecho, es lo que empezó a suceder, con la caída de precios que se verificó en los mercados externos”, advirtieron.
Las cifras son compartidas por varios analistas y operadores del mercado aunque tanto desde el Palacio de Hacienda como desde el Banco Central evitaron precisiones al respecto. Sólo aclararon que “el Tesoro no es el único comprando” y que existió oferta privada. En cualquier caso, el anuncio oficial que fue recibido con matices siguió generando debate.
“El objetivo de todo esto es la intervención en el tipo de cambio financiero: compran los bonos con las reservas y tienen mayor margen para vender esos bonos en dólares contra pesos y evitar la presión en el contado con liquidación. De esa manera, buscan tener más munición para controlar la inflación que es el objetivo principal”, explicó desde Anker el economista Federico Furiase, quien descartó de plano que la medida contribuya a mejorar el riesgo país o, eventualmente, conduzca a la reapertura del mercado internacional para la Argentina.
“El monto anunciado es 3,5% de toda la deuda que flota en el mercado y el 15% de las reservas netas. Es un número muy grande para el nivel de reservas pero representa muy de la deuda. Es más que nada una señal al mercado para hacer más eficiente la intervención en el dólar financiero”, agregó.
También desde Wall Street llegaron opiniones divididas. Mientras uno de los grandes bancos de inversión como el Bank of America consideró que la decisión de recompra de bonos es una “señal positiva sobre la disposición a pagar” y arriesgó incluso que la Argentina empieza a recuperar credibilidad en el mercado, desde otras entidades tuvieron una mirada más crítica. Es el caso de la compañía de servicios financieros BBG, que se refirió en duros términos a la decisión al contrastar las dificultades para afrontar los vencimientos de la deuda en pesos pero a la vez lanzar un rescate de bonos en dólares y criticó el timing para su implementación. “El ministro de Economía, Sergio Massa, explicó que la reciente caída en los rendimientos del país ha abierto una ventana de oportunidad. En octubre, los bonos argentinos a 2030 cotizaban por debajo de los 20 centavos por dólar. Habían subido a 32,6 centavos el martes, pero hoy subieron un 11% a 36,3 centavos. En general, se piensa que es mejor recomprar sus bonos cuando están baratos que cuando acaban de tener un repunte masivo”, sostuvo la agencia.
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