La falta de lluvias y el impacto que ya está teniendo en la campaña de soja y maíz volverá muy complejo el escenario cambiario previsto para este año, incluso más que en 2021, que tuvo a la escasez de divisas como protagonista con lo que ello implicó en términos de restricción de importaciones, actividad e inflación.
En el Gobierno mantienen el optimismo y sostienen que ahora llegará el agua y mejorará la ecuación, pero en el sector rural y entre las consultoras económicas mantienen la señal de alerta por lo que implicaría para la economía una fuerte caída en las exportaciones agrícolas, en el actual contexto de falta de divisas.
En el sector rural y entre las consultoras económicas mantienen la señal de alerta
Hoy las proyecciones son disímiles y contemplan distintos escenarios –algunos más pesimistas que otros–, pero cada día que pasa sin lluvias complica aún más el panorama. La Bolsa de Comercio de Rosario publicará hoy un informe en el que dará cuenta de las toneladas de soja de primera que ya se perdieron por la sequía y el número sería superior a los 10 millones, de las 49 millones previstas para esta campaña.
“Nosotros vamos a mostrar sólo lo que ya se perdió, pero es la peor campaña de los últimos 20 años. La más parecida es la de 2008-2009, pero desde el punto de vista climático, esa fue mejor, y aún así se perdió el 50% de la cosecha de soja”, afirmó a Infobae el jefe de la guía estratégica para el agro de la Bolsa de Rosario, Cristian Russo.
Si fuera así, la cosecha de soja sería inferior a los 30 millones de toneladas, lo que hoy es difícil de pronosticar con exactitud. Pero podría oscilar entre los 35 y 40 millones, anticipan fuentes del sector exportador.
De cualquier manera, un escenario afectará las exportaciones, la acumulación de reservas –con lo que ello implicaría no sólo por las metas acordadas con el FMI, sino también por la estabilidad cambiaria– y el plan de desaceleración inflacionaria que el ministro de Economía, Sergio Massa, busca consolidar durante el transcurso del año. Ningún analista ve otra variable de ajuste que no sean las importaciones, con su impacto en la actividad económica y en la inflación.
“Estamos viendo el tema de los dólares con mucho cuidado. Hay que ver cómo llueve el resto del mes, pero el escenario es complicado. De acuerdo a los cálculos que teníamos hasta hace dos semanas, preveíamos que la cosecha de soja caía poco respecto al año pasado, pero con menos exportaciones porque se adelantó mucho con el dólar soja 1 y 2. De todos modos, vamos a ajustar esa proyección porque la situación empeoró”, sostuvo el economista de Equilibra, Martín Rapetti, quien agregó además que “el plan antiinflacionario puede servir en la medida en que se tengan las divisas”.
De acuerdo con los cálculos de Abeceb, de USD 47.800 millones que implicó la cosecha gruesa del año pasado, bajaría a USD 42.000 millones en 2023, lo que implicaría una caída de 5,8 por ciento. A su vez, las estimaciones prevén una baja en las exportaciones agrícolas de USD 3.000 millones, al pasar de USD 39.800 millones en 2022 a USD 36.900 millones. Estas previsiones contemplan una producción de soja de 42 millones de toneladas.
“Hay que ver cómo llueve el resto del mes, pero el escenario es complicado” (Rapetti)
Si la cosecha fuera de 35 millones de toneladas, como prevén muchos analistas del sector –más aún si no aparecen las lluvias–, las exportaciones de soja caerían 21% y la Argentina pasaría de exportar USD 22.900 millones en 2022 a USD 17.900 millones en 2023. Si se consideran las exportaciones agropecuarias totales, caerían 20%, hasta los USD 31.900 millones. Es decir, unos USD 8.000 millones menos.
Por su parte, el consultor Pablo Adreani anticipó que “el ingreso de divisas del primer semestre de este año será el más bajo de los últimos 3 años, con una caída del 46% equivalente a USD 10.308 millones con respecto al récord histórico del primer semestre del 2022″.
“El Gobierno deberá atravesar un primer semestre desierto de divisas, de difícil recuperación en el segundo semestre del presente año. Para el primer semestre del año se proyecta un ingreso de divisas estimado de USD 12.000 millones frente a los USD 22.308 millones del mismo lapso del año pasado”, agregó el analista.
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