Otra empresa chilena abandonó su negocio en la Argentina. En este caso, se trata de la compañía forestal Masisa, que acaba de anunciar la venta de sus activos en el país que fueron adquiridos por Central Puerto, una de las principales empresas del sector de producción de energía eléctrica.
Masisa se suma a otras empresas de origen chileno que también abandonaron el mercado argentino en los últimos años como Falabella en el sector de comercio y Latam en el mercado aerocomercial. La operación, que fue anunciada a la Bolsa de Santiago, se realizó por USD 70 millones y según fuentes de Central Puerto representa la mayor transacción en el sector forestal de los últimos 30 años en el país.
La adquisición de los activos forestales de Masisa Argentina implican la incorporación de más de 72.000 hectáreas de campos con potencialidad forestal, distribuidos entre las provincias de Entre Ríos y Corrientes, de las cuales aproximadamente unas 43.000 hectáreas se encuentran plantadas con eucalipto y pino, detallaron.
Según la información transmitida a la Bolsa de Santiago, el precio de la transacción –después de la correspondiente retención de impuestos– significó un ingreso de caja para Masisa de USD 60 millones en su cuenta corriente en Nueva York. “Esta transacción tendrá un efecto neto negativo en el patrimonio de Masisa de alrededor de USD 43 millones, producto principalmente del efecto cambiario por el hecho de que el valor libro de las filiales de Masisa se contabiliza a tipo de cambio oficial en Argentina”, explicaron.
La operación se realizó por USD 70 millones y según Central Puerto es la mayor transacción en el sector forestal de los últimos 30 años en el país
Masisa es una compañía chilena, con negocios en América Latina, enfocada en el desarrollo de soluciones para muebles y espacios interiores, madera aserrada y molduras. Posee presencia comercial en toda la región, operaciones industriales en Chile, México y Venezuela y oficinas comerciales en Perú, Ecuador y Colombia. También es propietaria de Placacentro, unas de las principales redes de locales especializados en Latinoamérica. Sus hectáreas con plantaciones de árboles estaban hasta ahora en la Argentina.
Por su parte, Central Puerto es una empresa de capitales nacionales cuyos principales accionistas son Guillermo Reca, la familia Miguens-Bemberg y Eduardo Escassany. Hasta hace pocas semanas, Nicolás Caputo también era uno de los socios minoritarios.
La compañía está en una etapa de diversificación de sus negocios. “De esta manera, Central Puerto se convierte en la principal empresa argentina en el sector forestal, mercado en el que mayormente operan compañías de capitales extranjeros”, destacaron en un comunicado.
“En Central Puerto hemos tomado la decisión estratégica de invertir en todas aquellas industrias en las que el país presenta claras ventajas comparativas”, afirmó Fernando Bonnet, gerente general de Central Puerto. Y agregó: “Estamos analizando alternativas de inversión alineadas con la tendencia mundial de desarrollar proyectos innovadores que elevan el desempeño ambiental de las empresas y contribuyen a los objetivos globales de descarbonización”.
Según detallaron, la Argentina tiene una de las tasas de crecimiento más altas no solo de la región, sino del mundo: los árboles crecen aproximadamente diez veces más rápido que en el hemisferio norte. “Es por eso que el sector forestal en el que ingresa Central Puerto proporciona uno de los negocios con mayores ventajas competitivas y mayor potencial de crecimiento como generador de divisas de la Argentina. También puede significar una fuente de oportunidades de negocio futuras ligadas a bonos de carbono y generación de energía con biomasa”, anticiparon.
Central Puerto cuenta con 13 plantas de generación de diversas tecnologías, más de 800 empleados y una participación de mercado que alcanza un 10,3%. Hasta ahora, su negocio se concentraba en la producción de energía eléctrica. En la actualidad, cuenta con una capacidad instalada de generación de 4.709 MW, a los que se suman 100 MW de proyectos que se encuentran en construcción.
Salidas y ventas
Se estima que en 2022 se registraron en el mercado argentino más de 80 operaciones de fusiones y adquisiciones por un monto de USD 3.750 millones. Además, hay otras 15 operaciones aun no anunciadas por un monto de USD 200 millones, que se van a definir en los próximos meses, según un informe de la consultora First Capital Group.
El estudio privado destaca que durante 2022 se observó una recuperación hacia valores históricos, que están en torno a las 100 transacciones por año, y superando los niveles de 60 operaciones que se registraron en el período 2020 y 2021. La mayoría de los acuerdos -el 63%- fueron realizados por compradores extranjeros, un incremento con respecto al comportamiento del año 2021, en donde solo el 50% de las operaciones habían sido concretadas por compradores extranjeros.
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