Con los swap chinos de libre disponibilidad por USD 5.000 millones, el Banco Central y la Anses siguieron vigilando a los dólares alternativos, pero no intervinieron de manera visible. Saben que tienen más poder de fuego, aunque todavía es insuficiente porque es la mitad de lo que se va a perder por la cosecha, pero están convencidos que la estabilidad de los dólares alternativos más el retraso del dólar oficial, son fundamentales para controlar la inflación.
Lo cierto es que continuó con el ritmo devaluatorio descendente de 5,1% mensual a dos días de conocerse la inflación de diciembre. El dólar aumentó 87 centavos a $180,14 y el Banco Central compró USD 3 millones.
Según el informe que confecciona diariamente Andrés Reschini, hay un descalce entre la tasa y el dólar mayorista. “Mientras la tasa va a 107,9% efectiva anual, la devaluación es de 84,9%. El Central tiene que elegir. Bajar la tasa y enfrentar el riesgo de la brecha cambiaria, acelerar la devaluación y presionar el índice de precios al consumidor, una combinación de ambos o dejar todo como está y pegarle a la actividad con una tasa más positiva en año electoral y al balance del Banco Central que tiene pasivos volando a más de 100% anual”, destacó.
En tanto, el Banco Central hizo pagos de bonos de la deuda por USD 1.025 millones que hicieron bajar a las reservas 1.057 millones a USD 43.368 millones. En 48 horas se le acreditará un pago al FMI por alrededor de 1.200 millones.
A todo esto, en la plaza cambiaria cayeron el dólar MEP y el contado con liquidación por intervenciones leves del Central y la Anses. El MEP perdió $2,54 (-0,8%) y el contado con liquidación $4,95 (-1,5%) a 333,97 pesos.
El libre tuvo más demanda y aumentó $1 a 355 pesos.
“Hoy no noté intervención oficial y si bien cayeron los dólares alternativos, creo que fue por ingreso de capitales apostando a bonos en dólares aprovechando sus bajas valuaciones”, señaló el trader Esteban Monte.
“Los productores no están liquidando divisas , aunque los precios de pizarra están más calmos, pero por cuestiones comerciales es difícil que alguien abra un contrato de maíz porque lo que hay no es para entrega a fijar precio. Eso se da cuando hay cosecha y rige la urgencia. Por eso, las diferencias entre productores y exportadores todavía no son un problema, faltan unos meses para ver como impactará esta decisión”, señaló Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agronegocios.
Los bonos de la deuda siguen sorprendiendo. Hubo alzas importantes en los de más largo plazo donde el Global 2035 aumentó más de 2%. El riesgo país bajó 15 unidades (-0,7%) a 2.079 puntos básicos.
Las acciones tuvieron una rueda positiva pero moderada. Se operaron $3.891 millones, 30% menos que la rueda anterior, y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 0,90% en pesos y 2,4% en dólares.
Los ADRs –certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York– operaron $5.239 millones. Todo el panel estuvo en verde y la suba más destacada fue la de Edenor con 6,6 por ciento.
Para hoy la incógnita es si habrá toma de ganancias en acciones y bonos, porque los inversores son impacientes y entran y salen rápidamente de los mercados de riesgo. Siempre hay un día de baja que antecede a tres o cuatro de alza. El mercado se mueve en un serrucho ascendente pensando en 2.024.
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