Con su atención focalizada sobre la inflación y el dólar, el ministro de Economía, Sergio Massa, seguirá negando una y otra vez que esté dispuesto a ser candidato a presidente en las próximas elecciones.
En esta primera semana de enero, la mayor satisfacción del titular del Palacio de Hacienda pasa por sostener que el crecimiento del año pasado fue mayor que el esperado y que los activos financieros argentinos registran una suba importante en el exterior.
En cambio, sus mayores preocupaciones giran en torno de planear cómo se llega al 3% de inflación comprometido desde abril próximo luego del 94,8% registrado en 2022 y, en el corto plazo, estar atento al efecto de la fuerte suba de los dólares alternativos sobre la economía real.
“No me suban a otra carrera porque la nuestra es la del desarrollo económico de Argentina” (Massa)
Por esta razón, fuentes inmejorables del Palacio de Hacienda indicaron a Infobae que, cada vez que tenga oportunidad –en privado y en público– Massa desmentirá que esté en carrera para ser candidato presidencial este año, como ocurrió ayer en Entre Ríos.
Enojado con los que lo “suben a la carrera”, Massa ayer dijo en público: “No me suban a otra carrera porque la nuestra es la del desarrollo económico de Argentina”.
“En los últimos días empezó a construirse la idea de que el trabajo del Ministerio de economía era parte de una carrera. Analistas, periodistas, algún dirigente político y hasta vos Vasquito (en alusión a José De Mendiguren), perdón que te lo reproche, opinan sobre el tema de la carrera”, indicó el funcionario.
Luego, afirmó: “Nuestra carrera como equipo, mi carrera en este momento, con la responsabilidad que tengo, es una carrera para bajar la inflación, para hacer crecer a la Argentina. Porque para bajar la inflación no puede suponer enfriar la economía y es una carrera para seguir ese camino de 22 meses consecutivos de generación de empleo”.
En privado, el reproche para dirigentes del peronismo, sindicalistas y hasta parte de su equipo, es más fuerte: “No quiero que me rompan las pelotas con la política”, indicó casi a los gritos.
– ¿No están operando su candidatura por la falta de alternativas en el oficialismo?
– No. Es una fábrica de boludos -indicó, enojado.
– Pero cada vez falta menos para las elecciones…
– Me tienen harto y por eso me enojé -cerró el diálogo el funcionario mientras observaba las pantallas del dólar, bonos y acciones.
La suba del dólar
La atención del día, obviamente, eran las noticias por el incremento del dólar libre, que ayer llegó a cotizar a 369 pesos. Para el ministro, esto se debe a la suba de la demanda por parte de quienes viajan al exterior, que optan por este billete ilegal debido al alto precio del “dólar turista”, que ayer cotizaba a 377 pesos.
En los cálculos del Palacio de Hacienda, hay unos 450 mil argentinos que salen este mes del país y 250 mil en febrero; si eso se traduce en unas 200 mil familias que gastan un promedio de USD 2.000, es imposible que no salte el valor sobre un mercado que habitualmente opera volúmenes más bajos.
“Habitualmente opera seis millones diarios y pasó a operar 20 millones”, indicaron en el quinto piso del Palacio de Hacienda.
En este contexto, las fuentes oficiales afirmaron que “para la economía los valores importantes son el oficial y los financieros”, en referencia al CCL y al MEP, que están “bastante ordenados y suben por el aumento de los precios de los bonos y las acciones de la Argentina en el exterior”. En cambio, consideran que el blue “juega un papel más psicológico”, sobre las expectativas.
El blue aumentó 64% el año pasado (bastante por debajo de la inflación, al igual que el CCL con el 60%), mientras que el tipo de cambio oficial fue el que más creció, un 69 por ciento en 2022. Desde fines del 2019, según ACM, la mayor suba fue del blue con 355%, seguido por el CCL con 347% y el oficial mayorista con 188,7 por ciento.
El conflicto con la Corte
A este juego de equilibrios y desequilibrios múltiples en el plano financiero se suma el creciente conflicto de poderes del Estado, por la decisión del Gobierno de avanzar en contra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Al respecto, el Poder Ejecutivo anunció no sólo que avanzará con el juicio político contra los miembros del Alto Tribunal, sino también que intentará ampliar el número de ministros, proyectos que, para los expertos y la oposición, no avanzarán por la falta de apoyo en el Congreso Nacional.
El ministro opta por la cautela en este sensible asunto, pero sabe que la cuestión, que generó una inédita reacción en cadena del sector empresarial preocupado por su impacto sobre la seguridad jurídica, va a tener un efecto negativo en el terreno económico doméstico real en los próximos meses, mientras el oficialismo despliega la guerra contra la Justicia como una de sus banderas electorales.
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