Los expertos financieros en Wall Street y Buenos Aires tuvieron una primera reacción positiva en relación con el anuncio de recompra de la deuda soberana en dólares que realizó el ministro de Economía Sergio Massa, aunque creen que, para ser sustentable, debe ser acompañada con medidas para reducir el déficit fiscal.
En diálogo con Infobae, los ejecutivos y analistas consideraron que el equipo económico debería haberse focalizado en los bonos en pesos más que en los denominados en divisas, pero destacaron que es posible que logre acotar en parte la alta brecha cambiaria actual.
Según anunció Massa, el Banco Central va a salir a comprar más de USD 1.000 millones en bonos en dólares que se utilizan para hacer contado con liquidación. Es una medida que en principio tiende a reducir el riesgo país, aunque busca como objetivo principal frenar a los dólares alternativos.
Diego Ferro, socio de M2M Capital, dijo que “sería importante ver los detalles de cómo lo puede implementar, pero había gente interesada desde hace meses en esta idea”.
“A la vez, es un momento en el que al Gobierno no le sobran los dólares y en el que el principal problema que tiene es la deuda local en pesos; por estas razones, utilizar 1.000 millones de dólares con este fin no parece del todo lógico”, sentenció desde Nueva York.
“No es el uso óptimo de fondos, aunque para los que tienen bonos es una buena noticia, pero el diablo puede estar en los detalles. No deja de sorprenderme. En un gobierno con pocas buenas noticias esta es una buena, aunque en ausencia de un plan macro sigo pensando que las cosas están complicadas como para pensar que pueda financiarse en el mercado internacional este año”, concluyó.
Alberto Bernal del banco XP Investments dijo que “es una medida que muestra voluntad de acercamiento con los mercados, de voluntad de pago; mejora el balance de oferta y demanda de los bonos argentinos en el exterior y tiene el efecto sobre los tipos de cambio paralelos”.
De todos modos, aclaró que “esta no es una solución, sino un torniquete para tratar de evitar una brecha mayor entre el tipo de cambio oficial y los paralelos, pero es una medida que en cierta medida mejora las perspectivas de la macro y la inflación este año; aquí lo que cambiaría todo sería un ajuste fuerte que sea acompañado por la población y por eso son tan relevantes las elecciones de este año”.
En off the record, el experto de un banco internacional consideró desde Manhattan que “estas recompras funcionan cuando cambian la perspectivas de repago; cuando hay mucha plata relativa a la cantidad que flota; cuando las podes mantener por tiempo indeterminado; o cuando hay un overhang de bonos en el mercado que está produciendo una dislocación específica; pero no están dadas ninguna de estas condiciones”.
“Estas recompras funcionan si el objetivo es hacer un cambio permanente”, indicó.
La oportunidad
En Buenos Aires, Fernando Baer de Quantum opinó que “la verdad es que desde la lógica económica, no termina de quedar en claro la oportunidad de la decisión”.
“Podría formar parte de transparentar intervenciones futuras en el mercado de cambios (vía ventas títulos en dólares con MEP y CCL), pero no queda claro, por qué hacerlo ahora sobre todo porque la deuda estaba recuperándose desde septiembre y octubre siguiendo el mejor humor internacional”, explicó.
En tanto, Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero, indicó que “es la extensión de un nivel alto de intervenciones que ya se habían empezado a hacer en el mercado secundario de deuda en pesos y que viene dando hasta ahora buenos resultados: El Central viene poniendo un piso a los precios, comprando barato, pero también vendiendo en varias oportunidades cuando aparece demanda genuina”.
“Esto reduce significativamente la incertidumbre y permite empezar a pensar en plazos mas largos, porque algunas tasas empiezan a servir de referencia. Ahora esta misma práctica se extiende a los bonos en dólares, que estaban claramente sobrecastigados”, explicó.
“Con esto, Massa sigue mostrando que tiene acceso a muchas herramientas más de las que el mercado calculaba, está mucho mas coordinado con otras áreas del gobierno y va desactivando las distintas preocupaciones que van apareciendo. El mercado se alarmaba con el dolar soja porque el Central compraba a $200 lo que despues vendía a $150. Ahora no se preocuparan porque ‘vendan’ a $345 parte de esos dólares comprados a $230, y eventualmente se volverán a preocupar por el impacto en las reservas o los pasivos remunerados si hay intervención en pesos”, expresó.
“El resultado final parece ser que los precios se van acomodando y que el inversor que acompaña, como han hecho en su momento los bancos con la intervención de deuda en pesos, termina beneficiándose. Y el que apuesta en contra puede salir perdiendo bastante”, aclaró el ejecutivo de Adcap.
En tanto, Federico Furiase de Anker Latinoamérica indicó que “es una herramienta con la que el Banco Central, al ganar margen para comprar bonos en dólares con reservas, le facilita un poco la intervención en el contado con liqui, haciendo las 2 patas: comprando bonos contra dólares y después el Central vendiendo bonos en dólares contra pesos y, de esa manera, que sea más eficiente la intervención en el CCL después de toda la emisión monetaria que dejó diciembre y, de esta manera, desacelerar el escenario inflacionario”.
Medida positiva
Por su parte, Christian Buteler sostuvo que “en principio recomprar deuda es una medida positiva que también hacen las empresas y eso le da un impulso, así que pueden rebotar más los bonos que lo que ya venían rebotando; también, algunas acciones como las de los bancos”.
De inmediato, consideró que “hay que ver de dónde salen estos 1.000 millones de dólares que hoy no tenés: qué es lo que vas a seguir restringiendo: ¿más importaciones, o implementar otro dólar soja?”.
“Pero es una medida correcta, que puede tener un buen resultado, dar un puntapié a una mejora importante en los bonos, bajar el riesgo país aunque es difícil volver a los mercados sobre todo con un gobierno que está de salida, pero la mirada es positiva”, señaló.
Gabriel Caamaño agregó que “siempre se puede recomprar deuda, el tema es con qué y para qué, dado que el Tesoro no tiene superávit, así que estás cambiando una deuda por otro”.
“Están comprando deuda en dólares vía Banco Central, con dólares y no con pesos, para sostener el precio de los bonos y acotar la brecha cambiaria y ese parece ser el objetivo buscado. Ya se venía haciendo informalmente y ahora lo formaliza”, detalló el economista.
“La recompra de la deuda es una excusa para reducir la brecha cambiaria”, indicó Caamaño.
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