En noviembre el Ministerio de Economía continuó con el camino de recorte del déficit para llegar a fin de año con la meta cumplida de reducción del rojo primario tal como está previsto en el acuerdo con el Fondo Monetario, que debería ser equivalente al 2,5% del Producto Bruto.
Un informe privado mostró que a lo largo del anteúltimo mes del año el gasto público tuvo su reducción en términos reales más pronunciado desde la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía, luego de un primer semestre de fuerte expansión en el ritmo de ejecución presupuestaria.
En ese sentido, un estudio de la consultora Analytica estimó que el gasto primario real cayó $111.600 millones (-7,2%) respecto de octubre. De esta forma, medida en términos interanuales, la reducción en pesos constantes alcanza los $706.116 millones, lo que equivale a un retroceso de 34,3 por ciento. En meses anteriores el recorte en pesos constantes había sido menor ($387.000 millones en agosto, $291.000 millones en septiembre y $347.000 millones en octubre).
Al tomar en consideración los sectores en particular, la obra pública tuvo un recorte de 31,9% en la obra pública, algo que Anaylitca destaca de manera especial “dada su relevancia en la actividad económica”, aunque de todas formas apuntó la consultora que las bajas fueron generalizadas.
“Al igual que en octubre, la variación acumulada anual del gasto primario volvió a ser negativa en noviembre, llegando a $814.000 millones”, mencionó el reporte, basado en datos oficiales del presupuesto abierto, que tienen menos rezago que la información que brinda de forma mensual la Secretaría de Hacienda. “Desde la llegada de Massa en agosto, el gasto primario cayó $1,7 billones respecto de igual período de 2021 (-23 por ciento)”, agregó el informe.
Más adelante, la consultora afirmó que en noviembre la cuenta de subsidios económicos (uno de los que Massa planteó como uno de los elementos centrales para el ordenamiento fiscal a través de un esquema nuevo de segmentación de tarifas con topes de consumo) cayó $2.190 millones en relación a octubre, y $8.123 millones menos que los del mismo mes de 2021.
“En la dinámica anual se observa una fuerte disminución a partir del pico de marzo. Hasta ese momento se sentían los efectos del aumento de los precios internacionales de la energía por la guerra en Ucrania y el fuerte retraso de las tarifas públicas respecto del nivel general de precios”, analizó la consultora que dirige Ricardo Delgado.
“A partir de allí, el gasto mensual desestacionalizado en subsidios muestra una tendencia decreciente, a excepción de octubre”, se mencionó. En las últimas semanas comenzó a operar la primera parte de la segmentación de tarifas, que implicaría según estimaciones oficiales un recorte del gasto en 2023 que representa cerca de medio punto del Producto Bruto.
“El 80% de los subsidios corresponden a la energía. La actualización de tarifas hace que estas partidas concentraran el 19% del ajuste total sobre el gasto público en el acumulado agosto-noviembre”, mencionaron desde Analytica. “El nivel de gasto en subsidios a la energía y el transporte resulta similar al de principios de 2016, previo a los importantes aumentos de tarifas llevados adelante por el gobierno de Mauricio Macri”, concluyeron.
La meta de reducción de déficit primario es uno de los tres objetivos centrales del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, junto con la acumulación de reservas en el Banco Central y con el tope a la emisión monetaria para asistir al Tesoro. Para este año corresponde un recorte del rojo primario de 2,5% del PBI y, en 2023, de 1,9% del Producto.
Esa meta, de todas formas, tiene instancias intermedias para cada trimestre. Los tres primeros exámenes ante el FMI fueron aprobados en términos fiscales (marzo, junio y septiembre) y queda pendiente la revisión de los últimos números del año, que tendrá lugar en marzo próximo más allá de un primer acercamiento que ya hicieron los técnicos del Ministerio de Economía con su contraparte del Fondo.
Los números fiscales de fines de septiembre mostraron que el déficit primario del tercer trimestre finalizó en $1,096 billones, por lo que no excedió los 1,156 billones de pesos de tope incluido en el acuerdo.
También ayudó el dólar soja: el noveno mes del año estuvo marcado por el fuerte ingreso de derechos de exportación que respondió a la liquidación récord del complejo sojero durante la vigencia del tipo de cambio diferencial para esa oleaginosa. De acuerdo a estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, el fisco percibió en septiembre unos $443.000 millones, de los cuales $123.000 millones corresponden al diferencial de tipo de cambio.
La dinámica fiscal del último trimestre es una de las claves a seguir para saber si el Gobierno podrá o no cumplir con la meta de reducción del déficit primario acordado con el FMI, que hacia fin de año debería ser equivalente al 2,5% del Producto Bruto Interno. Las últimas semanas del año suelen venir acompañadas de una aceleración del gasto público, entre el pago de aguinaldos para el sector público y el tramo final de ejecución de obra pública.
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