Los materiales de construcción aumentaron más del 90%: ¿sigue siendo rentable invertir en ladrillos?

La inflación no da respiro y golpea con fuerza sobre los costos de los materiales de construcción de viviendas. Así lo confirmó el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) que registró un aumento del 7,9% en noviembre y acumuló un ascenso de más del 90% en los primeros 11 meses de 2022.

Distintas cámaras y empresas del sector sostienen que los aumentos impactaron en muchos productos, pero que los costos en dólares por metro cuadrado siguen haciendo ventajoso construir, refaccionar o ampliar viviendas.

Actualmente se estima que el valor del m2 está en USD 750 un 30% más caro que al inicio de la pandemia cuando oscilaba en USD 580 en promedio.

Aunque la inflación elevó costos en materiales de obra gruesa (arena, cal, cemento), grifería, revestimientos de pisos, mesadas de cocinas y baños, y el acero, entre otros productos, expertos del sector coincidieron en que el usuario final que apueste en viviendas de pozo o por refaccionar su hogar apreciará su inversión.

“Si bien subió el costo de construcción en comparación con hace dos años, siempre el ladrillo será quien defienda mejor lo invertido. Hay que tener en cuenta que otros activos como títulos financieros, plazos fijos, criptomonedas, entre otras inversiones son volátiles y de mucho riesgo”. dijo Alejandro Ginevra, del GNV Group. “Creo que quien compre una propiedad aun en obras o por empezar, como aquel que decide ampliar o reformar su casa siempre obtendrá buena rentabilidad y jamás perderá aunque hoy los inmuebles hayan descendido su valor, pero en dólares. En pesos subieron, por ejemplo una vivienda que sale USD 100.000 demanda desembolsar 34 millones de pesos”, señaló.

Entre los materiales que más subieron también se encuentran el PVC (un paquete de 15 tablas de machimbre blanco de 2 x 7 metros muy empleado en aberturas y cerramientos de cielorrasos cuesta $24.000), la perfilería de acero (gran protagonista de la construcción en seco: los perfiles de 1 metro de largo parten desde $1.100 por unidad) y materiales para instalación de agua y gas, que también ascendieron con fuerza.

Roberto De Luca, director comercial y abastecimiento de Construya al Costo, dijo a Infobae que existe una evolución de precios del orden del 6 al 8% mensual. “El mercado este último trimestre registra un amesetamiento en su curva de crecimiento a causa de estas variaciones de costos que pegan en canal minorista o sea en el segmento de reformas de viviendas básicamente, pero no se comporta de la misma manera sobre el segmento de obra nueva, ya que hay en ejecución y en proyección miles de viviendas unifamiliares y multifamiliares”, amplió De Luca.

Se considera que confiar en el ladrillo sigue siendo ventajoso, porque el valor del m2 de construcción sigue dando un margen aceptable respecto del m2 de venta. “La necesidad habitacional es muy grande, existe mucha demanda sin atender en diferentes segmentos de la comunidad; esto hace que la obra nueva mantenga su nivel de actividad ya que los precios de la materia prima son en pesos y el producto terminado es en dólares. Esto como mínimo representa un resguardo de valor para los inversores”, subrayó De Luca.

Otros expertos del sector inmobiliario confirmaron que para las empresas cambió la manera de edificar viviendas. La inflación hace que haya que mirar mucho en qué gastar y cómo hacerlo.

Según Ginevra, “hay que trazar muy bien la ecuación antes de arrancar la obra y mientras avanza debe afinarse muy bien el lápiz. Hace más de 10 años atrás las desarrolladoras confiaban en las constructoras toda la evolución del edificio; hoy cambió, porque hay que contratar al yesero por un lado, los que hacen las instalaciones de electricidad, agua o gas por separado, los que hacen el hormigonado aparte. En definitiva, hay que mirar muy bien los números para no errar porque el margen de error se acotó y una mal accionar previo puede ocasionar grandes problemas económicos a futuro”.

En Buenos Aires hay más de 4 millones de m2 autorizados desde fines de 2020, lo que representan más de 200.000 viviendas a estrenar entre fines de 2023 y de 2025.

Puerto Madero está entre los barrios donde se mantiene activa la edificación, junto con Palermo, Villa Devoto y Caballito. “Llevamos adelante Madero Towers (a razón de USD 6.500 por m2 en pozo y con vivienda super premium) y Osten (entre USD 4.000 y USD 4.500 por m2), pero en ambos casos también notamos que algo cambió para la demanda. Hoy los jóvenes que trabajan en empresas tecnológicas son en su mayoría los que buscan habitar en el barrio. Y por lo que recibimos de los clientes que invierten en Puerto Madero, muchos destinan sus inmuebles para alquilar a gente con ese perfil”.

En el otro extremo del mercado hay desarrollos en que los precios varían entre USD 1.900 y USD 2.400 y se pueden comprar viviendas de 2 o 3 ambientes a estrenar en breve entre Palermo, Villa Crespo, Villa Urquiza o Villa del Parque.

Raúl Martín Presa, constructor de la zona de Chacarita y Colegiales, dijo a Infobae que, aunque hubo que ajustar algunos valores, los departamentos de pozo son los que menos cayeron. “Eso demuestra -afirmó- que la construcción, aun con alta inflación, otorga más beneficios que desventajas. Quien compre en pozo generalmente ingresa con valores de m2 más bajos que un departamento terminado y al finalizar el emprendimiento estos pueden incrementarse hasta en un 30 por ciento”.

También entre los proveedores de materiales de construcción, el balance del año es positivo. Edgardo Gioia, presidente de la Cámara Industrial de Cerámica Roja (Cicer), afirmó a Infobae que 2022 fue positivo para la construcción en general. “Cerca del 95% de las viviendas que se construyen anualmente en la Argentina utilizan ladrillos cerámicos. Al margen de los avances de otros sistemas como la construcción en seco y la construcción modular, el ladrillo cerámico hueco sigue siendo la opción más elegida gracias a sus avances en términos de eficiencia energética y sustentabilidad edilicia”, concluyó.

Seguir leyendo: