Cuánto hay que ganar para ser de clase media en la Ciudad de Buenos Aires

El costo de vida se encareció 5,7% en diciembre y obligó a ganar casi $ 13.000 más que en el mes anterior para no caer en condición de “fragilidad”

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La canasta de los hogares
La canasta de los hogares de clase media aumentó 99% en los últimos doce meses (Andina)

La inflación no cede y el costo de vida es cada vez más alto para los argentinos. Según un estudio mensual publicado por la Dirección General de Estadísticas y Censos de Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo de Capital Federal necesitó ganar al menos $235.188,19 para ser de “clase media” en diciembre del 2022.

Un mes antes, en noviembre, la medición había arrojado un resultado de $222.485,11, de donde se desprende que los gastos tradicionales de la clase media se encarecieron $12.703,08 (5,70% de suba) en solo un mes.

Fuente: Dirección General de Estadísticas
Fuente: Dirección General de Estadísticas y Censos

La diferencia es mucho más notoria cuando se analiza el incremento acumulado de todo el 2022. De acuerdo a la información publicada por Ciudad de Buenos Aires, en diciembre de 2021 pertenecían a la clase media las familias con ingresos de $118.091,18. Por tanto, en el transcurso de los 12 meses la canasta de productos y servicios consumidos por ese estrato social aumentó $117.097, lo que se traduce en un fuerte incremento porcentual del 99,15%.

Cabe aclara, que la medición se realiza en función de un hogar compuesto por una pareja mujer y varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años. Ese es el grupo familiar modelo en el que se basa la estadística, pero los números podrían ser muy distintos para otras composiciones familiares y, en particular, para familias que alquilan sus viviendas.

Fuente: Dirección General de Estadíosticas
Fuente: Dirección General de Estadíosticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires

Como se observa en el cuadro, el grupo familiar tomado como ejemplo es el que corresponde al “hogar 1″, al que se le asigna una Canasta Total (determina la línea de la pobreza) básica de $188.151. Una pareja de jubilados, en cambio, debería gastar $96.511 para cubrir sus necesidades básicas y una pareja joven, sin hijos y sin hogar propio, tendría que percibir al menos $136.576 para no ser considerada pobre.

Grandes brechas de ingresos

De acuerdo a las mediciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en Ciudad de Buenos Aires hay 487.302 personas pobres. Si bien el cálculo se realiza en función de otra canasta básica y otro “hogar modelo”, el estudio demuestra que cerca de un 16,2% de la población no gana lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas.

Según los cálculos de Capital Federal, esto significaría que hay casi 490 mil personas con ingresos totales inferiores a $188.150. Entre ellos, hay familias que ganan menos de $83.373,63 por mes, lo que las deja en una situación de “indigencia” y otras que perciben, entre todos los miembros del hogar, entre $83.373,64 y $152.962,95, lo que los lleva a “pobreza no indigente”.

Por encima de la línea de la pobreza aparece el “sector medio frágil”, donde se encuentran las familias que en diciembre pasado ganaron más de $188.150,55, pero menos de los $235.188,18 que ubican en el sector medio.

Hay más de 800% de
Hay más de 800% de diferencia entre lo que ganan los hogares pobres y los ingresos de los "sectores acomodados". REUTERS/Agustín Marcarian

La “clase media” plena, como se mencionó anteriormente, parte de los $235.188,19, pero llega hasta un ingreso mensual total de $752.602,19. En tanto, los hogares que ganan de $752.602,20 en adelante, pertenecen al estrato de “sectores acomodados”.

De una punta a otra, hay una diferencia de 802,6% entre los que menos ganan y la población de mayores ingresos, de acuerdo a los intervalos de ingreso total familiar contemplados por Ciudad de Buenos Aires. Está claro, además, que los sectores pobres están mucho más expuestos antes las subas de precios, por lo que se ven considerablemente más afectados por la inflación y tienen menos herramientas para combatirla que las familias que acumulan mayore riqueza.

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