Sergio Massa viajó a Brasil y se reunió con los hombres fuertes del equipo económico de Lula

Sergio Massa viajó hoy a Brasil y se reunió en San Pablo con los hombres fuertes del equipo económico del presidente electo de ese país, Lula Da Silva, quien asumirá el cargo el próximo 1 de enero.

El ministro de Economía se reunió en San Pablo con Fernando Haddad y Geraldo Alckmin. Haddad será el ministro de Hacienda del próximo gobierno de Brasil, y Alckmin, compañero de fórmula de Lula y ex gobernador de San Pablo, será vicepresidente y también ministro de Industria y Comercio.

Haddad recibió al tigrense en su casa. Según destacaron desde Economía, en las reuniones se avanzó en una agenda de integración regional.

La agenda bilateral comercial incluye temas centrales, como el gas como energía de transición y al financiamiento del comercio exterior. “Ambos son intereses comunes de Brasil y Argentina a trabajar”, se explicó.

Además, como foco futuro de la labor de integración entre ambas naciones, se discutió sobre dos ejes: intercambio de monedas y el proyecto de una moneda común para el comercio en la región.

“Son proyectos que deben ser parte del proceso de integración económica, financiera, de infraestructuras y de desarrollo del Mercosur y la región”, destacaron en el Palacio de Hacienda.

Massa, que regresará hoy mismo al país, estuvo acompañado por su asesor en temas internacionales, Gustavo Martínez Pandiani, y por Marco Lavagna, titular del Indec y también responsable en Economía con los organismos de crédito multilaterales.

Tanto Jair Bolsonaro como Lula Da Silva ven con buenos ojos la posibilidad de crear una moneda única para los países miembros del Mercosur. La iniciativa tuvo algún avance en 2019, pero finalmente no se concretó.

Ahora, con la inflación como eje central de todo debate económico, la idea de una moneda única volvió a tomar protagonismo. En septiembre pasado, la Comisión de Mercosur de la Cámara de Diputados discutió la posibilidad de avanzar con el proyecto y el plan de integración económica que desarrollan ambos gobiernos parece ir en sintonía con la unificación de monedas.

El objetivo de fondo sería facilitar el intercambio comercial entre ambos países y a su vez tener una moneda que garantice cierta estabilidad macroeconómica.

Durante el gobierno de Bolsonaro, Brasil y Argentina iniciaron negociaciones para exportar gas de Vaca Muerta hacia el país vecino. En enero el gobierno brasileño cambiará, pero la necesidad energética de Brasil seguirá vigente –la reducción de las entregas de gas de parte de Bolivia continúan– y las conversaciones seguirán su curso.

Mientras tanto, el Gobierno nacional argentino cerró un acuerdo con el banco estatal brasileño BNDES para el financiamiento de la construcción de la segunda etapa del gasoducto que unirá Vaca Muerta con las redes del resto del país. El crédito alcanzará un monto de USD 689 millones y abrirá las puertas para que se empiece a vender gas argentino a otros países de la región.

“El gasoducto ayudará a lograr la autosuficiencia energética, profundizar las exportaciones regionales y desarrollar proyectos de GNL (gas natural licuado)”, había declarado la secretaria de Energía, Flavia Royón.

En Brasil, además de tener un déficit en la provisión de gas, buscan avanzar con un proyecto de estandarización del transporte de cargas con motores a GNL, con el objetivo de mejorar la eficiencia logística y reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Fernando Haddad, quien a partir del 1 de enero de 2023 será el nuevo ministro de Hacienda de Brasil, fue alcalde de San Pablo entre 2013 y 2017, y fue el encargado de renegociar una deuda de más de 50.000 millones de reales con el Gobierno federal.

Sin embargo, su carrera política comenzó mucho antes. En julio de 2005 fue designado ministro de Educación de Brasil y se mantuvo en el cargo hasta 2012, cuando renunció para iniciar su campaña para alcalde paulista.

Por su perfil económico, los especialistas esperan que Haddad gestione un incremento del gasto público y promueva un agrandamiento del Estado.

Por su parte, Geraldo Alckmin fue también gobernador de San Pablo en dos ocasiones, primero entre 2001 y 2006, y luego entre 2011 y 2018. Una curiosidad es que en 2006 compitió en segunda vuelta contra Lula, pero el futuro vicepresidente y ministro de Industria y Comercio asegura que el enfrentamiento se dio en un marco de respeto.

Alckmin también fue candidato a las elecciones presidenciales en 2018, pero en esa ocasión obtuvo una cantidad de votos marginal.

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