Una de las alternativas disponibles para invertir en el mercado financiero argentino que funciona como puerta de entrada para inversores novatos y como herramienta de diversificación de cartera, aún para los más expertos, son los fondos comunes de inversión.
Administrados por profesionales que se comprometen a perseguir un objetivo de inversión de acuerdo a los activos -depósitos, acciones, bonos soberanos y privados- que incluyen en su portafolio, los fondos comunes de inversión permiten elegir entre distintas estrategias sin necesidad de seguir el día a día de cada acción o cada instrumento del mercado. Suelen ser la primera opción para empezar a invertir más allá del clásico ahorro en colocaciones a plazo fijo y el dólar.
Los hay de cortísimo plazo, para colocar pesos por períodos menores a 30 días y obtener alguna tasa que modere el impacto de la inflación, otros orientados a títulos de deuda en moneda local, a deuda ajustada por dólar oficial y también los que se concentran en acciones locales, entre otras variantes. Es un menú de opciones de inversión que, a diferencia del simple hecho de comprar una única opción o un solo bono, permite apostar por múltiples activos aún con montos de entrada pequeños.
Se trata de una industria que, con datos a noviembre, concentra $6,2 billones en inversiones de empresas e individuos argentinos.
Se trata de una industria que concentra $6,2 billones en inversiones de empresas e individuos argentinos
Un relevamiento de MegaQM observó los resultados acumulados por los distintos tipos de fondos comunes en pesos para llegar a la conclusión de que los ganadores, en lo que va de 2022, fueron los que eligieron los dominados por las acciones locales (renta variable).
Con un rendimiento promedio del 98,6% acumulado hasta los primeros días de diciembre, la apuesta ganadora no parecía la más recomendable a fines de 2021, pero terminó siendo un impensado refugio de valor.
Detrás de ese rendimiento está el sorprendente desempeño de las acciones de la Bolsa porteña. El índice S&P Merval líder del mercado local acumula un avance del 101% en lo que va del año -por encima de la inflación, que camina a acumular un 87% en 11 meses si se cumplen las expectativas de que el dato de IPC de noviembre haya estado en 6,1% mensual- y eso transformó a la apuesta por papeles locales en el mejor dentro del mundo de las inversiones en pesos con fondos comunes.
En dólares, dado el movimiento acotado -en términos relativos- de los dólares financieros, el Merval gana 20% en lo que va del año. Y así, transformó a los fondos de renta variable en los mejores de lo que va del año.
En segundo lugar en el relevamiento de MegaQM aparece un tipo de fondo menos pensado aún, los de infraestructura con los que el Gobierno busca direccionar inversiones institucionales a obras y desarrollo. Avanzaron 77,5% en el año, por debajo de la inflación acumulada. Perder contra la inflación es una constante para el resto de los tipos de fondos: salvo los de renta variable, todas las demás categorías tendieron a perder contra los precios.
Terceros en el ranking, mientras tanto, quedaron los fondos que apuestan por deuda CER. Herramientas creadas precisamente para cubrirse contra la inflación, acumularon un rendimiento dentro del año hasta los primeros días de diciembre del 67,6% en promedio. Lejos del 87% que avanzaron los precios desde el inicio del año.
Salvo los de renta variable, todas las demás categorías tendieron a perder contra los precios
La crisis de confianza que sufrió la deuda en pesos del Tesoro en junio y que terminó con la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía tuvo mucho que ver con eso, ya que las caídas de precios y la salida de inversores de estos fondos ante el derrumbe hizo que los valores de mercado deprimidos pudieran más que el ajuste CER.
Entre los menos rendidores, mientras tanto, hay lugar para algunas menciones de honor. Los fondos dollar-linked, que invierten en papeles ajustados por dólar oficial, acumularon un 50,8% de rendimiento en pesos. Flojos en la comparación pero, para los generalmente importadores que colocan saldos en esos vehículos con el objetivo de resguardar la capacidad de compra en moneda extranjera en el mercado formal, cumplió su objetivo: siguió al dólar. Al tipo de cambio oficial mayorista.
Por último, los más populares son los que menos rinden. Pero eso no quita que sean cada vez más elegidos. Los fondos T+0 o money market, que invierten en depósitos bancarios, plazos fijos, cauciones bursátiles y otras tasas en pesos acumulan apenas un 48% de rendimiento en lo que va del año. ¿Fracaso? Difícilmente.
Alternativa para los pesos ociosos
Empresas e individuos utilizan estos vehículos para colocar liquidez de corto plazo. ¿Una pyme cobró una venta 10 días antes de pagar sueldos? Perfecto, 10 días haciendo tasa.
Una familia pagó con tarjeta sus consumos del mes y guarda los pesos para cancelarla al vencimiento dentro de 15 días? De acuerdo, esos 15 días el dinero suma intereses.
Su rol es el de morigerar el efecto de la inflación en el corto plazo -unos puntos de tasa hacen que la inflación mensual duela menos- y, por eso y por su bajo riesgo, son hoy los que más apuestas concentran: el 54% de la industria.
“Noviembre dejó una renovada búsqueda de refugio en alternativas de liquidez inmediata, como un claro primer síntoma de la cautela que mostraron los inversores”, relevó el último monitor de Fondos de Portfolio Personal Inversiones (PPI), dirigido por Sabrina Corujo.
La preferencia por la liquidez, que hasta junio era superada por el apetito por cobertura CER, muestra un mercado que duda de la seguridad de la deuda del Tesoro en pesos y prefiere el corto plazo.
Y, a la hora de buscar riesgos, se destacan otro tipo de fondos, aquellos que se enfocan sobre riesgo corporativo. Deuda de empresas, tanto en dólares como en pesos, están empezando a sumar apuestas en la medida en que los ahorristas escapan del riesgo de los títulos soberanos.
Deuda de empresas, tanto en dólares como en pesos, atraen a los ahorristas que buscan escapar del riesgo de los títulos soberanos
“Consideramos estas estrategias como una buena opción para diversificar una cartera por fuera del riesgo soberano local. Destacando, no obstante, que son para perfiles moderados con un horizonte de inversión de mediano a largo plazo”, sostuvo PPI.
Los rendimientos pasados de los fondos no garantizan nada sobre lo que vendrá. Por eso, la youtuber y asesora financiera Giselle Colasurdo dijo a Infobae que, más allá del manejo de liquidez y los beneficios fiscales, el fondo común hoy no está siendo elegido en forma masiva. Aunque, por cuestiones impositivas, son opciones para analizar cerca de fin de año.
“El rendimiento de los plazos fijos, que tienen su propio riesgo, hizo que muchos de los más conservadores los abandonaran. Pero esta época del año, en la que se viene la foto de Bienes Personales del 31 de diciembre, hace que haya más interés por colocar en fondos que tengan el 70% de sus activos en inversiones exentas del tributo”, dijo Colasurdo.
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