La divisa en el mercado informal gana un peso en el día, para ser ofrecida a $321 para la venta. En lo que va de diciembre el dólar “blue” sube siete pesos o 2,2 por ciento. Así alcanza su precio más alto desde el pasado 27 de julio, cuando finalizó operado a 326 pesos.
El Banco Central fue una vez más el foco de la rueda. En el plano de las reservas, anotó otra jornada de compras en el MULC gracias al programa dólar soja 2. La autoridad monetaria se llevó 55 millones de dólares. En la semana las compras netas llegaron a los 361 millones de dólares.
En la sesión mayorista se negociaron este viernes USD 375,5 millones en el segmento de contado (spot), con el aporte de USD 107,8 millones liquidados a un tipo de cambio de 230 pesos.
La cotización “blue” del dólar se mantiene sin variantes este viernes, a $320 para la veta. La divisa sostiene una ganancia de seis pesos o un 1,9% en diciembre, mientras que la brecha cambiaria con el dólar mayorista alcanza el 85,2 por ciento. En el transcurso de 2020 el dólar libre avanza un 53,8%, más de 30 puntos porcentuales por debajo de la inflación del período, próxima a 90 por ciento.
Una inflación por debajo de lo esperado, del 4,9% en noviembre, fue también una importante señal que dio el Gobierno en materia cambiaria, que viene devaluando al peso a mayor ritmo que la suba de los precios de bienes y servicios. En septiembre, el IPC y el alza del tipo de cambio oficial empataron en el 6,2% y ya en octubre la suba del dólar mayorista (+6,5%) aventajó a la inflación del INDEC (+6,2%). En noviembre el ascenso del tipo de cambio oficial (+6,6%) le sacó amplia ventaja a la inflación (+4,9%) y es de esperar que también consiga ganarle en diciembre, mes en el que el BCRA está apreciando el tipo de cambio a un ritmo del 6,2 por ciento.
Las primeras posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcan un precio de $172,80 por unidad, 41 centavos por encima del cierre anterior. En lo que va de 2022, el tipo de cambio oficial gana 68,2% desde los $102,72 del cierre del año pasado.
Las operaciones comerciales de soja desde que comenzó el Programa de Incremento Exportador II (PIE II) el 28 de noviembre, iniciativa que establece un tipo de cambio diferencial de $230 por dólar para el complejo sojero hasta el 31 de diciembre, superaron ayer las 3,4 millones de toneladas, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
La Secretaría de Finanzas informó que, en el undécimo mes de 2022, el stock de deuda bruta de la Administración Central bruta ascendió a un monto total equivalente a USD 384.668 millones, de los cuales USD 382.201 millones se encuentra en situación de pago normal.
No fue magia. Los exportadores liquidaron más soja que en las tres ruedas anteriores. El Gobierno se preocupó por esta situación porque no iba a alcanzar las metas de reservas comprometidas con el FMI. Un llamado del Ministerio de Economía a los exportadores más fuertes, resolvió el problema y comenzaron a pagar la tonelada a $100.000, un 10% por encima que en los días previos, para que los productores aumenten las ventas.
A pesar de haber llegado a tocar los $322 en la rueda del jueves, el dólar libre terminó ayer sin cambios a $320 para la venta.
La divisa informal conserva un alza de seis pesos o 1,9% en el transcurso de diciembre. La brecha cambiaria con el dólar mayorista, que subió 29 centavos a $172,44, alcanza el 85,6 por ciento.
El dólar contado con liquidación subió tres pesos a $333 mientras que el dólar MEP bajó dos pesos a $322.
El Banco Central finalizó el jueves con saldo positivo de USD 157 millones y suma compras por más de USD 1.000 millones desde la llegada del dólar soja. A su vez, la entidad monetaria mantuvo sin cambios las tasas tras el dato de inflación.
En la sesión mayorista se negociaron este jueves USD 393,3 millones en el segmento de contado (spot), con el aporte de USD 179,7 millones liquidados a un tipo de cambio de $230 del dólar soja 2. El BCRA terminó la jornada con compras netas por unos 157 millones de dólares.
La rueda financiera de este jueves asimiló una serie de noticias positivas para el Gobierno. A un dato de inflación que arrojó un alza de 4,9% para los precios minoristas en noviembre, debajo de lo esperado por los analistas, y una exitosa renovación de vencimientos de bonos del Tesoro se le sumaron las fuertes compras del BCRA en el mercado y la estabilización de los dólares alternativos, que amenazaban con acentuar una tendencia al alza y hacia precios récord.