El economista Carlos Melconian elogió este jueves la tarea de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, a pesar de haber descrito a la administración económica oficial como un esquema de contención de crisis.
“La situación con este ministro es mejor y muy mejorada con relación a junio”, dijo Melconian en su presentación en la 21º edición del seminario Propymes.
“Saca agua de la canoa”, fue una de las frases con las que el ex titular del Banco Nación graficó a las tareas que está realizando Massa al frente del Palacio de Hacienda.
Sumado a esto, el economista experto consideró que el “2024 será un año de transición” y calificó al “2025 como el año de normalización y crecimiento”. Quien también está al frente de la Fundación Mediterránea IERAL pronosticó la continuación de la política de contención de importaciones debido a la compleja situación macroeconómica de la Argentina.
Melconian indicó además que el Gobierno no tendrá otra opción ante la falta de financiamiento externo y las dificultades para mantener un ritmo de crecimiento de exportaciones del orden de los 90.000 millones de dólares. “Los números no dan”, sentenció para enfatizar que durante 2023 las importaciones seguirán restringidas.
En este contexto, Melconian les aconsejó “no desesperarse” a los empresarios que lo escuchaban ya que se acerca un “fin de ciclo” y una “transición”.
Concluyendo su ponencia, el economista se refirió al tipo de cambio y sostuvo que “el modelo de contención de crisis que está realizando Massa se niega a reconocer el diferencial cambiario que es más o menos lo que le están dando a la soja”.
Mientras tanto, desde el Gobierno aguardan el anuncio de este jueves del Indec cuando comparta los resultados del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de noviembre con la expectativa de que la inflación del mes se ubique por debajo del 6% y de comienzo a una tendencia bajista que se consolide en los próximos meses.
Pero además de esa expectativa, comenzará a pensar en los próximos pasos, que marcarán el ritmo de la economía a lo largo del verano. El ministro Massa comenzará a definir el futuro de dos variables financieras clave: el ritmo de aumento del dólar oficial a partir de enero y también el futuro de las tasas de interés.
El objetivo que tiene por delante pasa por bajar la inflación hasta ubicarla por debajo del 4% hacia marzo o abril. Y el otro es evitar que la actividad caiga en un pozo, ya que complicaría todavía más las chances electorales del oficialismo en las elecciones presidenciales. En ese sentido, el futuro de las tasas de interés también estará en la mira.
Desde que comenzó su gestión como titular del Palacio de Hacienda, Massa se ocupó de algunas cuestiones urgentes, como lo fue fortalecer el Banco Central a través de la acumulación de reservas netas. Esto fue acompañado de una estabilización de la brecha cambiaria, algo que logró a medias. La distancia entre el tipo de cambio oficial y el dólar MEP, por ejemplo, se sostiene en niveles del 80 por ciento.
Otra de sus acciones tuvo lugar en las últimas semanas cuando se sucedieron una serie de acuerdos tarifarios con los empresarios para estabilizar los precios en los próximos meses o al menos a lo largo del verano.
El principal es Precios Justos, que congeló cerca de 1.800 productos y para el resto planteó un tope de suba de 4% mensual. También se llegaron a acuerdos voluntarios con electrodomésticos, celulares, indumentaria y calzado. Lo propio se hizo con los combustibles, con un sendero de ajuste descendente que también parte del 4% en diciembre.
Seguir leyendo: