La liquidación de los exportadores de soja confirmó que la oferta se está agotando. Se negoció el menor volumen desde que rige este sistema y los exportadores no tuvieron la excusa del partido de la selección Argentina porque se iniciaba una hora después del cierre de este mercado. A este ritmo, se aleja la meta de reservas comprometida con el FMI.
Lo cierto es que el Banco Central compró USD 64 millones a $230 y vendió USD 25 millones al tipo de cambio oficial de $172. De esta manera, las compras netas fueron de tan solo USD 39 millones y da un costo de $267,35 por dólar que equivale a una pérdida de $1.457 millones. El monto emitido por la compra de dólares implica una emisión de $10.427 millones.
La luz de alarma que se encendió sigue vigente porque va a afectar a las reservas que ayer subieron USD 91 millones a 39.677 millones. Una suba de esa magnitud ayudó a la caída de 1,15% del dólar frente a las seis principales monedas del mundo y la suba del oro.
En la plaza mayorista, el Banco Central no tomó nota de lo que sucede y continuó manteniendo el ritmo de devaluación. El dólar aumentó 42 centavos a $171,81.
La estrella del mercado siguieron siendo los bonos de la deuda en dólares que anotaron alzas de hasta 1,5% que hicieron bajar el riesgo país 41 unidades (-1,8%) a 2.230 puntos básicos.
En la región no está sucediendo un movimiento similar. De hecho, el EEM, el índice de países emergentes cayó 0,7%. Brasil es el que peor está porque tras las declaraciones anti privatizaciones de Lula, la Bolsa de San Pablo bajó 1,71% y el índice que lo representa, el EWZ, perdió 2%.
“Si bien los bonos argentinos están en alza y hay más negocios, es prematuro pensar que están ingresando fondos del exterior, aunque están llamando la atención. Pero hay que tener en cuenta que mañana (por hoy) se reúne la Reserva Federal para fijar la tasa de interés y puede dar lugar a una rueda muy volátil como sucedió el mes pasado porque cada inversor hace su interpretación del comunicado. Además, tenemos la licitación de Bonos del Tesoro donde ha volcado un arsenal de Letras para cubrir los vencimientos que son elevados. Los plazos siguen siendo cortos, no pasan de julio próximo, salvo en el caso del Bonte 2027″, señaló el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli.
El menú de los bonos del Tesoro incluye desde Letras de Descuento, bonos atados al dólar (dollar linked) y un Bonte que vence en 2027 que está hecho a medida de los bancos y paga tasa Badlar (la que se paga por plazos fijos de más de $1 millón a 30 días). El riesgo es que la necesidad de fondos dispare esta tasa y contagie al mercado. Lo mínimo que debe recaudar parece inaccesible, $405.638 millones que es el vencimiento por cubrir. Lo que no se recaude obligará al Banco Central a emitir para cubrir la diferencia.
La Bolsa no se acopló a los mercados neoyorquinos que celebraron con alzas la menor inflación de noviembre. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cayó 0,58% en pesos y 1% en dólares.
Los ADR’s -certificados de tenencia de bonos que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un día negativo donde solo se vieron 4 subas. La más importante fue la de Globant con 6,1%.
Los dólares alternativos tuvieron una rueda reducida, ya que antes de las 4 desaparecieron operadores y clientes. Las pantallas de las computadoras fueron sustituidas por plasmas para ver el partido de la selección Argentina. La rueda duró dos horas y media menos que las habituales. En ese lapso, los dólares MEP aumentaron $1 (+0,4%) a $323,36 y el contado con liquidación subió $1,30 (+0,6%) a $333,68.
El “blue” volvió por sus fueros y aumentó $3 a $3,15. La sensación que dejó la breve rueda es que el dólar sigue amenazante y que su estancamiento es por los distintos pagos que trae diciembre.
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