Los pocos bonos de la deuda que operaron en el exterior en el feriado de la Argentina, lo hicieron en leve alza y por eso el riesgo país se ubicó en 2.317 puntos básicos.
Pero tal vez la mejor noticia sea la baja del petróleo de 0,31% que lo lleva a USD 71,79 por barril, el precio más bajo desde el 27 de diciembre pasado. Es como si la guerra no hubiera pasado.
Por supuesto, esto hace que los subsidios por el menor aumento de las naftas se vea aliviado.
El Gobierno argentino en tanto, anunció que habrá un alivio fiscal para los contribuyentes en enero, con lo que el aguinaldo sería objeto del impuesto a las ganancias porque el mínimo no imponible está desde octubre en $330 mil, con lo que un salario de $200 mil quedará gravado a fin de año.
El nuevo mínimo desde enero será de $402 mil que con el nivel actual de inflación en poco tiempo será insuficiente.
Hasta el lunes falta una eternidad. La duda es cómo reaccionarán los productores de soja porque la reforma de un artículo pone trabas en la cadena de comercialización y quita parte de la escasa oferta que queda. Es un problema que puede impactar en el precio del dólar.
En las primeras ocho ruedas del dólar soja se liquidó 57% menos que en el mismo período de setiembre, según el informe económico de Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agronegocios. “El Banco Central lleva retenidos 51% de lo que liquidaron los productores y en caso de liquidarse a fin de año 40%, se llegaría apenas por encima de los USD 3.000 millones”, agrega el informe.
En otra parte compara el stock de pesos contra el dólar MEP y le da un precio de referencia de 363 pesos. El viernes este dólar cerró a 328,98 pesos.
También advierte sobre la fuerte caída de la tasa en el mercado de futuros de dólares. Fin de enero bajó 10% y febrero, 9 por ciento.
Otro tema para tener en cuenta, según Vitelli, es que “con una inflación anualizada del 100%, los plazos fijos que ajustan por inflación cayeron 4,3% en noviembre, mientras los préstamos al sector privado bajaron 20%”.
Brasil tampoco la está pasando bien porque Lula amenaza con dejar sin efecto el ajuste de Jair Bolsonaro. “En Brasil domina la incertidumbre sobre la parte fiscal porque Lula quiere 200 mil millones de reales para gastar y el Congreso aceptaría una cifra menor. Además, no anunció a su ministro de Economía y el candidato que más chance tiene, es resistido por el mercado”, señaló el trader Esteban Monte.
La Bolsa de San Pablo reflejó esta situación con una caída de 1,67% con acciones como las de Banco Itaú que perdieron hasta 4,25% y el real se devaluó 0,39% a 5,23 por dólar. Brasil estuvo a contramano de las Bolsas de Nueva York que subieron hasta 1,13% por la caída del petróleo, algo que puede significar un alivio para la inflación.
Pero salvo los vecinos, los demás países emergentes, incluido Perú tuvieron un buen desempeño con sus bonos de la deuda. Por eso el ETF que los representa, el EEM, aumentó 1,2%, mientras el de Brasil bajó 1,8 por ciento.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- prenunciaron un mal pronóstico sobre la Argentina. Los bancos que habían tenido una gran rueda el miércoles, fueron los más perjudicados. Banco Francés bajó 6,6%; Grupo Galicia, 5,5% y Supervielle, 4,9 por ciento. Impactadas por la caída del petróleo, Pampa y Transportadora Gas del Sur perdieron 5,3% e YPF, 4,9 por ciento.
Falta un largo trecho para el lunes pero los desafíos que vienen son grandes, en particular la licitación de bonos del Tesoro del miércoles que difícilmente cubran los vencimientos. En el mes vencen poco más de $400 mil millones, a los que hay que sumarles $500 mil millones para cubrir el déficit del Tesoro. Si se toman los últimos eventos, llegar a esas cifras será difícil y la emisión, inevitable.
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