El interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Entre) Walter Martello planteó en una entrevista radial que era posible que el Estado comprara las acciones de la empresa Edesur, luego de que el Grupo Enel, propietario de la distribuidora eléctrica anunciara en noviembre pasado su decisión de vender su negocio en la Argentina.
El funcionario se refirió a las sanciones que pueden corresponder a la empresa por el corte de electricidad que sufrieron los usuarios de la ciudad de Buenos Aires durante la noche del 31 de diciembre. Y, en ese contexto, no descartó que el Estado se haga cargo de la empresa distribuidora.
“Es algo que personalmente he planteado en mi rol anterior, como Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires planteé la estatizacion de la empresa -dijo Martello-. Es posible que la mayoría de las acciones las compre el Estado. Más allá de mi opinión personal, es algo que deberíamos analizar. Es una empresa que se privatizó hace 30 años y le quedan más de 60 de concesión y nunca fue en términos generales eficaz y eficiente para darnos un servicio de calidad”.
“El proceso continúa. En algún momento ellos (El Grupo Enel) deben hacer efectiva la puesta en venta de las acciones y ver si hay interesados o no en adquirirlas. No solo se retiran de la Argentina, también de América latina. No es una decisión que tiene que ver con el signo de un Gobierno que le da más o menos tarifas”, aseguró Martello.
“Cuando tuvieron tarifas de primer mundo, con incrementos de 2.700% o 3.000%, hace pocos años, tampoco las inversiones fueron las necesarias para prevenir este tipo de eventos. Yo no tengo conocimiento de que haya grupos nacionales interesados. El grupo Enel aparte de tener Edesur tiene centrales hidroeléctricas en Río Negro y Neuquén; ahí se está pensando, desde las propias legislaturas, que las centrales hidroeléctricas que sean operadas por las propias provincias”, señaló.
“Va a ser un año movido respeto a esta situación. En Enre interviene solo en la parte de convalidar si técnicamente es correcto el traspaso de esas acciones y el registro de sus nuevos propietarios. Lo que se pone en venta es la mayoría accionaria. El ente debe tomar una serie de parámetros para definir si el comprador está en condiciones de operar las centrales y la distribuidora”.
La salida del Grupo Enel
El 22 de noviembre pasado, la compañía eléctrica italiana Enel —controlada por el Estado italiano y dueña de la distribuidora Edesur— anunció que planea vender activos por valor de unos USD 21.500 millones para reducir su deuda. Según anunció a través de un comunicado, la mayor parte del plan de desinversión se realizaría para finales de 2023 e incluye su salida de Argentina y Perú y también la venta de activos en Rumania.
Además de Edesur, Enel puso a la venta todos sus activos en la Argentina que incluyen las centrales térmicas Costanera y Dock Sud, la concesión de la hidroeléctrica El Chocón, líneas de transmisión y de transporte de energía eléctrica.
La empresa Edesur se formó en 1992, luego de una de las privatizaciones de las compañías de servicios públicos durante el Gobierno de Carlos Menem, y opera en el negocio de la distribución de energía en la ciudad de Buenos Aires y varios partidos del Gran Buenos Aires, en la zona concesionada por el Estado Nacional donde tiene cerca de 2,5 millones de clientes.
Enel adquirió Edesur en 2008, al comprar la mayoría accionaria de la española Endesa, que era dueña de la distribuidora eléctrica, y también heredó las centrales a gas Costanera y Dock Sud, y la hidroeléctrica El Chocón, en las provincias de Neuquén y Río Negro, cuya concesión vence este año.
Con la adquisición de Endesa, Enel también se quedó con las líneas de transmisión CTM y TESA, que conectan los sistemas de energía eléctrica entre Brasil y el noreste argentino; y de Yacylec, empresa que transporta la energía proveniente de la represa hidroeléctrica binacional Yacyretá.
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