Desde que la Argentina alcanzó un nuevo acuerdo con el FMI en marzo del año pasado, el Banco Central abandó su reticencia a usar la tasa de interés como un de las herramientas principales de su política monetaria. La entidad conducida por Miguel Pesce se comprometió a mantener una “tasa real positiva” -por encima de la inflación- como parte del esquema macro acordado con el organismo. Como resultado, la autoridad monetaria subió 9 veces la tasa de referencia durante 2022 de la mano de datos mensuales de inflación que sorprendieron aún a las previsiones más pesimistas.
Mañana, con la publicación de un nuevo dato mensual de índice de precios al consumidor que se espera sea relativamente bajo, el Directorio de la entidad va a tener que tomar una nueva decisión. Y según fuentes allegadas al organismo, la decisión mantener la tasa en el 75% anual que es récord para la presidencia de Alberto Fernández.
En Economía y el Banco Central esperan que el dato de inflación de diciembre, que se publica este jueves, esté debajo del 5% una vez más. Es, en los hechos, una desaceleración respecto a picos recientes como el 7,4% marcado en julio. El pequeño retroceso en las cifras mensuales generó especulaciones respecto a que la tasa del 75% tenía los días contados, pero en el Gobierno todavía no están listos para aflojar esa variable.
Este jueves, en la reunión de directorio del Banco Central posterior a la publicación del IPC la decisión va a ser mantener estable la tasa en el 75% nominal anual. Futuras decisiones, aseguran fuentes con conocimiento de los debates internos, dependerán de nuevos datos de inflación. Por ejemplo, con el dato de enero, se reconsiderará el nivel de los rendimientos en pesos.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado con el que la autoridad monetaria sondea cada mes a decenas de especialistas para conocer sus previsiones arroja que el mercado espera que la inflación esté en el 5,6% en enero, en el 5,7% en febrero y que salte al 6,2% en marzo.
Esto implica que, de cumplirse las previsiones, la tasa del 75% -equivalente a un rendimiento directo del 6,16% a 30 días- va a estar por encima de la inflación al menos hasta el mes que viene. Pero el pico esperado para marzo, fundamentado en la entrada en vigencia de nuevos valores para las tarifas de energía, dificulta la posibilidad de relajar la tasa de interés si poco tiempo después habría que volver a subirla.
Pero además, aunque no lo admitan, la tasa de interés tiene un rol mucho más importante que el de acompañar la inflación para el Gobierno. Y ese es el de ofrecer un resultado, al menos en términos de expectativas, similar o mayor al de las previsiones de suba de las distintas cotizaciones del dólar. Reducirlas, temen, solo puede generar más demanda por divisas en un contexto en el que esa demanda es crónicamente excesiva.
Cuánto paga el plazo fijo
Junto con la tasa de referencia el Banco Central fija además los rendimientos mínimos que deben pagar los bancos por los depósitos a plazo fijo minoristas. Para los de 30 días y menos de $10 millones hoy Pesce fuerza a las entidades a pagar ese mismo 75% nominal anual que, en términos efectivos anuales, equivale a un 107,5 por ciento.
Puesto en número más concretos, un plazo fijo de $100.000 que se deposite hoy rendirá dentro de 30 días $106.164,38, es decir, el capital original más $6.164,38 de intereses.
Si el mismo depósito se renovara mes tras mes por un año, reinvirtiendo cada vez tanto el capital inicial como los intereses, el resultado luego de 360 días sería de $204.996,34, el capital inicial más $104.996,34 de intereses.
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