El estudio de arquitectura Goettsch Partners (GP) con sede en Chicago (Estados Unidos) antes de fin de año logró culminar un nuevo gigante en Asia. Se trata de un flamante rascacielos de 403 metros de altura en Nanning (provincia de Guangxi), China. Y esta construcción marcó un nuevo récord: en la terraza del piso 71 se estrenó la piscina que se convirtió en la más alta ubicada al aire libre del mundo.
La pileta que no es apta para gente con vértigo se encuentra nada más ni nada menos que a 323 metros sobre el nivel del suelo. Su construcción superó la icónica piscina infinita situada en el nivel 57 del hotel Marina Bay Sands en Singapur (donde conviven tres edificaciones muy particulares y un casino imponente) del arquitecto Moshe Safdie, que hasta hace poco era la que ostentaba el récord con 200 metros sobre el nivel del suelo.
La pileta que está más cerca de las nubes y pertenece a un hotel en el país chino se encuentra en la Guangxi China Resources Tower (Torre de Recursos). Este edificio es el 18º más alto del país y el 37º del mundo. Es un complejo de usos mixtos donde conviven espacios corporativos, comerciales, residenciales y de hotelería.
Además de la piscina en gran altura, desde la terraza el inmueble ofrece a los huéspedes vistas de 180 grados hacia la ciudad, los lagos, parques y montañas que forman parte del paisaje de esta zona que está en el sur de China.
El edificio fue diseñado para cumplir las normas LEED Gold con fuerte foco en lo sustentable. Según los arquitectos, los sistemas mecánicos del inmueble maximizan la eficiencia operativa y minimizan el consumo de energía y agua del complejo. “La torre es una respuesta sostenible a su contexto urbano”, dijo Travis Soberg, director de diseño sostenible de GP, en un comunicado que brindó información técnica de la mega obra.
“El edificio integra métodos de conservación en todo el diseño que refuerzan nuestro compromiso con la responsabilidad ambiental”, amplió el arquitecto.
Inversión y lujos
La construcción de la Guangxi China Resources Tower se inició en 2015, pero por la pandemia demoró bastante su culminación y tardó 7 años en concluirse. Algunas empresas ya empiezan a ocupar sus plantas. Su obra demandó una inversión superior de 400 millones de dólares.
Cuenta con 86 pisos y una superficie multifunción de casi 6.000 metros cuadrados de locales y un hotel Shangri-La que dispone de 336 habitaciones de gran lujo.
La fachada presenta geometría en ángulo con el fin de reforzar la forma cristalina y acentuar la verticalidad del edificio. Completamente revestido de vidrio de alto rendimiento, las ventanas en cada piso van de suelo a techo. Y su vidriado externo permite reflejar otros edificios que están próximos con la construcción
El edificio se opera de manera inteligente y para lograr la experiencia de velocidad extrema, se equipó con 60 ascensores de origen finlandés, de los cuales 16 están instalados solos en el hotel, y los otros 44 están dispersos en el área de oficinas. Sólo se demoran 25 segundos en alcanzar 203 metros de altura, por ejemplo, entre el primer nivel y el piso 45.
Otro ejemplo
Suspendida a 200 metros de altura, otra de las piscinas que están entre las más altas del planeta y con vistas de 360 grados se encuentra en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
La construcción, que no pasa desaperciba, está en el piso 50 de Palm Tower, un edificio residencial y hotelero situado en pleno corazón de Palm Jumeirah, la emblemática isla artificial el año pasado celebró su vigésimo aniversario desde su construcción. El espacio está dividido en dos áreas distintas y a su vez complementarias: una piscina exterior de 750 m2 rodeada de salones y un edificio que posee en su interior un elegante lounge & bar.
Se la denomina Aura Skypool, la piscina infinita más alta del planeta. El edificio puede recorrerse a través de visitas turísticas por USD 150 aproximadamente por día.
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