Hoy por hoy no es necesario ser un influencer para volverse viral en Twitter, basta con que una publicación gane popularidad en la red social para que comience a ser replicada por otros usuarios hasta el punto de tomar una gran visibilidad y llegar a contabilizar un gran número de likes, comentarios y reposts.
Lo increíble de esto es que es posible ganar dinero gracias a un sólo tuit. Solo es necesario que una publicación gane popularidad para poder hacerlo, se vuelva viral, para que pase a ser atractivo para marcas que recurren a una estrategia publicitaria concida como piggybacking.
El piggybacking es un método que encontraron las marcas para aprovechar los tuits virales. Cuando una publicación toma notoriedad en la red social del pajarito azul las empresas le ofrecen dinero al usuario que tuiteó a cambio de que publique en el hilo del posteo diferentes publicidades de uno o más productos.
Para poner un ejemplo se puede tomar el tuit del usuario @jimmyoutsold, quien publicó un video de la reconocida actriz estadounidense Lindsay Lohan siendo fotografiada en las calles, cuando de repente huye al ver acercarse a Tyler Oakley, un famoso youtuber y personaje televisivo de los Estados Unidos.
El posteo acumula cerca de 50 mil likes, más de dos mil retuits y más de 100 comentarios, y al despelgar el hilo, puede verse como el usuario publicó tres publicidades de tres productos, una lampara con un efecto de luz especial, un proyector para ver películas en gran tamaño y un foco para la habitación que proyecta estrellas e imágenes del espacio exterior en el techo, ideal para decorar un dormitorio.
Si bien no existe un monto fijo que las marcas pagan por estas publicidades, hay testimonios de usuarios que fueron contactados para compartir publicidades en sus tuits virales y que ganaron alrededor de 30 dólares por cada promoción.
Si esto es lo que pagan las marcas, un usuario que tuiteó algo que se volvió viral puede obtener cerca de 100 dólares tan solo con tres publicidades, nada mal para algo que lleva un mínimo esfuerzo.
“Yo no diría que es una forma de ganar mucho dinero, es simplemente para hacer un extra”, le dijo Blake Forbes a Seattle Times.
Forbes es un estudiante estadounidense de 20 años que publica memes en su cuenta de Twitter (@BirdExecutive) y se beneficia del piggybacking gracias a sus publicaciones virales. Según él, se trata principalmente de “divertirse en Twitter y obtener algo de dinero también”.
Este bombardeo publicitario novedoso es la última y más oportunista evolución de la economía de los influencers basada en las redes sociales, en la que se paga a la gente común para vender marcas a sus seguidores.
La novedad aquí es que la persona cuyo tuit se volvió viral y atrae a los anunciantes puede no tener muchos seguidores, o incluso no contar con ninguna experiencia con el producto que está tratando de promocionar y al cual le está haciendo publicidad.
Es decir que se abre una nueva puerta para ganar dinero en las redes sociales para cualquier persona, sin la necesidad de que sea un reconocido influencer. Es una evolución del conocido canje, en donde no importa la personalidad, sino simplemente la visibilidad de la publicación y el alcance de la misma.
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