Como estaba previsto, y adelantó Infobae la semana pasada, el Fondo Monetario Internacional autorizó el pago correspondiente a la tercera revisión del programa vigente con la Argentina. Se trata de unos USD 5.900 millones que ya ingresaron a las reservas del Banco Central.
Si bien ni el Gobierno ni el FMI comunicaron formalmente la decisión, el BCRA ya informó que hoy las reservas cerraron en USD 43.263 millones, lo que implica una suba de USD 4.211 millones en relación al cierre de ayer. Al ingreso del desembolso de USD 5.900 debe restarse el egreso de pagos al propio organismo.
Antes, el Gobierno argentino había girado en las últimas horas unos USD 900 millones al FMI para cumplir con una parte del vencimiento de deuda que preveía el calendario de devolución del préstamo stand by.
Según confirmaron fuentes oficiales a este medio, el Ministerio de Economía no esperó que el directorio del Fondo aprobara la tercera revisión y envíe el moto previsto en la hoja de ruta del programa financiero para cancelar una parte de los USD 2.800 millones de obligaciones de pago que tienen lugar con el FMI esta semana. El miércoles, las reservas del Banco Central cayeron USD 746 millones.
Economía no esperó que el Fondo apruebe la tercera revisión y envíe los USD 5.900 millones previstos para cancelar una parte de los USD 2.800 millones que vencen esta semana
En Washington, la máxima instancia de decisión del FMI, que reúne a representantes de sus accionistas principales, discutió y habilitó el último desembolso del año.
En el último comunicado que emitió la delegación del FMI que se reunió con funcionarios argentinos, se informó que fueron alcanzadas las metas que conforman la columna vertebral del programa económico: reducción del déficit, acumulación de reservas y tope a la emisión monetaria del Banco Central para financiar al Tesoro. La más crítica era la de acopio de divisas en el BCRA y que contó para su cumplimiento con la ayuda de la primera edición del dólar soja, que durante diciembre experimenta su segunda versión.
“La prudente gestión macroeconómica y los esfuerzos para movilizar financiamiento externo están respaldando la estabilidad macroeconómica -se está restableciendo el orden fiscal, moderando la inflación, mejorando la balanza comercial y fortaleciendo la cobertura de reservas. La implementación continua y decisiva de políticas sigue siendo esencial para reducir aún más los desequilibrios macroeconómicos, especialmente en el marco de un contexto externo e interno más desafiante. Los objetivos del programa permanecen sin cambios durante el resto de 2022 y 2023″, señaló el FMI en un documento hace veinte días.
Otra cara de la discusión del directorio estuvo relacionada a cómo se perfila el cumplimiento de las últimas metas del año, aquellas que tienen como fecha de corte el 31 de diciembre.
El objetivo de acumulación de reservas en el BCRA deberá ser de al menos USD 5.000 millones. El ministro de Economía Sergio Massa planteó la semana pasada que el número neto quedaría a fin de diciembre en los USD 7.000 millones por la aceleración de liquidación del agro por el dólar soja y un swap con China que otorgará una porción para libre disponibilidad.
“La implementación continua y decisiva de políticas sigue siendo esencial para reducir aún más los desequilibrios macroeconómicos” (FMI)
Por su parte, el techo nominal de déficit que acordaron la Casa Rosada y el Fondo Monetario es de 2,015 billones de pesos (equivalente a 2,5% del PBI), por lo que el margen para ensanchar el rojo fiscal para el último mes del año ronda los $562.000 millones tras el resultado fiscal de noviembre. Las últimas semanas del año suelen venir acompañadas de una aceleración del gasto público, entre el pago de aguinaldos para el sector público y el tramo final de ejecución de obra pública.
La meta de tope a la emisión monetaria para financiar al Tesoro aparece, con los números actuales, con luz verde de cara al cierre del año. Ese techo establecido con el FMI es de $654.000 millones, y hasta fines de noviembre el acumulado era de $620.051 millones, con lo cual todavía habría un margen, leve, de casi $34.000 millones, según estimaciones de PxQ.
Desde el equipo económico resaltaron el estricto cumplimiento de las metas del tercer trimestre a la vez que aseguraron que “está encaminado” el cumplimiento de las metas del cuarto trimestre, “a pesar de los impactos finales negativos producidos por la guerra de Ucrania”.
En su último comunicado, el Fondo consideró que más allá del cumplimiento de las metas “la situación macroeconómica continúa siendo delicada: “La inflación se está moderando (aunque desde niveles altos) y la balanza comercial está mejorando, en gran parte debido a una desaceleración apropiada de la demanda interna y las importaciones. (...) Se han logrado avances, no obstante, las condiciones macroeconómicas son aun frágiles y una sólida implementación del programa es esencial a futuro”.
“En particular, será fundamental continuar con el proceso de consolidación fiscal que prevé una reducción del déficit fiscal primario del 2,5% del PIB en 2022 al 1,9% del PIB en 2023. Esto debe estar respaldado por esfuerzos para seguir movilizando ingresos, fortalecer controles de gastos, y mejorar de manera oportuna la focalización de los subsidios y la asistencia social, al tiempo que proporciona espacio para el gasto social y de infraestructura”, concluyó.
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