Una nueva jornada de intervención en el mercado de cambios por parte del Banco Central le permitió alzarse con USD 57 millones en el segmento de contado.
Las liquidaciones del agro a través del esquema dólar soja 2 aportaron USD 126 millones, aprovechando el tipo de cambio diferenciado de $230. El dólar mayorista no torció el rumbo que le viene imponiendo la “administración” de su precio que realiza día a día el BCRA.
“Se mantuvo la baja en el ritmo de deslizamiento del tipo de cambio mayorista, cerró a $ 174,33/174,53 por unidad, veinticinco centavos arriba del cierre de ayer”, señaló el operador de PR Corredores de Cambio, Gustavo Quintana.
El dólar libre escaló cinco pesos para llegar a los $330 para la venta en la City porteña. Con ese valor, la brecha cambiaria superó el 87 por ciento.
De esta forma, el Banco Central suma un saldo a favor por su participación cambiaria de unos USD 846 millones en diciembre y de USD 4.708 millones en lo que va de 2022.
La jornada cambiaria se desarrolló con la expectativa de que lleguen noticias desde Washington. En la capital estadounidense, el Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) tratará hoy la tercera revisión del programa que mantiene con la Argentina, cuya aprobación definitiva habilitará un nuevo desembolso de USD 6.000 millones antes de fin de año, y así cumplir con los vencimientos de 2.680 millones de dólares que deben pagarse en las próximas horas.
Las reservas internacionales brutas cerraron ayer en 39.052 millones de dólares, lo que registra una caída de USD 746 en relación a la jornada anterior. La salida se produjo en virtud de los primeros pagos al FMI que debe afrontar la Argentina.
Según Jorge Vasconcelos, director del Ieral de la Fundación Mediterránea, aportó que “temporalmente, el efecto del dólar soja -todo indica que será recurrente el año próximo- ayuda al Gobierno a recomponer reservar y mejorar la recaudación de retenciones. Pero, en el mediano y largo plazo, no define incentivos para un aumento sostenido de las exportaciones de la Argentina, más allá de una creciente ‘sojización’ de los cultivos agrícolas
“Las empresas exportadoras que están fuera del ‘mundo soja’ se enfrentan a un escenario en el que; a) el Gobierno posterga la decisión de llevar el tipo de cambio oficial de 172 pesos a un nivel más realista; b) los costos pueden seguir aumentando por encima del tipo de cambio, por la mayor emisión y la persistencia de la escasez de insumos importados; c) todo esto en un contexto de economía mundial coqueteando con la recesión de cara a 2023 y un socio comercial clave como Brasil devaluando en forma significativa el real en relación al peso”, puntualizó Vasconcelos.
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