La empresa de servicios públicos AySA obtuvo una alta aceptación de su refinanciación de una deuda por USD 500 millones, con el incentivo de un pago en efectivo para los acreedores que aceptaron la oferta, dijeron a Infobae fuentes con conocimiento de la operación.
La firma estatal especializada en la concesión de agua potable y tratamiento de desagües cloacales para la ciudad de Buenos Aires y 26 partidos de conurbano bonaerense hizo un chequeo previo entre los grandes inversores con la idea de concluir a la brevedad una operación cuya primera etapa cierra hoy 8 de diciembre con una aceptación de más del 95 por ciento.
Malena Galmarini, presidenta de AySA, expresó: “Estamos más que satisfechos porque es una valoración a la empresa y un reconocimiento al proceso de estabilización económico de la Argentina”.
“Además, nos llena de satisfacción saber que en diciembre del año que viene vamos a entregar una empresa saneada en lo económico con la finalización de obras históricas que estuvieron paradas muchos años y con enorme crecimiento de usuarios con mejores servicios”, agregó.
Obligaciones Negociables
“Se trata de Obligaciones Negociables en dólares lanzadas en 2017, mediante una refinanciación interesante para los inversores, ya que alrededor del 80% está en manos de la banca privada e inversores institucionales, quienes avalan el canje, a quienes les convendrá la propuesta rumbo al piso del 95% de aceptación total”, habían dicho fuentes relacionadas con la operación a Reuters antes de la operación.
La oferta de canje y pedido de Consentimiento se realizó de acuerdo con la normativa del Banco Central, en plena vigencia de un estricto cepo cambiario para evitar la fuga de dólares, que exige a las empresas refinanciar parte de sus pagos para tener acceso al mercado cambiario y así hacer frente al resto de sus obligaciones. Así, AySA ofrece el pago en efectivo mínimo por el 35% del bono a aquellos acreedores que prestaron su acuerdo a la propuesta hasta el día de hoy.
“Estamos más que satisfechos porque es una valoración a la empresa y un reconocimiento al proceso de estabilización económico de la Argentina” (Galmarini)
Los acreedores que adhieran a partir del 9 de diciembre y hasta el 19 del mismo mes recibirán 30% de efectivo, según el prospecto de la operación.
A los acreedores que participan de esta reestructuración se les pagarán además los intereses corridos y recibirán un nuevo bono que se amortizará 5% en noviembre de 2023, cuatro cuotas de 20% en mayo y noviembre de 2024 y 2025, y 15% en mayo de 2026.
La tasa de interés del nuevo bono quedó en el 7,9% nominal anual.
Simultáneamente con la oferta de canje, AySA pidió el consentimiento de una mayoría simple de acreedores para tener la posibilidad de utilizar el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE), sin que ello sea un evento de incumplimiento. Para esa operación se necesita superar el 50% de los acreedores y la aceptación estuvo muy por arriba de ese porcentaje.
Esta herramienta permitiría extender a todos los acreedores los términos acordados con una mayoría de los mismos. Es decir que no habría espacio para “holdouts”, la minoría que no adhirió a la operación quedará sujeta a las misas condiciones que acordaron los que entraron al canje, aunque en condiciones menos favorables.
Los acreedores recibirán una relación de canje –aplicada sobre el monto original del bono actual menos el pago en efectivo a recibir– de 99,75%, mientras que aquellos que no lo dieron tendrán una relación de canje de 99%, explica el folleto oficial del plan.
Un grupo de acreedores que tiene aproximadamente 80% del bono ya había anticipado su apoyo a la oferta de canje y el Consentimiento.
Fueron asesores de la operación Daniel Marx y su consultora Quantum; Bank of America, AdCap de Javier Timerman, y el banco HSBC.
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