Tal como es frecuente en el mes de enero, donde por cuestiones estacionales se reducen las exportaciones en el mercado de cambios, el monto operado en el segmento de contado (spot) fue de unos USD 187,5 millones, menos d ela mitad de los USD 500 millones diarios negociados en la última semana de diciembre.
El BCRA finalizó su participación cambiaria con saldo neutro, mientras que mantiene un resultado neto comprador de USD 80 millones en lo que va del mes, escaso si se lo compara con los casi USD 2.000 millones netos incorporados en diciembre, aún con la vigencia del esquema del dólar soja 2.
Las reservas internacionales brutas crecieron el miércoles en USD 9 millones y finalizaron en 43.402 millones de dólares. Hay que recordar que el lunes 9 se efectuó el pago de intereses de los Globales y Bonares emitidos en 2020 tras la reestructuración de deuda.
El Gobierno realizó el pago de los intereses de los bonos emitidos en la reestructuración de deuda de 2020, por un valor de USD 982 millones correspondiente a los títulos en dólares y otros USD 39 millones de los títulos en euros. También debe abonarle al FMI unos USD 1.282 millones correspondiente al capital del plan de facilidades extendidas del préstamo obtenido en 2018.
En total, saldrán este mes del BCRA unos USD 2.300 millones y eso tendrá un impacto en el nivel de las reservas, aunque lo que corresponde al FMI estarían cubiertos con los desembolsos del propio Fondo.
El BCRA confirmó la puesta en marcha de una nueva etapa en el acuerdo de canje (swap) de monedas con China que le permite a la entidad monetaria destinar una parte de ese intercambio de divisas para operaciones corrientes del mercado cambiario por un monto equivalente a USD 5.000 millones. El resto tendrá como utilidad el refuerzo de reservas internacionales y funcionará como opción para que las empresas que importan desde China no tengan que utilizar dólares para realizar sus operaciones.
“Aunque con ‘fórceps’, las metas acordadas con el FMI se fueron cumpliendo a medida que avanzaban los trimestres de 2022. Ayudó la ‘suerte’ por la fuerte mejora de los precios internacionales de los granos y también el hecho que los compromisos firmados no habían sido demasiado exigentes”, sostuvo un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea.
“El alivio por una menor demanda de dólares en 2023 vendría de la mano de la exención de derechos de exportación para la industria automotriz y por una proyectada caída en la importación de energía”, afirmó a Reuters analista financiero Marcelo Rojas.
“De la mano de la liquidación del agro, impulsada por el beneficio del programa ‘dólar soja II’, el Banco Central logró terminar 2022 recomponiendo sus reservas. Esto le permitió cumplir las metas con el FMI y ganar poder de fuego para afrontar un 2023 en el que se espera una importante caída en exportaciones como consecuencia de la menor cosecha esperada”, sostuvo el agente de liquidación y compensación Cohen.
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