Cómo es el bono TX31 que usará el Gobierno para pagar a CABA el fallo de la Corte

Según estimaciones privadas, el Tesoro Nacional deberá emitir $38.000 millones del bono TX31 para cubrir la deuda. Es un papel a muy largo plazo que casi no se opera en el mercado, con lo cual es difícil de convertir en efectivo

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El jefe de Gobierno porteño,
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente de la Nación, Alberto Fernández

En un giro sorpresivo, el presidente Alberto Fernández anunció hoy que acatará el fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordena la reposición de una porción de la coparticipación que el Gobierno Nacional le había quitado a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El mandatario aclaró que depositará el pago en una cuenta del Banco Nación a la espera del tratamiento de un recurso “in extremis” con el que aspira a anular ese resultado adverso en el poder judicial. Y que esa cuenta no tendrá dinero en efectivo de uso inmediato sino bonos del Tesoro.

Según aclaró el propio Fernández, el pago que se deposita a la espera de este último recurso judicial se hizo en bonos TX31. Se tratan de títulos muy particulares, con vencimiento dentro de casi 9 años que están muy lejos de las preferencias actuales del mercado, muy volcadas a las emisiones con vencimiento a más corto plazo.

“Instruí a la Jefatura de Gabinete de Ministros para que reasigne los únicos recursos disponibles del ejercicio 2022 y los transfiera a una cuenta del Banco Nación a nombre del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se utilizarán bonos TX31 y se los pondrá a disposición del cumplimiento de la medida cautelar que impugnamos”, dijo el Presidente en su cuenta de Twitter.

“Los bonos consignados, ya fueron aceptados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para atender la deuda del Estado Nacional con la Provincia de Santa Fe. Siendo así, no habría lesión al derecho concedido a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a menos que el tribunal crea que existen ciudades de primera y provincias de segunda”, agregó Fernández.

Los Bonos del Tesoro Nacional en Pesos ajustado por CER 2,50% Vencimiento 30/11/2031 (TX31) fueron emitidos originalmente en mayo de este año. Como explicó Fernández, fueron el resultado de un fallo desfavorable para la Nación en una disputa por la retención de fondos coparticipables que correspondían a la provincia de Santa Fe y que fueron destinados a Anses, principalmente.

Todavía no hay datos oficiales de cuánta deuda se emitirá para el pag, aunque sí estimaciones privadas. “El monto extra anual para CABA, según la medida cautelar, sería de $190.000 millones durante 2023. Si se quiere obtener el monto correspondiente al primer trimestre, se tiene que sería del orden de $38.000 millones. En términos del PIB, el monto agregado era de 0,13%. El monto extra durante el primer semestre sería de 0,026% del PIB”, precisó Nadin Argañaraz, del IARAF.

El bono TX31 que usó
El bono TX31 que usó el Gobierno Nacional para pagar el fallo de la Corte casi no tiene operaciones en el mercado

Son papeles que ajustan por el índice CER, que sigue al índice de precios al consumidor (inflación), y que pagan una tasa por encima de esa variación. Es decir, en principio, están blindados contra el avance de los precios. La amortización está pautada en diez cuotas semestrales iguales el 30 de mayo y el 30 de noviembre de cada año, comenzando el 30 de mayo de 2027, siendo la última cuota el 30 de noviembre de 2031. Los intereses, del 2,5% anual, se pagan dos veces al año en las mismas fechas.

Mediante una negociación con el gobernador Omar Perotti, este año se determinó esa forma de pago que dio por terminada la disputa. Ese antecedente es el que citó el primer mandatario hoy.

Como bonos del Tesoro, son muy particulares. En el sentido de que a diferencia de los principales papeles que se operan en el mercado, el TX31 nunca tuvo una licitación inicial en el mercado. Es deuda que se emitió exclusivamente para pagar el fallo ganado por Santa Fe. Por lo tanto, prácticamente no tiene valor de mercado. Operadores consultados por Infobae no supieron darle un valor preciso dado que o no tuvo o existieron muy pocas operaciones.

Los títulos más operados, sobre todo aquellos que vencen antes del fin del presente mandato presidencial, suelen cambiar de manos a diario. Con lo cual, tienen un precio de mercado claro.

El precio de mercado es importante porque si la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quisiera venderlos para hacerse de efectivo, no obtendría el valor nominal de esos bonos sino su valor de mercado. Por ejemplo, los bonos CER TC23 y TX23 que vencen el año que viene cotizan a una paridad del 99,4% y el 98,7%, respectivamente. Esto quiere decir que quien los vendiera obtendría unos $99 por cada $100 de valor nominal. Casi uno a uno.

Pero bonos CER más largos, como el TX26 o TX28, con vencimiento en 2026 y 2028, cotizan a una paridad del 74,1% y del 72,6%. Esto es poco más de $70 por cada $100 de valor nominal. Operadores del mercado estimaron en conversación con Infobae que, siguiendo esa curva, el TX31 debería valuarse en una paridad cercana al 70%.

Omar Perotti, gobernador de Santa
Omar Perotti, gobernador de Santa Fe

Esta paridad baja se puede solucionar fácil: emitiendo más deuda, para cubrir el monto a pagar con el valor de mercado y no con el valor nominal. Pero fuentes de Economía consultadas por este medio no pudieron dar precisiones, hasta el momento, de cómo será la emisión.

Esto no es todo. Además del valor de mercado reducido, esos papeles son muy poco líquidos. El término, jerga de mercado, refiere a que se operan poco o nada y, si se operan, los montos son muy pequeños. Tener un bono líquido en la mano significa que en cuestión de horas se puede vender y transformar en efectivo. Un bono ilíquido, en cambio, necesita de mucho tiempo y mucho sacrificio de precio para poder ser liquidado a cambio de pesos contantes y sonantes. Porque, simplemente, no hay compras y ventas de ese bono a diario.

Para transformar sus tenencias de TX31 en dinero en efectivo que permita cancelar partidas presupuestarias, entonces, el Gobierno porteño debería conseguirse un comprador. Lo más común, un banco público. Incluso, por ejemplo, el Banco Central (que en ese caso emitiría los pesos para comprar esa deuda, algo que probablemente el titular de la entidad Miguel Pesce se resista a hacer).

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