Un grupo de economistas ligados al kirchnerismo y liderados por el ex secretario de Comercio Interior Roberto Feletti publicó un informe de balance del 2022 y perspectivas para este año, en el que hablaron de los desafíos fiscales para seguir la meta con el FMI, alertaron por el nivel de la deuda pública y aseguraron que un blanqueo de capitales exitoso podría ser beneficioso al oficialismo de cara a las elecciones.
Se trata del primer informe de coyuntura publicado por un grupo de economistas del Frente de Todos bonaerense y que está compuesto por ex funcionarios del kirchnerismo. Además de Feletti, ex secretario de Comercio Interior y ex viceministro de Economía, también conforman esas filas el ex subsecretario de Políticas para el Mercado Interno Antonio Mezmezian y el ex director Nacional de Programación Económica Horacio Rovelli.
En su informe trazan un balance del 2022 y un panorama para el año actual. El informe consideró que los funcionarios del equipo económico “cierran el año fiscal cumpliendo con lo acordado por el FMI, con reservas de libre disponibilidad por aproximadamente 5.500 millones de dólares (se suman a las reservas existentes los 3.500 millones de dólares que ingresan por el dólar soja)”, mencionaron.
“El déficit primario merced al fuerte ajuste fiscal (el gasto público aumentó en los 10 primeros meses del año un 72,4% contra una inflación de 88% interanual) va a ser del 2,5% y lo garantizan con el ingreso extra de las retenciones a la soja del 30% neta sobre los 3.500 millones de dólares convertido a pesos”, continuó el reporte.
“Finalmente, el BCRA dejó desde agosto 2022 de financiar al Tesoro (es más le devolvió $10.000 millones) por ende cumple la meta de financiar solo hasta el 1% del PIB al Tesoro de la Nación”, apuntaron Feletti y compañía.
Respecto del 2023, el equipo de economistas del Frente de Todos indicó que . “el año se presenta mucho más complicado, en parte porque el Gobierno cambió el proyecto de renta extraordinaria por pagar adelantado el impuesto a las Ganancias. Parte de lo que ingresa en 2022 es a cuenta del 2023″, cuestionaron.
En ese sentido, para este año señalaron que el Gobierno tendrá varias “cartas a jugar”. En primer lugar, “la conversión de una parte del swap (intercambio de monedas) con China por el equivalente a 5.000 millones de dólares de libre disponibilidad”, algo que fue anunciado este domingo.
Luego, “la aspiración de conseguir una línea de financiamiento o swap con Brasil para el comercio bilateral por un monto de 8.000 a 10.000 millones de dólares. Posibilidad que se abriría a partir de la tercera presidencia de Lula da Silva”.
Sobre este tema, el informe también destacó que “el reciente encuentro entre el ministro de Economía brasileño, Fernando Haddad, y el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, implica retomar la agenda económica bilateral entre ambas naciones, hecho abandonado desde la salida del PT de la Presidencia del país vecino. Esto conforma un evento auspicioso”.
El tercer elemento que “el cumplimiento del acuerdo con el FMI permite el desembolso de las partidas acordadas”, que estimaron en USD 24.335 millones a lo largo de las cuatro revisiones técnicas.
“Al principio el nuevo crédito es mayor que la cuota que se paga (por ejemplo, ahora en diciembre ingresan USD 6.257 millones y se debe pagar USD 3.850 millones, pero después ingresan menos y se debe pagar más). La idea y propuesta acordada con el FMI, es que la Argentina en 2025 sea un exportador neto de energía y con eso se paga la deuda hasta 2034 (el último vencimiento del Stand By de Macri era septiembre 2024)”, estimaron.
Un factor adicional es el acuerdo tributario de intercambio de información fiscal con los Estados Unidos, junto con el blanqueo de capitales. “Sin duda, la decisión del Tesoro estadounidense de poner a disposición de la AFIP datos sobre los patrimonios de los evasores y fugadores de capital que se hayan amparado en esa nación, constituye una muestra de apoyo relevante al programa de estabilización que está llevando adelante la Argentina y al equipo económico que lo encabeza”, reza el informe.
Sobre el blanqueo, consideró que “si existiera un resultado favorable en la recaudación tributaria, obliga a considerar tres aristas”. En ese sentido, enumeró: en primer lugar, que “un aporte relevante a la recaudación tributaria, proveniente de un blanqueo exitoso apoyado en la amenaza del intercambio de datos entre fiscos afloja las presiones de ajuste y, consecuentemente, mejora el cuadro político”.
Luego, que “apoyándose siempre en un blanqueo exitoso, le otorga al Gobierno el argumento político que, al menos parcialmente, la deuda es afrontada por quienes se beneficiaron de la fuga de capitales. Emergiendo de este modo un mecanismo posible de transferencia de fondos hacia los tenedores de bonos”.
Y por último, que “hacia futuro, restringe y disuade las posibilidades de ‘formación de activos en el exterior’ como fruto de la evasión. Con el blanqueo ocurrido durante el macrismo, se sinceró la existencia de activos no declarados por USD 123.000 millones, una cifra que oscila en el 23% del PIB argentino. Más del 80% de esos activos permanecen en el exterior, y el 20% están radicados en el territorio nacional. Un efecto similar allegaría al Tesoro a través del impuesto a los Bienes Personales una cifra estimada en USD 2.500 millones anuales”, arriesgó el informe de Feletti y su grupo de economistas.
Entre los desafíos para este año en términos fiscales, el informe del Frente de Todos bonaerense listó:
-Deuda Externa de 384.804 millones de dólares a octubre 2022.
-Deuda del Tesoro en Pesos, la mayor parte en bonos duales (que se ajustan por inflación o por devaluación a preferencia del tenedor del título).
-Déficit cuasi fiscal (encajes remunerados) o del BCRA, por $9,5 billones al 12 de diciembre (al tipo de cambio oficial equivalente a unos 54.000 millones de dólares).
-Déficit fiscal final previsto según la ley de Presupuesto para el año 2023 de 2,3% del PBI (es en pesos, pero equivalente a unos 9.500 millones de dólares).
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