Aunque su precio se establece en un mercado muy reducido e informal, el dólar libre sigue siendo una referencia para los ahorristas. En la última semana su precio se disparó y alcanzó máximos nominales, aunque recortó posiciones entre jueves y viernes.
En números duros, el dólar libre ganó seis pesos o un 1,8% en la última semana del año, a $346 para la venta. Es cierto que en diciembre registró un relevante incremento de 32 pesos o un 10,2%, por encima de la inflación estimada para el mes, aunque en un balance anual, la apuesta por el billete verde no fue positiva, pues subió 66,3% -había terminado a $208 el año pasado, y perdió por casi 30 puntos porcentuales la pelea contra la inflación, en torno al 95 por ciento.
La suba del dólar libre se apegó a la de las otras referencias libres, los dólares bursátiles implícitos en las cotizaciones de acciones y bonos, que también subieron 66% en el año. Esta tarde, el “contado con liquidación” a través del bono Global 2030 (GD30C) caía a $336, mientras que el dólar MEP con el Bonar 2030 (AL30D) cedía a 326 pesos.
Ya desde el viernes 23, el dólar libre había quedado por encima del “contado con liqui”, lo que demostraba una aceleración de la demanda y también una intervención oficial más aceitada sobre los dólares bursátiles, a través de fuertes posturas vendedoras de bonos contra pesos a manos del Banco Central y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses.
Lo cierto es que entre el jueves 22 y el miércoles 28 de diciembre el dólar libre emprendió una súbita escalada de 34 pesos o 10,5% en cinco ruedas de laza consecutivas, desde la zona de los $325 al récord nominal de $359 al promediar la operatoria del miércoles pasado.
El dólar libre escaló 10% en diciembre, pero eso no evitó que perdiera contra la inflación del 2022
Asimismo, a brecha cambiaria entre las cotizaciones alternativas y el dólar mayorista volvió a converger a la zona del 100 por ciento, algo que no ocurría desde hace cuatro meses, desde la primera semana de septiembre.
En el Gobierno siguieron de cerca la suba del billete, pero se mostraron confiados ante lo que consideraban una suba puntual, diferente de disparadas de la brecha cambiaria del pasado reciente cuando ésta tocó el 170% en el tramo final de julio de este año.
Desde el récord de $359 del miércoles -rueda que cerró a $357- el billete verde descontó buena parte de la ganancia semanal y perdió 12 pesos en dos días, un descenso que estuvo en línea con las proyecciones oficiales. “En la primera semana de enero va a bajar a $335. Déjenlos ‘timbear’ hoy y mañana, que la semana que viene se van a comer una paliza”, fue una frase que resonó en el quinto piso del Palacio de Hacienda el miércoles.
El dólar “Qatar” a $368 también es una referencia para el dólar libre, que en las últimas semanas recortó la brecha con esa cotización
Detrás de la escapada del dólar no puede omitirse la creciente inflación que se estabilizó en torno al 6% mensual en la segunda parte del año y que incentivó la demanda de un billete que lucía barato respecto del resto de los precios.
Fuentes oficiales señalaron además que las tres casas “mayoristas” que manejan el grueso de los negocios del mercado paralelo se mantuvieron cerradas por las festividades de fin de año y “el precio estuvo fijado en estas horas por las cuevas chicas”.
Finalmente, un elemento no menor es la puesta en marcha de la Ley de Cumplimiento Fiscal de cuentas en el extranjero (Facta), que hace que muchos ahorristas cierren cuentas, ingresen fondos y pidan billetes para atesoramiento.
Mientras que en la primera mitad de diciembre se observó una notoria “pax cambiaria”, pues la oferta en el mercado paralelo superaba a la demanda, con el cobro del medio aguinaldo se dio vuelta la balanza. Por motivos estacionales en diciembre hay mayor demanda de pesos. Los empresarios -en particular pymes- venden divisas para afrontar el pago del sueldo anual complementario, mientras que los particulares tienen que pagar gastos por las Fiestas y las vacaciones estivales de parte de las familias. Pero pasada esa ola de oferta, regresa la mayor demanda de dólares por los canales alternativos.
Otro factor alcista vino por la entrada en vigencia de un dólar más alto para los consumos con tarjeta que efectúan los turistas extranjeros en nuestro país, vigente desde el 12 de diciembre y que se les reconoce un precio MEP cercano a los $330, y que canalizó a través de la vía bursátil y formal esta oferta de “cash” que naturalmente se cursaba a través de los “arbolitos” y “cuevas” y que mantenía firme la liquidez de una plaza que mueve, según estimaciones, unos 14 millones de dólares diarios.
“En el mercado informal se habría generado un vacío de oferta al correrse la oferta de turismo receptivo a partir de la entrada en vigencia de la liquidación a dólar MEP de tarjetas de crédito de extranjeros. El timing entre ambos eventos refuerza la teoría: las tarjetas comenzaron a aplicar el MEP entre el 12 y el 15 de diciembre y el blue saltó desde esa fecha”, precisaron desde Portfolio Personal Inversiones.
En el mismo sentido, un dólar “Qatar” para pagos con tarjeta en el exterior por encima de USD 300 mensual, cuesta unos $368 con la carga tributaria, que asciende al 100 por ciento. Llegada la temporada de vacaciones estivales, con muchos argentinos que viajan al exterior, la demanda en el mercado libre se concentró en las últimas semanas, lo que empujó al alza su precio y redujo la brecha con el “turista”.
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